Proveniente de una rama minoritaria para al Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), como la de la cerámica, y en un gremio con afiliación masculina en su gran mayoría, la figura de Laura Alberti ganó espacio en la última década en la actividad sindical. La dirigente, perteneciente a la lista 658, cercana al Partido Comunista, llegó a integrar el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT años atrás y a liderar la Secretaría de Organización, una de las consideradas más importantes. Actualmente, está a cargo de la Secretaría de Finanzas del Sunca y también de la del Partido Comunista, del que integra su Comité Central.
La citación de Alberti como indagada se dio luego de que su nombre fuera mencionado por algunos exintegrantes del sindicato, a quienes se les había tomado declaración ante una dependencia de la Policía especializada en delitos financieros que asiste a la Fiscalía en la investigación. En testimonios se aludió, entre otras cosas, a su presunto conocimiento de maniobras irregulares, a que le habían entregado a ella parte del dinero que habían recibido del Fosvoc, y a eventual financiamiento de actividades del Partido Comunista con esos fondos.
Los posibles delitos que se investigan
La denuncia por los posibles delitos de “apropiación indebida”, “asociación para delinquir” y “estafa” que originó la investigación fue presentada en enero por las autoridades del Fosvoc, una entidad cogestionada por el Sunca y el sector empresarial de la construcción. Las autoridades del fondo se conforman con dos delegados por el sindicato, uno por la Cámara de la Construcción y otro por la Liga de la Construcción.
Antes de acudir a la Fiscalía, el Fosvoc había encargado una auditoría que detectó un desvío de al menos unos US$ 840.000 entre febrero y diciembre de 2024 a cuentas de 14 personas por fuera de los mecanismos previstos para otorgar beneficios.
El Fosvoc tiene el cometido de brindar ayuda económica a los trabajadores de la industria para la adquisición de una vivienda nueva o usada, o para la construcción o reforma de su vivienda ya existente. Los dineros que administra con esa finalidad provienen de un aporte del 0,025% del salario nominal de los trabajadores y otro idéntico del empleador.
Entre quienes recibieron dinero irregular hay al menos siete personas vinculadas al Sunca. Ya en diciembre fueron expulsados del sindicato los dirigentes Víctor Rivero y Santiago Bernaola, ambos integrantes de la lista 658 de la corriente sindical Agustín Pedroza, cercana al Partido Comunista. Días antes, el 15 de diciembre, el Comité Central del Partido Comunista había decidido “separarlos” y derivar el caso a la Comisión de Control.
Los dos habían recibido transferencias irregulares del fondo. Según documentos a los que accedió Búsqueda, solo Rivero llegó a recibir unos US$ 67.000 entre febrero y diciembre de 2024.
En febrero, el Sunca informó a través de comunicados que había decidido expulsar también a John Fernández, Bruno Bertolio, Robert Marcelo Martínez, Carlos Larrosa y Juan Ortiz.
Bertolio, incluido en esa lista de expulsiones, ocupaba un rol destacado en el Fosvoc: se desempeñaba como el principal delegado del Sunca en el fondo e integraba el Consejo Directivo Nacional del sindicato.
Fuentes al tanto de la investigación dijeron a Búsqueda que, con más de 20 declaraciones ya tomadas, la Fiscalía buscará definir con mayor claridad en las próximas semanas qué hechos puede imputar a qué personas y con qué pruebas. Según indicaron, hasta ahora se identificaron distintos tipos de maniobras, como transferencias irregulares, préstamos que no cumplían las condiciones requeridas, documentos de identidad inexistentes empleados para acceder a dinero, documentos de identidad existentes, pero que se presume que se utilizaban como intermediarios para dar después otro destino a los fondos. También se investiga el posible financiamiento de campañas del Partido Comunista con dinero del fondo.
Parte de la complejidad de la investigación radica en que hay nombres que se repiten, pero que para una maniobra pueden ser indagados y para otra, testigos.
Referencias a Laura Alberti en declaraciones
La denuncia del Fosvoc ante Fiscalía señaló como responsable de ejecutar las transferencias no autorizadas a una funcionaria del fondo desde 2005, Stella Rey, que tenía un cargo de jefa de Departamento y estaba autorizada al manejo de la cuenta bancaria para el pago de remuneraciones.
Rey fue despedida del Fosvoc en enero, y en febrero debió declarar en Fiscalía. En las explicaciones reconoció su participación en transferencias irregulares y apuntó a Bertolio; dijo que actuaba por orden o pedido de él, según fuentes al tanto de la investigación.
