Copa Pinot Noir
Originaria de la región francesa de Borgoña, la uva pinot noir es una de las variedades más populares del mundo. Estos vinos cultivados en países europeos son conocidos por su color claro y sus métodos de producción tradicionales que resultan en vinos más terrosos y ácidos que los del Nuevo Mundo.
Con su forma distintiva y sus ángulos marcados, la copa Pinot Noir está diseñada para vinos tintos con poco cuerpo, alta acidez y taninos moderados. La forma de diamante habilita una mayor oxigenación, favoreciendo la expansión de los aromas y suavizando la acidez de la bebida.
El cristal transparente realza la tonalidad del vino y su forma resalta los detalles del perfil aromático y el sabor afrutado del pinot noir. Es ideal para aquellos que buscan una experiencia de degustación sofisticada, ya que combina elegancia con funcionalidad.
Copa Riesling
De tamaño más pequeño, como es habitual en los vinos blancos, esta copa es perfecta para equilibrar la alta acidez con el azúcar residual de los vinos blancos afrutados. Al igual que sucede con la copa Pinot Noir, su forma de diamante funciona con vinos fuertes y atrevidos, ya que sus ángulos marcados ofrecen mayor espacio para que los aromas se desplieguen. Esto ayuda a equilibrar el carácter fresco y los componentes de alta mineralización, acentuando el aroma afrutado.
Como en los tintos, pero fundamentalmente en los blancos, es importante agarrar la copa desde el pie para no transferir el calor de la mano a la bebida.
Copas de vino
Adrián Echeverriaga
Todas estas copas también tienen su versión sin pie. “Hay quienes optan por servir vino en copas sin pie en sus restaurantes, pero es una decisión un poco controvertida, ya que muchos están muy acostumbrados a la copa con pie y no tener el pie cambia mucho la forma de consumo del vino”, explica Richard Ausán, sommelier, experto en vinos, bebidas espirituosas y cerveza. Asegura que las copas sin pie se utilizan bastante como una forma de captar a un público más joven y descontracturado.
La espumosidad de la cerveza
Copa Pilsner, Vaso Weizen, Vaso Stout
Copa Pilsner, Vaso Weizen y Vaso Stout
Adrián Echeverriaga
La cultura cervecera en Uruguay ha crecido mucho en los últimos años, impulsada tanto por el auge de las cervezas artesanales como por una demanda creciente de productos locales e innovadores. Si bien las cervezas industriales continúan siendo populares, cada vez más cervecerías independientes están experimentando con nuevas variedades, desde IPA hasta stouts, lagers y sours, buscando ofrecer sabores diferentes y de alta calidad.
Vaso Stout
Este vaso es una herramienta diseñada para resaltar las mejores cualidades de las cervezas tipo stout, conocidas por sus ricos sabores y aromas. Creado en colaboración con maestros cerveceros y expertos del sector, busca equilibrar el amargor característico de la cebada tostada con el dulzor que aporta la malta.
Su forma es esencial para destacar los intensos y complejos aromas a café y chocolate que definen a esta cerveza. Su diseño no solo permite que estos aromas lleguen de manera óptima a la nariz, sino que también asegura que el paladar perciba la textura, el equilibrio y la intensidad del sabor en su máxima expresión. Además, favorece la creación de una espuma rica y cremosa, fundamental para el disfrute de una cerveza stout bien servida.
A diferencia de otros tipos de cerveza, la stout no requiere una temperatura extremadamente fría para ser disfrutada. De hecho, sus notas aromáticas y su sabor se aprecian mejor a una temperatura un poco más alta. Aquí, el diseño del vaso juega un rol crucial, ya que su ergonomía permite que el bebedor sostenga la cerveza de manera cómoda, transmitiendo un poco del calor de su mano a la bebida, lo que la ayuda a alcanzar la temperatura ideal. Este diseño también facilita la formación y la permanencia de una corona de espuma perfecta.
Vaso Weizen
Es el compañero ideal para la cerveza de trigo. Su diseño alargado y estilizado es el mejor para disfrutar de cervezas frescas, aromáticas y con capacidad para crear abundante espuma. A primera vista, su forma puede recordar a una pinta tradicional, pero el vaso Weizen tiene más curvatura, especialmente en la parte superior del cristal.
Se caracteriza por ser más estrecho en la base y ensancharse hacia la parte superior, lo que permite que la cerveza respire y desarrolle plenamente sus aromas. Con paredes delgadas y una capacidad generosa para medio litro de bebida, este vaso también deja espacio suficiente para una espuma abundante, esencial para mantener la frescura y el aroma de la cerveza de trigo.
La forma del vaso Weizen no es un capricho de diseño, sino una herramienta creada para resaltar los matices de las cervezas de trigo (weizen en alemán) como wheat ale, hefeweizen, dunkelweizen, weizenbock y kristallweizen. La parte superior ancha permite que los aromas distintivos de estas cervezas, como plátano y especias, se liberen de manera óptima.
Además, la forma del vaso acentúa el sabor dulce y cremoso que caracteriza a las cervezas de trigo, entregando una textura suave y completa en el paladar. El tamaño grande del cáliz es perfecto para acomodar el alto nivel de carbonatación de estas cervezas, asegurando que cada sorbo sea una explosión de frescura y sabor.
