Si en este momento está en Punta del Este —o en alguno de sus balnearios hermanos— y escucha que alguien atina a decir que 'en verano no se va al cine', haga el favor de decirle, primero, que no sabe de lo que habla. Y, segundo, que si el fundamento para tal afirmación es que no tiene sentido ir a encerrarse a una sala, dígale que, por suerte, hay varios que ya previeron eso y que se pueden ver películas al aire libre. Un ejemplo es el José Ignacio International Film Festival (JIIFF). Creado hace seis años, el acontecimiento tiene dos particularidades que hacen que sea una de las instancias culturales más atractivas y convocantes del verano. Una de ellas es la curaduría de las películas que se exhiben: filmes internacionales que aún no se han exhibido en Uruguay y que sean destacados por su calidad narrativa. La otra es que las películas se proyectan todos los días al caer el sol en tres puntos distintos de José Ignacio y Pueblo Garzón: la bajada de la Playa de los Pescadores, la chacra La Mallorquina (ambos en José Ignacio) y la estación de tren de Garzón.Durante siete días, cuando empieza a atardecer, la gente se acerca con sillas, los más precavidos llevan mantas por si la temperatura baja mucho, y se disponen frente a una pantalla gigante que proyecta la estrella de la noche. Este año, entre las películas que el JIIFF tiene programadas figuran: “L’ombre des femmes” de Philippe Garrel (Francia-Suiza), “Tangerine” de Sean Baker (Estados Unidos), “Youth” de Paolo Sorrentino (Italia-Francia-Reino Unido-Suiza) y la uruguaya “El Apóstata” de Federico Veiroj.
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