A veces la pechuga de pollo puede resultar un poco seca o insulsa si no le agregamos algo de sabor.
Pechuga de pollo aplastada con panceta, una combinación que aporta humedad y sabor a una pieza que suele ser acusada de seca o insulsa
A veces la pechuga de pollo puede resultar un poco seca o insulsa si no le agregamos algo de sabor.
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáHoy te dejo esta receta en la que la panceta le aporta un sabor ahumado y la hidratación ideal a la pechuga. Es una combinación que queda realmente deliciosa.
Para dos personas
2 pechugas de pollo
200 g de panceta cortada en láminas bien finas
Ciboulette o alguna hierba de hoja blanda como perejil, cilantro o albahaca
1 limón
Sal, pimienta
Aceite mezcla
Empezamos preparando las pechugas. Primero les sacamos el pechuguín para que nos quede una pieza más pareja, y los guardamos para usarlos en otra preparación.
Colocamos la pechuga entre dos separadores plásticos y, con un martillo, vamos a golpear hasta lograr que quede como un bife de unos 2 cm bien parejo. El separador ayuda a no lastimar la carne del pollo y que quede bien uniforme.
Una vez que tenemos la pechuga preparada, la condimentamos con sal y pimienta, y vamos colocando las láminas de panceta bien finas, cubriendo la parte superior de la pechuga; las superponemos entre sí para que cubran bien toda la superficie de la pechuga y se peguen bien.
Para cocinar las pechugas, colocamos una sartén amplia o plancha de hierro a fuego fuerte. Cuando está caliente, agregamos un poco de aceite mezcla y las cocinamos primero del lado de la panceta, sin moverlas en absoluto (si las movemos, la panceta no dora bien y se empieza a desarmar). Cuando vemos que la pechuga se doró bien de ese lado, la damos vuelta y seguimos a fuego medio hasta que esté bien cocida.
Retiramos de la sartén, pasamos a un plato, le agregamos un poco de ciboulette o alguna otra hierba para que le aporte algo fresco, y un poco de ralladura de limón.
Del libro En tu casa, Editorial Grijalbo, Penguin Random House.