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El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáAnte el descalabro del presidente en el debate con Trump, no entiendo bien por qué los demócratas de Estados Unidos no siguen tranquilamente con la fórmula Joe Biden-Kamala Harris y se salen del pánico, en lugar de andar buscando, como locos, sustitutos para los dos. Después de todo, los vices están por algo: si muere o queda incapacitado Biden, sube Harris y se termina el tema. A menos que hayan elegido a Harris como saludo a la bandera feminista (fórmula paritaria, mujer, origen indio-afro, etc.) y no hayan calibrado bien sus capacidades para gobernar. Ella tiene un tremendo currículum: abogada recibida en buenas universidades, fiscal general de California, senadora, actuación descollante en un episodio muy sonado, libros publicados, etc., pero todo indica que la mayoría del Partido Demócrata considera que Harris no da la talla para ser presidenta, y no se animan a decirlo en voz alta, por aquello de la cultura woke y la corrección política. Si Trump llega a ganar en noviembre por culpa de estas torpezas de manejo del Partido Demócrata, el precio que se paga por la corrección política sería muy alto, sería la demostración flagrante de que la ideología de género y otros excesos extremistas en política son fatales.
¿Y qué pasaría en Uruguay si ganara la coalición multicolor y Delgado faltara o renunciara por alguna razón y asumiera Valeria Ripoll a la Presidencia? ¿Dedicaría su formidable capacidad de comunicación y liderazgo solamente para pegarle a sus antiguos camaradas? ¿O gobernaría con una visión elevada y global? Misterio.
Daniel Heide