A los 39 años y después de seis sin victorias, Paul Waring ganó el penúltimo torneo del circuito europeo

Disputado en el Yas Links Golf Course de Abu Dhabi, con una bolsa total de US$ 9 millones, este campeonato reunió a los primeros 70 golfistas del ranking. El chileno Joaquín Niemann, el único golfista latinoamericano en participar del evento, finalizó en el puesto 23º, ubicación que le permitió clasificar para jugar el último torneo de la temporada de la gira europea.

El desarrollo de la competencia

El inglés Tommy Fleetwood, con una espectacular tarjeta de 62 golpes, 10 bajo el par de la cancha, quedó en lo más alto de las posiciones tras los primeros 18 hoyos jugados el jueves 7. En la segunda jornada, Waring asombró a todos marcando un nuevo récord de 61 golpes para la cancha del Yas Links y quedó como líder de la competencia con una clara ventaja de cinco golpes.

El score parcial de Waring, de 125 golpes, además pasaba a ser el más bajo en el historial del circuito europeo para los 36 hoyos.

En un deporte tan mental como el golf, el hecho de no haber ganado un torneo en más de seis años podía tener incidencia y la tuvo en la tercera ronda. Allí Waring terminó con una tarjeta de 73 golpes y dejó abierta la definición. Los tableros mostraban a siete golfistas separados por tan solo dos golpes a falta de 18 hoyos.

Los nervios y la tensión propia de toda definición en un campeonato de jerarquía se reflejaron en el accionar de los protagonistas en la vuelta final. Waring tuvo un muy buen comienzo con dos birdies en los dos primeros hoyos que le dieron tranquilidad y confianza para afrontar los segundos nueve hoyos. Mientras tanto, ninguno de los perseguidores se destacaba y el inglés, sin cometer errores, empezaba a construir su tan ansiada victoria.

En la vuelta apareció Tyrrell Hatton. Logró un recorrido de 64 golpes y un score total de 266 impactos que lo puso en lo más alto de los tableros a la espera del desenlace en los hoyos finales. McIlroy también hizo una ronda de 64 pero su score final quedó apenas un golpe por debajo del líder.

En esos hoyos finales y con la presión de Hatton, apareció la categoría de Waring para cerrar el campeonato. Lo hizo con dos birdies espectaculares en los capítulos 17 y 18 y desató un alocado festejo con su caddie, sus familiares y sus amigos.

Momento de gloria

La victoria en Abu Dhabi representa un cambio sustantivo en la carrera de Waring. Además del cheque por US$ 1,8 millones que recibió, ya tiene asegurada la tarjeta del PGA Tour para la próxima temporada. También su triunfo lo coloca en la famosa Race to Dubai, en lo que representa el cierre de la temporada.

“No ha sido nada fácil el camino para llegar hasta aquí, fueron muchos momentos de dudas, de cuestionamientos ante una sola victoria que logré en 2018. Esto es increíble. Siento una gran satisfacción por la forma en que controlé mis emociones desde la segunda vuelta, donde quedé puntero de la competencia. Hacer el récord de la cancha en una vuelta y a la otra jugar sobre el par del campo demuestra lo difícil que es estar ahí arriba”, dijo el ganador en conferencia.

Aunque vivió el bridie en el hoyo 17 de la ronda final como un momento “fantástico”, el campeón dijo que si tuviera que elegir un golpe decisivo en su jornada de gloria, elegía el putt que embocó “para par en el hoyo 15”. A esa altura, contó, ya sabía cómo venía la situación y el score que había marcado Hatton jugando unos grupos delante.

“Es imposible en este momento poder contestar en qué circuito voy a jugar el año que viene. Nunca pude ser jugador de dos circuitos, por lo cual es algo para conversar mucho con la familia y mi equipo de trabajo. Evidentemente este triunfo significa un cambio radical en mi vida como profesional, mi nivel de juego estimo ha estado en su punto más elevado a lo largo de todo el torneo. Marcar el récord del campo y además el récord para los 36 hoyos del circuito europeo es todo un logro que quiero disfrutar de una manera muy especial”, concluyó.