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El brócoli es un vegetal delicioso y versátil. Toda la planta es comestible: las hojas, los tallos y, por supuesto, sus flores. Para mí, lo mejor es blanquearlo brevemente y después utilizarlo en diferentes cosas: con pasta, arroz, granos, en ensaladas, rellenos para tartas, lasagna; para hacer un dip o para una picada. Es infinito el potencial de este vegetal.
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Para limpiar el brócoli, hay que separar las hojas y sacar los tallos más grandes. Cortar la punta del tallo, después cortar a la mitad y luego a la largo, tratando de mantener tallo y flores juntos.
Para blanquear el brócoli, colocamos una olla amplia con abundante agua y llevamos a hervir. Una vez que hierve agregamos sal y si tenemos una cucharada de bicarbonato para que mantenga el color verde, mejor. Agregamos el brócoli y bajamos el fuego para que se cocine despacio y no se quiebren las flores. Una vez que pasaron dos minutos, retiramos a un bowl con agua y hielo o pasamos a un colador y llevamos abajo del agua fría de la canilla hasta que baje su temperatura. Una vez que se enfríe bien, sacamos del agua y pasamos por un papel absorbente para terminar de secar. Si hacés esto, te dura mucho tiempo más en la heladera.
Ingredientes
1 brócoli blanqueado
2 cdas. de pasta de ajo y jengibre
Salsa de soja
Maní tostado
Aceite mezcla
Para hacer la pasta de ajo y jengibre
1 cabeza de ajo pelada
1 raíz de jengibre pelada
Aceite mezcla hasta cubrir
Pelar la cabeza de ajo entera. La mejor manera es calentar agua, quebrar todos los dientes y colocarlos en un bowl; agregar el agua hirviendo y, cuando se entibia, sacarlos del agua y pelarlos.
Pelar la raíz de jengibre y cortar en láminas.
En una procesadora poner los ajos y el jengibre y procesar hasta que queden pedacitos chicos. Pasar esto a un frasco y tapar con aceite mezcla.
Esto se puede usar para empezar arroces, guisos, sopas, salteados, sumar sabor a marinados y mucho más.
Procedimiento
Calentar una sartén amplia en fuego fuerte. Agregar aceite mezcla y acomodar los brócolis para que estén bien esparcidos en la sartén y se doren lindo. Una vez que estén dorados y algunas partes crocantes, agregar la pasta de ajo y jengibre, mezclar con una pinza y dejar cocinar un segundo.
Agregar un chorro de salsa de soja y apagar el fuego. Servir enseguida con maní tostado por arriba.
Del libroEn tu casa, Editorial Grijalbo, Penguin Random House.