Copa Pilsner
La copa Pilsner es sinónimo de sofisticación y funcionalidad, diseñada específicamente para resaltar las cualidades de las cervezas ligeras, como las lagers y pilsners. Su silueta delgada y cónica, que a menudo incluye un pie más largo, no solo le otorga un aspecto elegante, sino que también juega un papel crucial en la experiencia de degustación.
Es perfecta para conservar el sabor fresco y el aroma del lúpulo, dos elementos esenciales en las cervezas pilsner checas y alemanas. Su forma cónica ayuda a concentrar los aromas, permitiendo que cada sorbo sea una experiencia aromática completa. Además, está diseñada para retener las burbujas, lo que garantiza una sensación refrescante y viva en cada trago.
Tiene una capacidad que oscila entre 350 y 400 ml. Su diseño también favorece la apreciación visual, ya que permite ver la claridad de estas cervezas ligeras, realzando su atractivo.
Whisky on the rocks, o no
Copa Glencairn, Copa Single Malt Whisky, Vaso Old Fashioned
Adrián Echeverriaga
El whisky ha pasado de ser simplemente una bebida importada a convertirse en parte del ritual social y cultural del país. De hecho, un informe de Euromonitor de noviembre de 2023 ubica a Uruguay en segundo lugar de una lista de los cinco países con mayor consumo de whisky del mundo, con un impactante consumo de 1,77 litros por persona al año. En bares, restaurantes y eventos sociales, el whisky es protagonista, ya sea servido solo, con hielo, agua o incluso cortado con refresco o energizante. Además, en los últimos años se ha observado un creciente interés por los ejemplares de alta gama y los single malt, y se han multiplicado las catas en sus distintos formatos, lo que indica una mayor apreciación por las características de origen, añejamiento y destilación. Con una demanda alta y un crecimiento en el interés por opciones de calidad, la cantidad de etiquetas ha aumentado, así como las variedades de copas y vasos donde tomarlo.
Copa Glencairn
Desarrollada en 2002 por la empresa escocesa Glencairn Crystal, ha revolucionado la forma de tomar whisky, ya que posibilita una apreciación más técnica de la bebida. Ganadora del prestigioso Queen’s Awards for Enterprise en 2006, su diseño ha sido adoptado por todas las destilerías de Escocia e Irlanda para las catas técnicas.
Su forma permite que el whisky libere sus aromas de manera más eficiente, concentrándolos en la boca angosta y dirigiéndolos hacia la nariz para intensificar la experiencia sensorial.
Para los fanáticos de esta bebida, la copa Glencairn se ha convertido en una pieza fundamental. No solo concentra las notas aromáticas, sino que su diseño previene que la bebida se caliente rápidamente, debido a que el agarre se hace desde el pie, lo que evita la transmisión del calor de la mano a la bebida.
Es particularmente apreciada por los conocedores que prefieren disfrutar del whisky sin hielo, saboreando cada matiz y aroma con precisión. Aunque no es un artículo masivo, la demanda entre los amantes del destilado ha crecido en Uruguay, donde muchos la buscan para potenciar su experiencia de degustación. Es perfecta como regalo.
Vaso Old Fashioned
Es un clásico atemporal, conocido y utilizado en todo el mundo, sobre todo entre los amantes del whisky. Su diseño robusto y pesado, con un vidrio grueso, lo convierte en un ícono instantáneamente reconocible. Es el que se asocia de inmediato con un whisky servido on the rocks.
Existen versiones modernas y con diversas tallas y formas. El tradicional sigue siendo el de base ancha y resistente, perfecto para disfrutar de la bebida sin comprometer su calidad.
Su estructura tiene un propósito práctico: el grosor del vidrio ayuda a aislar el contenido, evitando que el calor de la mano altere la temperatura del whisky, mientras que su amplia boca permite usar grandes cubos de hielo. Los estadounidenses fueron pioneros en popularizar la tendencia de servir whisky con hielo. Los trozos grandes enfrían rápidamente la bebida sin diluirla de inmediato, lo que hace que conserve su intensidad por más tiempo.
Copa Single Malt Whisky
Esta copa se enfoca en el disfrute pleno de la bebida sin hielo. Su borde ligeramente curvado hacia afuera desempeña un papel crucial en la degustación, ya que, al volcar el líquido, este cae en la parte media de la lengua, lo que potencia las notas dulces y resalta su elegancia y complejidad. Es una copa pensada para quienes buscan saborear el whisky de malta en su forma más pura.
Este diseño fue creado por la marca Riedel en 1992, tras una serie de talleres que buscaban perfeccionar la experiencia de degustación de los whiskies de malta. La copa, elaborada en cristal transparente, logra resaltar la cremosidad y la suavidad de los whiskies de alta calidad.
Existe una versión de esta copa sin pie para quienes prefieren una opción más simple pero igualmente funcional.
Vasos de whisky
Adrián Echeverriaga
El sommelier Richard Ausán explica que la copa que se elige depende del momento. “Si voy a catar el whisky y quiero apreciar todos sus matices, elijo la copa Glencairn. Si simplemente quiero disfrutar de un buen whisky solo, uso la copa Riedel Single Malt Whisky, y si estoy en un bar con amigos o hace mucho calor y lo quiero con hielo, voy por el vaso Old Fashioned”. Y añade que, cuanto más conoce la bebida el consumidor, más se inclina a tomarla sin hielo. “La mayoría de las personas está acostumbrada a whiskies con un 40% de volumen de alcohol pero, a medida que aprendés más, empezás a probar whiskies con graduaciones de entre 50% y 62%, y un whisky de 40% te puede parecer muy suave”, señala.