“Hoy la región está descubriendo a un Paraguay desconocido, del cual solo se escuchaba sobre el comercio de frontera, algún acto ilegal o alguna inestabilidad política”, sostiene el ministro de Hacienda de ese país, Santiago Peña.
, regenerado3“Hoy la región está descubriendo a un Paraguay desconocido, del cual solo se escuchaba sobre el comercio de frontera, algún acto ilegal o alguna inestabilidad política”, sostiene el ministro de Hacienda de ese país, Santiago Peña.
, regenerado3Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEse Paraguay que está atrayendo inversión extranjera es un país que ofrece estabilidad macroeconómica y también política, con una “democracia joven que se ha ido consolidando”, agregó.
Peña participó el martes 27, en Montevideo, en la asamblea anual de gobernadores del Fondo para el desarrollo de la cuenca del Plata (Fonplata) y luego habló con Búsqueda sobre los capitales que están llegando a su país.
—¿Qué está haciendo a Paraguay atractivo para la inversión extranjera?
—Paraguay viene evolucionando con cierto rezago a lo que ha pasado en la región. ¿Qué vemos? Hay muchos inversores de Argentina, de Brasil, de Uruguay, pero también de fuera de la región, que ven que Paraguay ha mantenido por más de una década una estabilidad macroeconómica y tiene una economía muy sana que le permite crecer cuando otras no lo hacen. Está atrayendo mucha inversión de la región.
—¿Cuánto juega la menor carga fiscal?
—No, no, no. El capital no sigue el atractivo fiscal. Ese es un mito. Si no, Paraguay —el país con la menor presión tributaria de la región— tendría los mayores niveles de inversión extranjera directa. Esto no ha atraído inversión y son otros elementos que le dan competitividad: Paraguay tiene un suelo tremendamente rico, tiene un potencial agropecuario gigante que hoy está explotado en un porcentaje ínfimo, tiene un bono demográfico positivo y tiene la población más joven de América Latina. Eso es una oportunidad: las empresas extranjeras que están invirtiendo nos dicen que el paraguayo puede no ser el más educado, pero es altamente entrenable y tiene un gran compromiso con el trabajo.
Y otro elemento es la fuente de generación eléctrica limpia y renovable en abundancia, a precios competitivos. Paraguay es el mayor exportador de energía limpia per capita en el mundo.
Todo esto, apoyado en una estabilidad macroeconómica que se ha consolidado, se suma a una política fiscal y monetaria muy prudente —Paraguay tiene los niveles de inflación más bajos de la región.
—¿Qué sectores atraen inversión?
—Uruguay tiene una ventaja comparativa en la agropecuaria. Es un sector que se ha desarrollado muchísimo en Uruguay y muchos uruguayos han ido a invertir a Paraguay.
Nuestro país históricamente tuvo baja inversión y tiene precios de los activos más bajos que en otros países. Los niveles de inversión extranjera directa hoy en Paraguay son aún comparativamente bajos; esto solamente puede crecer. Vemos enormes oportunidades en términos de capacidad productiva, de desarrollo de nuevas tecnologías y donde el rol del sector público, a través de la inversión más agresiva, va a catalizar mucha inversión privada. Estamos ya en un proceso de adjudicación de programas de alianzas público-privadas, la construcción de un nuevo aeropuerto y de autopistas.
—Esa estabilidad macroeconómica se asocia a una mayor previsibilidad política, algo que contrasta con episodios de crisis institucional que marcan la historia paraguaya. ¿Qué cambios hubo en ese plano?
—Paraguay de alguna manera estuvo aislado del resto de un vecindario muy complicado. Siempre cito al autor paraguayo Augusto Roa Bastos, quien decía que Paraguay es una isla rodeada de tierra. Hoy Paraguay está mostrando que realmente es un país que históricamente ha mantenido estabilidad macroeconómica, no solo en los últimos años; no hemos tenido hiperinflación, tenemos la misma moneda hace 72 años y nunca hizo un default de su deuda. Hoy la región está descubriendo a un Paraguay desconocido, del cual solo se escuchaba sobre el comercio de frontera, algún acto ilegal o alguna inestabilidad política. Pero la realidad es que tenemos una democracia joven que se ha ido consolidando como parte de un proceso de desarrollo económico.