Hace mucho tiempo viví unos años en Brasil, trabajando en un restaurante de San Pablo.
Se trata del feijão que aprendió a hacer cuando trabajaba en un restaurante de San Pablo
Hace mucho tiempo viví unos años en Brasil, trabajando en un restaurante de San Pablo.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáDe comida de personal siempre había feijão, arroz, alguna proteína y una ensalada, pero el feijão no podía faltar. Desde ese momento, amo hacerlo y tener un stock en el freezer. Es delicioso y una gran forma de sumar legumbres.
Para 4 personas
500 g de porotos hidratados
2 cebollas blancas grandes en brunoise
2 dientes de ajo picados
½ atado de cilantro, hoja y tallo
Hoja de laurel
Agua
Sal
Pimienta
Esta receta la podés hacer hidratando los porotos o con los que vienen en lata ya cocidos. Con los hidratados por vos, te va a quedar mucho más cremoso e intenso de sabor en la cocción más larga, pero ambas funcionan.
Un dato importante es que si tenés olla a presión, demorás mucho menos tiempo, pero también lo podés hacer en una olla común a fuego bien bajo.
Primero cortamos la cebolla en brunoise, deshojamos el cilantro, guardamos las hojas por un lado y los tallos por otro. Los tallos los cortamos al sesgo finito, las hojas en chiffonade y las reservamos para después.
Colamos y lavamos los porotos. El agua en la que hidratamos las legumbres siempre se descarta.
En una olla colocamos un poco de aceite, agregamos la cebolla, los tallos de cilantro y la hoja de laurel. Dejamos cocinar y cuando esté un poco dorado, agregamos el ajo picado. Cocinamos un poquito más y agregamos los porotos, mezclamos bien, agregamos sal, pimienta y agua hasta duplicar el volumen que tengamos. Luego tapamos y dejamos cocinar a fuego fuerte hasta que hierva. Una vez que hirvió, bajamos el fuego al mínimo y cocinamos hasta que el poroto esté bien cocido. Si se hace en olla a presión, son 30 minutos, mientras que en olla normal toma entre 40 y 50 minutos.
Apagamos el fuego, agregamos el cilantro picado (se puede dejar un poco para presentar).
Ahora, el secreto para que quede supercremoso y delicioso: en el vaso del míxer o en una licuadora, ponés ¼ parte de tu feijão. Lo mezclás con el míxer o licuás hasta que quede como una sopa espesa, lo volvés al feijão y mezclás bien. Dejamos descansar unos minutos y lo servimos.
Es delicioso con arroz y farofa, alguna hoja verde salteada o una ensalada más fresca.
Lo podés freezar y siempre mantiene su calidad.
Del libro En tu casa, Editorial Grijalbo, Penguin Random House.