Distintos informantes describen a Bertolio como una pieza central del esquema de maniobras. El exdirigente de la construcción todavía no declaró en la investigación.
En su caso, además de su responsabilidad en distintas transferencias, se investiga, por ejemplo, la compra de inmuebles y un vehículo para provecho personal con dinero proveniente del Fosvoc.
Varios de los expulsados por el Sunca declararon en una oficina de la Policía especializada en delitos económicos. Distintos informantes detallaron que en algunas declaraciones se aludió de diversas formas a la participación de Alberti, secretaria de Finanzas del Sunca y también del Partido Comunista. Algunos señalaron que estaba al tanto de algunas de las maniobras irregulares. Otros argumentaron ante la Policía que el dinero que recibieron no era para provecho personal, sino que se utilizaba después para fines institucionales. Uno de los indagados dijo haberle entregado en mano a Alberti parte del dinero que había recibido del Fosvoc. En las declaraciones también hay menciones a “posibles derivaciones de dinero para apoyar en campañas del Partido Comunista”.
En la investigación surgieron, además, datos de presuntas irregularidades asociadas a Alberti en la gestión de otro fondo del sector, el Fondo Social de la Construcción (FSC). En concreto, se aportó a los investigadores una captura de pantalla, que circula entre trabajadores de la construcción y militantes del Sunca, en la que Alberti habla con otro dirigente sobre dónde depositar US$ 10.000 que presuntamente había entregado una empresa a la que el fondo le compra mochilas y útiles que se entregan todos los años como beneficio para hijos de obreros de la construcción.
En la captura se ve la foto de una mano sosteniendo un fajo de billetes en dólares acompañada del siguiente mensaje de texto: “Guachi salió la foto de las mochilas como todos los años pero este año salieron 10.000 q hago podés pasar por acá así no ando con esto arriba” (sic).
Quien escribió el mensaje, según distintas fuentes del Sunca consultadas por Búsqueda, es Leonardo Molina y la destinataria era Laura Alberti. Molina es representante del Sunca en el FSC.
Según refleja la captura de pantalla, Alberti le propone a Molina pasarle un número de cuenta para que deposite el dinero a través de un local de Abitab. El número de cuenta que le pasa es del Banco República y la tiene como titular a ella y a otra dirigente del sindicato, a cargo de la Comisión de Género y Equidad y también con responsabilidades de finanzas en Montevideo.
Luego de que Búsqueda publicara que varias declaraciones en el marco de la investigación referían a Alberti, la dirigente recibió el respaldo de algunos referentes del sindicato como el presidente, Richard Ferreira, y del senador comunista Óscar Andrade. En declaraciones públicas sostuvieron que no estaba vinculada a las irregularidades y que, en cambio, era una de las denunciantes de la situación.
Ante esos pronunciamientos, el abogado que representa al Fosvoc en la denuncia, Óscar López Goldaracena, aclaró que Alberti no es denunciante.
Laura Alberti: “Yo quería que me llamaran”
Según contó Alberti a Búsqueda quienes la interrogaron en la oficina policial de delitos financieros le explicaron que su citación respondía a que había sido nombrada en declaraciones de otros indagados. En términos generales dijo que las preguntas apuntaron a los vínculos con las personas “denunciadas como apropiadores de dineros del Fosvoc“.
“Fueron preguntas concretas que no voy a comentar por acá que son parte de la investigación”, se excusó.
Consultada sobre si le preguntaron por la conversación de WhatsApp en la que habla con Molina de “la foto de las mochilas” y dónde depositar US$ 10.000 en efectivo, respondió que no formó parte del cuestionario y que cree que “no es parte de la investigación”.
Ante la pregunta de si la captura de la conversación de WhatsApp es real, dijo a Búsqueda que sí. A la pregunta de a qué corresponde ese dinero del que hablan en los mensajes prefirió no responder. “Las explicaciones se dieron a quienes correspondía que eran los compañeros de dirección del sindicato”, afirmó.
En esa línea, dijo que no considera “ético” trasladar a la prensa discusiones de la interna sindical. También señaló que el Sunca está en medio de asuntos más importantes como situaciones delicadas en el sector del hormigón y el puerto. “No te puedo dar herramientas para que vos publiques cosas que pueden dañar a mi herramienta”, dijo.