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La ceremonia de entrega de los Premios Oscar en su 90ª edición fue bien aburrida, con pocos chistes, por más que el comediante Jimmy Kimmel, conductor del evento, se esforzó por hacerlos. Para peor todo se desarrolló en una escenografía recargada y dorada.
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Kimmel fue frontal en su discurso inicial cuando se refirió a Harvey Weinstein, el poderoso productor borrado de Hollywood después de las denuncias de abuso y acoso sexual. También Kimmel fue directo al pedir el apoyo a los movimientos contra la discriminación y por la igualdad de género.
Lo mejor de la ceremonia fue el homenaje al cine a través de la proyección de escenas de películas clásicas y de la presencia de algunas de sus figuras, como la actriz Rita Moreno, que lució el mismo modelo que en 1962, cuando recibió el Oscar por su actuación en West Side Story, o de Jane Fonda, cuya figura a los 80 años es envidiable.
Este año tuvieron especial reconocimiento los latinos. De hecho, se escuchó algún grito de “¡Viva México!” y ¡“Viva Latinoamérica!”. El mejor director fue Guillermo del Toro (Guadalajara, 1964) por La forma del agua (ver Búsqueda Nº 1.956), que ganó como mejor película. Del Toro (Hellboy, El laberinto del fauno) es guionista, director y productor, con gran experiencia en máscaras, maquillaje, monstruos y fantasía.
Un poco de todo esto se reúne en La forma del agua, ambientada en los años 60 y en la Guerra Fría, con personajes buenos, malos y diferentes. Los diferentes son los protagonistas que se enamoran: una muchacha muda (Sally Hawkins, nominada como mejor actriz) y un monstruo verde que usan como experimento en el laboratorio en el que trabaja la joven. La película ganó además otros dos Oscar: al diseño de producción y a la banda sonora.
Con el premio a Del Toro, es la cuarta vez que un mexicano gana como mejor director, desde 2014, cuando Alfonso Cuarón lo recibió por Gravity. En 2015 y 2016 fue para Alejandro González Iñárritu por Birdman y El renacido.
Otro premio a México fue por Coco: Mejor película animada y Mejor canción original. La canción Recuérdame la cantaron los mexicanos Gael García Bernal y Natalia Lafourcade, acompañados por el guitarrista uruguayo, radicado en Estados Unidos, Federico Ramos. Por suerte, García Bernal cantó solo el inicio de la canción porque su interpretación fue de lo peor de la noche. Coco, producida por Pixar, se inspira en la festividad mexicana del Día de los Muertos y cuenta la historia de Miguel Rivera, un niño de 12 años que quiere ser músico y cuenta solo con el apoyo de su bisabuela, Mamá Coco.
La chilena Una mujer fantástica recibió el Oscar a la mejor película extranjera. Dirigida por Sebastián Lelio, cuenta con la actuación protagónica de Daniela Vega, una actriz transgénero que interpreta a Marina, una mujer que como ella es transexual y que debe enfrentar los prejuicios y la violencia de los familiares de su pareja fallecida.
El Oscar a Mejor actor fue para Gary Oldman por su impactante interpretación de Winston Churchill en Las horasmás oscuras (ver Nº 1.954). La Mejor actriz secundaria fue Allison Janney por su papel de madre terrible en Yo, Tonya, inspirada en la patinadora estadounidense Tonya Harding. Icarus, imponente testimonio del plan ruso de dopaje generalizado, ganó la estatuilla al Mejor documental (ver Nº 1.955).
