Sectores que respaldan a Cosse y Orsi discreparon por pertinencia de una manifestación en defensa de la "institucionalidad"

El abanico de posibilidades que se manejaron abarcaba esencialmente cinco medidas, algunas de las cuales se descartaron rápidamente. De más a menos: el juicio político al presidente, una denuncia penal, el apoyo a una manifestación popular, una interpelación al ministro del Interior, Nicolás Martinelli, y llevar el tema al Parlamento como parte de un "asunto político" en alguna de las cámaras.

La posibilidad de realizar una interpelación en los próximos días también quedó descartada. Los argumentos fueron de todo tipo: desde la dificultad de realizar una interpelación a pocas semanas de la contienda electoral, sin la debida atención de la ciudadanía en cuestiones parlamentarias, hasta la imposibilidad de enfrentar allí a los "verdaderos protagonistas" del hecho. A su vez, la bancada de senadores ya había barajado un posible llamado a Martinelli, luego de las internas, tras la revelación de chats entre Gustavo Penadés y el expresidente del directorio nacionalista Pablo Iturralde en los que discuten presiones para que una fiscal "amiga" asuma la causa que involucra al exsenador. Por otra parte, el representante ante el Secretariado de Asamblea Uruguay, el diputado Carlos Varela, sostuvo que a su juicio el tema debería ser tratado como asunto político en alguna de las cámaras. La idea no fue rechazada pero tampoco volvió a tratarse. Ayer miércoles 12 la diaria informó que la bancada de senadores del Frente había presentado un pedido de informes al Ministerio del Interior por el espionaje a Abdala.

La medida que terminó siendo más discutida fue la posibilidad de convocar a una movilización en favor de la democracia y en contra de la corrupción, que ya había sido planteada por Castillo en un Secretariado ocurrido a fines de mayo, luego de que se conocieran los chats de Iturralde. En el Secretariado del viernes 7 el exdirigente sindical volvió a poner el tema arriba de la mesa y recibió el respaldo del Nuevo Espacio. Su representante ante el Secretariado, Ismael Blanco, hizo una propuesta aún más concreta: que la movilización se realizara el 27 de junio, la fecha del aniversario del golpe de Estado y un día después del cierre de campaña del Frente Amplio, con una convocatoria que, además de reflexionar sobre la resistencia al golpe, incluyera un llamado a la defensa de la "institucionalidad" ante "determinados hechos graves con responsabilidad clara".

Cuando el Secretariado volvió a reunirse el lunes 10, el Partido Socialista, otro de los sectores que junto con el Nuevo Espacio y el Partido Comunista apoyan la precandidatura de Cosse, comunicó que había resuelto en su Ejecutivo acompañar el planteo de la movilización.

Pero la propuesta no logró acuerdos internos. El delegado del MPP ante el Secretariado, Eber Bouses, advirtió que no estaban "dadas las condiciones" para realizar una movilización en este momento. Dijo que entendía que había ruido y malestar en la población por el accionar del gobierno, pero que eso no necesariamente implicaba que fueran a manifestarse. Además, advirtió que la proximidad con las elecciones hacía las cosas más complicadas y cargaría aún más a la militancia. Esta línea de razonamiento fue también esbozada por los representantes de la Vertiente Artiguista, Asamblea Uruguay y Fuerza Renovadora, otros sectores que respaldan la precandidatura de Orsi, y también por el presidente del Frente Amplio.

El titular de la fuerza política dijo tras la reunión del lunes, sin embargo, que no se descarta llamar a una movilización, aunque no será antes de las elecciones internas.

PIT-CNT analiza un paro antes de las elecciones internas

Mientras tanto, un nuevo aniversario de la huelga general de 1973, sumado a varios temas de coyuntura que generan preocupación en la interna sindical, llevaron al Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT a proponer la realización de un paro parcial en la misma fecha que propuso el Nuevo Espacio en la interna frenteamplista, el próximo 27 de junio.

La propuesta será analizada hoy por la Mesa Representativa de la organización. Entre los temas de coyuntura que motivan la medida hay aspectos económicos, conflictos sindicales —como el de la pesca y la bebida— y también lo que entienden como episodios de “opacidad” y “corrupción”, dijo a Búsqueda el integrante del Secretariado Ejecutivo, Sergio Sommaruga. Esta semana, durante la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el PIT-CNT denunció esta situación y otras que entiende que “atentan contra la libertad sindical”. Por el espionaje a Abdala, el PIT-CNT decidió pedir una reunión con la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, según informó el dirigente Enrique Méndez a la diaria.

En tanto, en la reunión del Secretariado Ejecutivo del martes 11, dirigentes de las corrientes sindicales Articulación y En Lucha manifestaron “dudas” respecto a la conveniencia de hacer un paro aunque no tienen diferencias con las posiciones de fondo. Según dijeron fuentes sindicales, uno de los argumentos que manejaron fue que adoptar esa medida podía llevar a que se moviera el eje de discusión en el debate público. Hasta el cierre de esta edición, los dirigentes sindicales estaban intercambiando para llegar a un planteo que permitiera un consenso.

Lo que defina el PIT-CNT en la Mesa Representativa no será indiferente para el Frente Amplio. Si la central sindical concreta una movilización junto con el paro, varios sectores de la izquierda plantearán la adhesión y que la fuerza política reconsidere el tema.