Sr. Director:
Sr. Director:
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa crisis en Venezuela no es un tema ajeno para nosotros. Como país que valora profundamente la democracia y las libertades, no podemos permanecer indiferentes ante las atrocidades cometidas por el régimen de Nicolás Maduro. La crónica de este desastre se caracteriza por un fraude electoral rampante, una opresión sistemática y actos de violencia que van desde asesinatos hasta secuestros.
El fraude electoral en Venezuela ha sido una constante en los últimos años. Las elecciones son manipuladas para mantener a Maduro en el poder, ignorando la voluntad del pueblo y socavando cualquier atisbo de democracia. Este fraude no solo distorsiona los resultados electorales, sino que también silencia las voces de millones de venezolanos que claman por un cambio.
La falta de libertades es otro pilar de este régimen autoritario. La prensa libre ha sido suprimida, los opositores políticos son encarcelados arbitrariamente y la libertad de expresión es un lujo del pasado. Vivir en Venezuela hoy es enfrentarse a un constante estado de miedo e incertidumbre.
Los asesinatos y secuestros son tácticas habituales del régimen para mantener el control. La vida de cualquier disidente, periodista o activista está en constante peligro. Estas acciones no solo violan los derechos humanos más fundamentales, sino que también crean un clima de terror que sofoca cualquier intento de resistencia.
En este contexto, es crucial reconocer y destacar el papel de nuestro país en condenar estas atrocidades. Uruguay ha sido firme en su postura contra el régimen de Maduro, abogando por una solución democrática y pacífica a la crisis venezolana. Sin embargo, esta postura no ha sido unánime dentro de nuestras fronteras.
El Frente Amplio, lamentablemente, ha mostrado una preocupante complicidad con el régimen venezolano. Sus líderes han evitado condenar las acciones de Maduro con la contundencia que la situación demanda, llegando incluso a justificar algunas de sus medidas. Esta actitud no solo es decepcionante, sino que también va en contra de los valores democráticos que deberían guiar nuestra política exterior.
Uruguay debe mantenerse firme en su condena al régimen de Maduro, apoyando los esfuerzos internacionales para restaurar la democracia en Venezuela. No podemos permitir que la complicidad o la indiferencia socaven los principios de libertad y justicia que tanto valoramos. Es hora de que todos, sin importar la afiliación política, unamos nuestras voces en apoyo al pueblo venezolano y en defensa de la democracia.
Matías Guillama Vidal