“Me encantaría que las monedas vuelvan a manos del sector privado”

El punto es que una moneda debe tener tres características. Una es ser reserva de valor, y las criptomonedas eso lo cumplen. La otra es ser unidad de cuenta, y eso está más complicado: la gente no anda poniendo los precios en monedas virtuales, aunque es cierto que existe la calculadora y podés convertir. El escollo más grande que tienen es ser un medio de cambio generalizado; el problema es que los gobiernos imponen el curso forzoso, es decir, la obligación de usar la moneda que emite el Estado. Eso al gobierno le deja un gran rédito, el señoraje, que es lo que le deja la emisión monetaria para financiar al fisco, por ejemplo. Son una gran cantidad de recursos que difícilmente esté dispuesto a cederlo a manos del sector privado. Ese es el gran impedimento y la gran batalla que hay que dar.