En una declaración realizada en 2023, el papa León XIV expresó su rechazo a la ordenación de mujeres al sacerdocio, advirtiendo que esta medida no resolvería los desafíos que enfrenta la Iglesia Católica y podría incluso generar nuevas dificultades.
En 2023, el entonces cardenal Prevost, hoy papa León XIV, cuestionó la idea de ordenar mujeres al sacerdocio y llamó a una comprensión más amplia del liderazgo en la Iglesia
En una declaración realizada en 2023, el papa León XIV expresó su rechazo a la ordenación de mujeres al sacerdocio, advirtiendo que esta medida no resolvería los desafíos que enfrenta la Iglesia Católica y podría incluso generar nuevas dificultades.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá“La tradición apostólica ha sido muy clara en este punto, especialmente cuando se trata de la ordenación de mujeres al sacerdocio”, dijo en ese momento el entonces cardenal Robert Francis Prevost a periodistas, según informó la agencia Catholic News.
Prevost sostuvo que “clericalizar a las mujeres” no es necesariamente una solución, y mencionó que algunas mujeres también habían advertido sobre ese riesgo. “Podría crear un problema nuevo en lugar de resolver uno”, señaló.
A pesar de su postura, Prevost reconoció la necesidad de repensar el ejercicio del poder y el liderazgo en la Iglesia. “Tal vez necesitemos buscar una nueva comprensión, una comprensión diferente del liderazgo, del poder, de la autoridad y, sobre todo, del servicio en la Iglesia, desde las distintas perspectivas que pueden aportar hombres y mujeres”.
Su visión coincide con la del papa Francisco, quien, aunque promovió a mujeres a puestos relevantes dentro del Vaticano, también se manifestó contrario a la ordenación femenina. Ambos coinciden en la necesidad de avanzar hacia formas de participación más amplias para las mujeres, sin cambiar la doctrina sobre el sacerdocio.
Francisco decepcionó al cerrar la puerta a la ordenación de mujeres en el sacerdocio, siendo un acérrimo defensor de la prohibición emitida por Juan Pablo II en 1994.
En una visita a Bélgica en 2024 defendió su decisión de no tener mujeres en el clero alegando que temía crear una especie de “masculinidad con falda” y aseguró que “masculinizar a las mujeres no es humano ni cristiano”.
El papa se mostró más abierto a considerar si las mujeres podrían servir en la modalidad de diaconado, que hasta hoy permite la ordenación de hombres con la restricción de celebrar misa, aunque el esfuerzo quedó inconcluso.
Durante su pontificado nombró dos comisiones, una de 2016 A 2019, para estudiar si las mujeres habían sido ordenadas como diaconisas en los primeros siglos de la iglesia, como se menciona en la biblia.
Luego de tres años se concluyó que no hubo consenso y se entregó un informe sobre la investigación que nunca fue publicado. Un nuevo aire llegó en 2020, cuando se creó una segunda comisión para evaluar la materia, pero esta nunca concluyó su trabajo.
Paola Lazzarini, defensora de la reforma eclesiástica italiana, calificó a Francisco en France 24 como “el primer papa plenamente consciente de que la Iglesia sufre un desequilibrio flagrante y profundamente injusto” entre hombres y mujeres, pero criticó que “su forma de responder a esta injusticia fue realizar nombramientos individuales y establecer comisiones que se prolongaron eternamente y no condujeron a nada”, de modo que el tema quedará a merced del próximo papado.
Con información de France 24