• Cotizaciones
    sábado 14 de junio de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    El 28% “no pide ayuda a nadie”

    “Estoy acostumbrado”, “no quiero preocupar”, “no soy buchón”, estas son algunas razones que utilizan los adolescentes agredidos para no pedir ayuda cuando sufren acoso psicológico, físico o sexual, más conocido como bullying.

    Hay un número que “preocupa”, comentaron los investigadores durante la presentación. El 28% “no pide ayuda a nadie”, según la encuesta sobre “acoso escolar” realizada en distintos barrios de Montevideo por especialistas de la Universidad de la República y la Universidad de Montevideo.

    En gran medida quienes no cuentan que padecen acoso actúan así porque se sienten responsables o porque no quieren “quebrar el código de silencio” (43%). Estos adolescentes respondieron que no le cuentan a nadie porque: “no quiero preocupar”, “es mi responsabilidad”, “no quiero involucrarlos”, “me da vergüenza”, “porque no soy buchón”, “porque me puedo defender solo”.

    Es “importante” considerar el “daño psicológico que sufren las víctimas expuestas crónicamente a situaciones de violencia, que las lleva incluso a sentirse culpables de la situación que viven”, alertó Fernanda Lozano, profesora adjunta del Departamento de Medicina Legal.

    En 35% de los casos hay una “naturalización de la agresión”. Los chicos dijeron que no contaban porque no le dan “importancia” al problema o porque están “acostumbrados”.

    “A las víctimas les falta confianza en que pedir ayuda les vaya a servir”, comentó Fernando Salas, magíster en Ciencia Política, en Sociología y docente universitario. Otra parte de los agredidos (19%) comentaron que no le contaron a nadie porque no creen que sea efectivo.

    Ayuda.

    ¿En quiénes confían los agredidos para buscar ayuda? Según el estudio realizado en la Unión, Prado y Carrasco, la mitad de los adolescentes confían en compañeros o amigos, 38% en algún familiar y 33% en un adulto del centro educativo. Los especialistas explicaron que hay un 13% que pide ayuda a los tres.

    Dentro del centro educativo la persona de referencia es el adscripto; la mayoría le pide ayuda (47%). Luego en la lista figura el director (27%), la secretaria (20%) y el profesor (7%).

    “Es llamativo que la persona a la que apelan menos frecuentemente sea a sus profesores ya que la mayoría de las agresiones tienen lugar en la clase”, según los investigadores. “Esto muestra la importancia de las figuras permanentes o con mayor dedicación horaria en el centro educativo para poder abordar problemáticas psicosociales”, señaló Lozano.

    Entre los profesores puede existir “un cierto acostumbramiento a la existencia de alumnos que molestan”, señaló Fernando Otero, docente de la UM. Además, a veces ocurre que hay un “interés docente” por hacer parecer que en su clase “no hay problemas” porque la existencia de conflictos “se percibe como debilidad frente a sus colegas”, dijo Otero.

    El 42% de las víctimas creían que los profesores no se involucraban en el problema, ya sea porque “no se enteran que hay acoso” como porque “se enteran pero no intervienen”. En cambio 58% sí cree que los profesores se involucran porque hablan con los culpables para detener la agresión y con los padres.

    A la familia no.

    Los investigadores se preguntaron por qué hay tantos liceales que deciden no involucrar a la familia en lo que les ocurre. Los chicos respondieron que se sienten responsables por lo que viven y no quieren preocupar a los padres (48%) o que naturalizan la agresión (38%) o que no creen que sea efectivo (5%). “La víctima puede sentir miedo de contarlo en su casa por agregar un nuevo problema a un hogar que puede tener una dinámica disfuncional. Puede sentir que su relato aumenta el riesgo de que esta disfunción familiar se agrave”, explicó Lozano.

    Si perciben que “las cosas andan muy bien por la casa” un 44% de los acosados pide ayuda, pero “si perciben que las cosas andan mal o muy mal, no piden ayuda”.

    Respuesta.

    “Los adolescentes que pueden romper el silencio y solicitar ayuda posteriormente logran que la situación mejore”, informó Lozano.

    Tras el pedido de ayuda al liceo la mayoría de las veces (66%) hay una respuesta y los responsables actúan enérgicamente. Por ejemplo, en varios casos expulsaron al agresor o hablaron con él y en uno de cada cuatro casos aconsejaron a la víctima. También obtuvieron una respuesta de la familia (61%) y recibieron consejos de ella (17%). Solo el 42% de quienes pidieron apoyo a los amigos sintieron que los “defendieron”.

    Salud
    2013-05-16T00:00:00