El score final fue de 265 golpes, 19 bajo el par de la cancha. En segundo lugar, con 266 golpes y con la medalla de plata, quedó el inglés Tommy Fleetwood, mientras que el bronce fue para el japonés Hideki Matsuyama, que cerró el podio con 267 impactos.
En una nutrida lista de golfistas sudamericanos que participaron en la cita olímpica, el chileno Joaquín Niemann fue el más destacado al ocupar el noveno puesto tras las cuatro rondas. El argentino Alejandro Tosti finalizó 18o, el paraguayo Fabrizio Zanotti 33º, el colombiano Nicolás Echevarría 35o, el argentino Emiliano Grillo 43o, el chileno Mito Pereira 45o y el colombiano Camilo Villegas fue 57o.
Con su formidable victoria, Scheffler se aseguró el título con el que el PGA Tour distingue cada temporada “al jugador del año”. En año soñado, el estadounidense obtuvo seis títulos en el circuito de Estados Unidos, un Major, el Masters de Augusta, el Players Championship y la medalla de oro en París.
En setiembre del 2014, en una reunión del Comité Olímpico llevada a cabo en Copenhague, se resolvió el regreso del golf como deporte para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el 2016. Habían pasado más de 100 años en los que el deporte no había estado entre las disciplinas olímpicas.
En Brasil se consagraron con la medalla de oro la surcoreana Inbee Park y el inglés Justin Rose. El regreso del golf fue exitoso, lo que llevó a que el Comité Olímpico resolviera en setiembre del 2017 en Lima (Perú) la confirmación para los siguientes juegos a realizarse en Tokio (2020) y en París (2024).
Antes de esta nueva historia, la última vez que un golfista había sido premiado con una medalla olímpica fue en los Juegos de Saint Louis (Estados Unidos) en 1904. En esa instancia solo compitieron golfistas del país anfitrión y Canadá. El ganador de la competencia individual fue el canadiense George Lyon, mientras que en el torneo por equipos el triunfo correspondió a un equipo del oeste de Estados Unidos, que participó con esa denominación.
En la rama femenina, el último antecedente olímpico —antes del regreso de la disciplina— se remonta a los Juegos de París en 1900, donde la estadounidense Margaret Abbot se convirtió en la primera campeona.
Para los Juegos Olímpicos de Londres en 1908 se habían fijado las canchas donde se desarrollarían las competencias, además de establecerse las condiciones de la competencia, pero los campeonatos no llegaron a disputarse.
El Comité Ejecutivo resolvió que para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en el 2028 la determinación sobre la totalidad de los deportes se hará apenas finalizados los Juegos de París.
Desarrollo de la competencia
El jueves 1o de agosto, 60 jugadores de 35 países, seleccionados por su posición en el ranking mundial, salieron a jugar en la modalidad de 72 hoyos medal play en busca del oro olímpico.
La presencia de grandes figuras de la actualidad, como Scottie Scheffler, Xander Schauffele, Jon Rahm, Rory McIlroy, entre otros varios, fue un gran atractivo que llevó a que el público agotara las entradas, para beneplácito de la Federación Internacional de Golf, entidad encargada de la organización del certamen.
La sede fue la cancha Le Golf National, ubicada en las afueras de París, inaugurada en 1990 con diseño de Robert von Hagge. En la primera jornada, el japonés Matsuyana, con un recorrido de 63 golpes, quedó en lo más alto de las posiciones, donde el chileno Niemann y el argentino Grillo tuvieron un muy buen comienzo con una tarjeta ambos de 66 golpes, ilusionando al golf sudamericano con una posible medalla.
En la segunda ronda, Xander Schauffele, tras su reciente consagración en el British Open, pasó a liderar las acciones con un acumulado de 131 golpes. Para la siguiente ronda, tras los 54 hoyos, Schauffele se mantuvo en la primera posición pero igualado con el español Jon Rahm con un acumulado de 199 golpes. La figura de la tercera ronda fue el danés Nicolai Hojgaard, quien presentó una tarjeta de 62 golpes, nueve bajo el par del campo.
En la vuelta final, unos primeros nueve hoyos recorridos en 31 golpes producto de cinco birdies le dieron la punta del campeonato al español Rahm. Y en el hoyo siguiente, consolidó una ventaja de cuatro golpes, al lograr otro birdie.
Como es sabido, el golf da pero también quita. Dos bogeys del español en los hoyos siguientes más un doble bogey en el 14 cambiaron por completo la definición del campeonato.
Jugando dos grupos adelante, Scheffler era en la vuelta una “máquina” de hacer birdies (hoyos 10, 12, 14, 15, 16 y 17). Los segundos nueve hoyos de la ronda definitoria los recorrió en 29 golpes y, entonces, esperó en lo más alto del tablero que ningún competidor lograra superar su score de 265 golpes.
Las lágrimas del número uno del mundo en la ceremonia de premiación mientras escuchaba el himno de su país reflejan por cierto el sentir olímpico.
Presencia en Le Golf National
El argentino Mark Lawrie es desde el 2014 el representante del R&A para Latinoamérica y el Caribe. Por su rol, estuvo presente en la competencia masculina y también lo hará en la femenina, que comienza hoy jueves 8.
En contacto telefónico con Búsqueda, el directivo destacó la muy buena organización del campeonato, así como también la gran cantidad de público que asistió los cuatro días de juego.
“Tenemos entre todos que consolidar el regreso del golf a los Juegos luego de más de un siglo de ausencia y buscar su continuidad”. El director ejecutivo de la Federación Internacional de Golf, Antony Schanlonn, mostró en la premiación su gran satisfacción por el desarrollo de la competencia. Lawrie calificó el marco de público como “realmente impresionante” y lo valoró como “un muy buen dato para el futuro”.
El directivo destacó el buen número de golfistas latinoamericanos que formaron parte del certamen y mostró particular satisfacción por la participación de las principales figuras del golf en la actualidad. A su juicio, eso es algo “que le hace mucho bien” al golf.
Ante algunas sugerencias que empezaron a surgir en el ambiente del golf sobre modificaciones en el método de disputa u otras cuestiones organizativas, Lawrie señaló que “por el momento” no son cosas que estén “en consideración del Comité Olímpico”.
“Está claro que esto no es un Major. Es algo totalmente distinto, un campeonato que se juega cada cuatro años. Hay que considerar que el regreso del golf a los Juegos estuvo siempre pautado por el Comité Olímpico Internacional. Está todo reglamentado, la elección de los jugadores y jugadoras profesionales con base en la ubicación en el ranking mundial y un formato de 72 hoyos medal play”, indicó, e insistió en la importancia de consolidar al golf como disciplina olímpica.
