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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáTodos tenemos la inclinación a defender nuestras creencias y para ello utilizamos argumentos con los que ya estamos de acuerdo, yo también, por lo tanto lo que sigue es mi opinión, no la verdad.
Me considero agnóstico, dudo, no creo en divinidades pero no tengo prueba de su existencia, o de su no existencia, al mismo tiempo creo que tanto los creyentes como los ateos, ambos son creyentes, unos si creen en la existencia de dioses y los otros si creen en la no existencia, niegan la existencia de los mismos, ambos carecen de pruebas, por lo tanto en mi opinión son creyentes.
Una vez dicho esto, deseo referirme al tema tan discutido en los medios del permiso municipal a la instalación de una estatua de la Virgen en espacio público.
En lo personal no me molesta la mentada estatua, pero entiendo que por eso de “la igualdad ante las leyes” y la “libertad de cultos” correspondería el mismo derecho a todas las religiones, cultos, sectas y demás creencias, sean las que estas sean; yendo al absurdo, se admitirán estatuas de cultos satánicos y vampirismo, que los hay los hay, entonces abriremos una puerta por la que a priori no tenemos la menor idea cuántos y cuáles absurdos pasarían, por ello pienso y puedo equivocarme, que deberíamos proteger los espacios públicos y reservar sí los privados para esas variadas manifestaciones de creencias variopintas.
Guillermo Asi Méndez