¿Cuánto pagará este año el agro en concepto de tributos y otras obligaciones impositivas?
Opypa estimó en US$ 327 millones lo que pagará el sector en 2024 y la presión fiscal bajará de 6,9% a 6,5%; el monto pago de impuestos a la renta ascenderá a US$ 123 millones, unos US$ 8 millones más que en el año anterior
¿Cuánto pagará este año el agro en concepto de tributos y otras obligaciones impositivas?
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa recaudación de impuestos al sector agropecuario en 2024, incluyendo los aportes patronales a la seguridad social (BPS) y descontada la devolución de impuestos indirectos a las exportaciones, será de unos “US$ 327,1 millones”, según un informe de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Eso implica un aumento de US$ 33,3 millones en el total de impuestos pagados por el sector respecto al monto registrado en 2023, cuando la recaudación estimada fue de US$ 293,8 millones.
Indicó que el total de impuestos al agro (una vez descontada la devolución de impuestos indirectos) “se incrementó un 3,6%” en términos constantes, como consecuencia, fundamentalmente, de un “aumento de los impuestos sobre la renta y sobre la tierra”.
La recaudación de impuestos sobre la tierra será de US$ 220 millones en 2024, lo que representa US$ 26 millones más que en 2023, en el caso del Impuesto al Patrimonio (IP) pasó de US$ 30 millones a US$ 46 millones, estimó.
Calculó que el monto correspondiente a pago de impuestos a la renta ascenderá a US$ 123 millones, lo que implica unos US$ 8 millones más que en el ejercicio anterior.
Basándose en los datos de la recaudación del año que termina, la repartición ministerial señaló que “el mayor peso corresponde a los impuestos sobre la tierra, que representan casi el 58% del total”, siendo “la contribución inmobiliaria el concepto más relevante (30% de la recaudación total)”.
“Este tipo de impuesto tiene la particularidad de que no se ajusta con el nivel de actividad, por lo que puede afectar la presión fiscal, sin que existan cambios normativos que alteren las tasas impositivas”, aclaró.
En el reporte incluido en el Anuario 2024, Opypa puntualizó que “en segundo lugar se ubican los impuestos a la renta, con una participación de un 32%”, siendo en este caso el Impuesto a las Enajenaciones de Bienes Agropecuarios (Imeba) el concepto “más relevante”, aunque “su participación no difiere demasiado de la del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE)”, que son de 17% y 15% del total de impuestos al agro, respectivamente.
El mayor peso corresponde a los impuestos sobre la tierra, casi 58% del total; la contribución inmobiliaria rural representa 30%, indicó Opypa
Medidos en pesos constantes (ver cuadro), “los impuestos sobre la tierra mostrarían un incremento de 2,3%” en 2024 respecto al año anterior, lo que se explica principalmente por la “mayor recaudación del Impuesto al Patrimonio (IP), luego de un año 2023 con recaudación menguada” y, en segundo término, por un “incremento de los aportes patronales a la seguridad social”, según Opypa.
El monto de la recaudación de impuestos sobre la tierra en este año es de $ 8.800 millones, lo que supone unos $ 200 millones más que en 2023 y es la mayor cifra registrada en los últimos siete años, conforme con los datos de Opypa.
Muestran que en ese ítem figura el IP con el peso más destacado en cuanto al incremento en su recaudación en 2024 con un monto de $ 1.800 millones, lo que es $ 214,573 millones más que en el año anterior.
También el monto recaudado por concepto de aportes patronales aumentó de $ 1.400 millones a $ 1.500 millones, indican.
En tanto que la Contribución Inmobiliaria Rural (CIR) y el Impuesto de Primaria tendrían una “evolución a la baja” en el presente año, estimó.
Señaló que “la recaudación de impuestos a la renta también se incrementaría, 6,3% en términos constantes”, lo cual es “consistente con la recuperación de la actividad agropecuaria posterior a la sequía del ejercicio anterior”.
Este año el pago de impuestos a la renta totalizará un monto de casi “$ 5.000 millones”, lo que es “unos $ 300 millones más que en 2023”, pero representa una caída significativa respecto al registrado en 2021 y 2022, cuando la recaudación por ese concepto fue de $ 7.000 millones y de $ 8.400 millones, respectivamente, según el informe.
Señala que los impuestos indirectos se mantienen estables en su conjunto, aunque con disparidades dentro de esta categoría; mientras la recaudación de Mevir (adicional Imeba) cayó, de $ 370 millones a $ 365 millones, la tasa de registro correspondiente a las cajas negras que están instaladas en los frigoríficos aumentó de $ 93 millones a $ 95 millones.
Las detracciones a las exportaciones, que alcanzan solamente a los cueros sin procesar, “se incrementaron considerablemente como consecuencia de un aumento de las exportaciones” del código arancelario 4101 (cueros en bruto de bovinos), que es la única posición arancelaria NCM gravada en la actualidad, destacó.
Valoró además que “las devoluciones de impuestos indirectos a las exportaciones aumentaron 2,8% en términos constantes”, debido al “incremento en el valor exportado registrado en 2024”.
Presión fiscal. Para Opypa, en el sector agropecuario la “presión fiscal se reduciría, pasando de 6,9% en 2023 a 6,5% en 2024”, aunque “la recaudación se incrementó, tanto si se mide en pesos constantes como en dólares corrientes, el producto interno bruto (PIB) sectorial crecería en una mayor proporción, con el resultado de una leve caída en el ratio”.
Con el objetivo de realizar una estimación de la presión fiscal sobre el sector agropecuario (impuestos, incluyendo la contribución patronal a la seguridad social, en relación con el PIB sectorial, se debió proyectar el PIB agropecuario a valores corrientes de 2024, comentó.
Para eso, los técnicos Natalia Barboza y Fabián Mila, encargados de elaborar el informe en cuestión, tomaron en cuenta la proyección de la variación media de los precios al productor, las previsiones de crecimiento real del valor agregado del sectorial y la evolución esperada del tipo de cambio durante el año.
Datos y metodología. El informe de Opypa comprende una revisión de los datos presentados para el año anterior, ya que en la mayor parte de los impuestos se cuenta con datos de la recaudación real, así como con las cifras ajustadas de valor agregado sectorial publicadas por el Banco Central del Uruguay (BCU).
Esta repartición del MGAP realizó estimaciones con base en los datos de recaudación disponibles a la fecha de cierre de este informe, por lo que fue necesario hacer proyecciones y realizar diversos supuestos para estimar los valores del año en curso, según los técnicos responsables del trabajo.
Aclararon que la información de recaudación real de 2024 que suministró la Dirección General Impositiva (DGI) corresponde a un “período más breve del año”, a la vez que existe una “importante presencia de certificados de crédito que se traspasan de un ejercicio a otro”, seguramente “como efecto de la sequía de 2023”.
“Esto hace probable que exista una diferencia entre las proyecciones de recaudación en el IRAE y los datos del ejercicio cerrado que podremos obtener el año próximo”, indicaron.
Comentaron que los resultados obtenidos para 2024 son presentados en dólares corrientes, y se incorpora la presentación de la serie de recaudación en pesos constantes de 2024, a fin de “intentar aislar el efecto de la evolución del tipo de cambio y de la inflación sobre la recaudación impositiva”.