Sr. Director:
Sr. Director:
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáMientras avanzan los tiempos electorales, se posponen las iniciativas coincidentes sobre asuntos de interés común que apuestan a la unidad por encima de divisas y discursos.
Apelar a ese espacio compartido no parece crear adhesiones cuando prevalecen las controversias sobre los derechos de autor de políticas y proyectos, o se cruzan ajustes de cuentas con efecto diferido como mecanismo defensivo dirigido a los votantes de uno u otro bando.
El contraste de ideas y propuestas forma parte de la dinámica electoral y es positivo para la democracia. Pero ese fenómeno no debería desplazar el foco de algunos problemas cuya solución es materia pendiente para la sociedad y para todos los partidos, aún reconociendo las medidas eficientes que se llevan adelante.
Existen algunas iniciativas coincidentes para solucionarlos que no coadyuvan porque las lógicas partidarias terminan excluyéndolas en función de su origen.
En los próximos meses, tendremos oportunidad de verificar si la visión sectorial se impone sobre las potenciales coincidencias en asuntos de interés general.
Son tiempos en los cuales se necesitan voluntades capaces de cargarse al hombro esas coincidencias y tender puentes que faciliten el diálogo y el consenso.
Naturalmente habrá terreno para especular sobre los posibles impactos electorales del camino de la unidad respecto al de la confrontación radical, y los incentivos de elegir uno y eliminar el otro. Pero la importancia de la agenda de asuntos pendientes debería dejar espacio para las coincidencias, sin resignar la legítima lucha de ideas.
Hay actores políticos que se han animado a llevar adelante esa estrategia como una contribución clave para renovar el entusiasmo, y de ese modo mirar la actividad política con interés renovado más allá del rédito electoral inmediatista.
Es un aporte relevante, pensando en la situación de los indecisos, que no son una rara avis, sino ciudadanos desinteresados o desencantados que no entienden los fundamentos de peleas estériles sin aporte de soluciones.
A principios del siglo XX, Georg Simmel señalaba que la sociedad es el nombre con el que un grupo de individuos se unen entre sí en función de lazos de reciprocidad.
Esos lazos recíprocos son la base indispensable para no olvidarse de la importancia de los acuerdos necesarios en aras de ganar una elección.
Carlos A. Bastón