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“Peligra la existencia” del Partido Colorado si no cambia su mayoría interna y vuelve a interesarse por “causas populares”
El dirigente José Franzini Batlle reclamó que su partido investigue cómo la familia Sanabria “amasó una fortuna de U$S 30 millones” y qué vínculos políticos tuvo
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El “desafío” del Partido Colorado para los próximos tiempos es asegurar su “existencia”, advirtió el dirigente José Franzini Batlle. Para el referente del sector Asamblea Batllista, es necesario “cambiar la mayoría” que domina en el partido para que se “recupere la línea histórica” que pasa por preocuparse por la “situación social”, tener una “propuesta moderna” e “ideas de vanguardia” para el país.
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Franzini Batlle, bisnieto de José Batlle y Ordóñez, es convencional colorado. En la última Convención Nacional, realizada el 1º de abril, se abstuvo de votar la moción que desvinculaba del partido al empresario y dirigente político de Maldonado, Francisco Sanabria. Argumentó que esa decisión “no tiene validez jurídica” debido a que la Convención debió seguir con el proceso iniciado por la Comisión de Ética y expulsar a Sanabria.
Franzini Batlle reclamó además que el secretario general colorado, Germán Cardoso, cree una comisión especial que investigue dentro del Partido Colorado “los vínculos económicos de la familia Sanabria con los dirigentes políticos”.
“Lo que uno puede observar es que hubo un señor que ejerciendo la actividad de legislador (en alusión a Wilson Sanabria) amasó una fortuna de U$S 30 millones. ¿Dónde está la justificación de eso? ¿Cómo adquirió la radio? ¿Quién le dio la radio? Esas son preguntas que la sociedad se debe hacer”, dijo Franzini Batlle a Búsqueda. “¿Qué legitimidad tiene una persona que está en el Partido Colorado, si no se hace esas preguntas, para poder hablar mañana sobe la corrupción que hay en el gobierno?”, se preguntó.
En una columna que escribió en Facebook, Franzini Batlle también se preguntó si la fortuna de los Sanabria tiene su “origen en el tráfico de influencias entre el poder político y el empresarial (…). ¿A qué políticos sirvió para efectuar tales tráficos de influencias?”.
“Si queremos que este final sea un nuevo comienzo, y no un eslabón más en la cadena de nuestra desaparición, debemos ser intransigentes en la honestidad y la transparencia. Solo así hallaremos la reconciliación con el pueblo. Aquel que durante más de 100 años confió en nosotros y al que nunca debimos darle la espalda”, escribió.
El anuncio del líder de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry, de que no será candidato en las próximas elecciones “abre la sucesión” en el Partido Colorado, dijo Franzini Batlle. A esto sumó la muerte a fines del año pasado del ex presidente Jorge Batlle y concluyó que es tiempo de un cambio en la interna partidaria. Sobre el ex presidente Julio María Sanguinetti dijo que no cree que “quiera seguir influyendo”. “Fue dos veces presidente, es enormemente respetable lo que pueda pensar, pero no influye ni negativa ni positivamente”, afirmó.
Para el convencional, cuyo sector se ha instalado en todo el país, el problema generado con los negocios de Francisco Sanabria —que huyó del país cuando decidió cerrar su casa cambiaria—, fue el último hecho que llevó a renunciar a Bordaberry. El senador ha sido una persona de “intachable honestidad” y con “capacidad de trabajo”, resaltó Franzini Batlle.
“He sido crítico con Bordaberry, con las ideas que llevó. Igual siempre aclaro que Bordaberry no es la causa, es la consecuencia. Es imposible que Bordaberry hubiera liderado un partido colorado en la década del 80. Representa a la sociedad más conservadora, no del Partido Colorado, sino del Uruguay”.
Más allá del problema de las candidaturas, para Franzini Batlle el “desafío” que tienen por delante los colorados es el de asegurar la “existencia” del partido. “Para mí peligra la existencia del Partido Colorado, si no cambia la mayoría”, insistió.
Para el dirigente la “mayoría” del Partido Colorado la hacen “los de Vamos Uruguay, los que se fueron y los que estuvieron enfrente” del sector liderado por Bordaberry.
“Nosotros venimos en el peor momento del Partido Colorado para hacer el máximo esfuerzo. Hay que cambiar la mayoría para volver a la historia de un Partido Colorado preocupado por lo social, moderno en la propuesta y capaz de proponerle al Uruguay ideas de vanguardia bien realizadas”.
Franzini Batlle sostuvo que el Partido Colorado “se fue desviando ideológicamente hacia una concepción liberal en lo económico, donde el mercado todo lo regula; una concepción que no es la nuestra. Y además se fue alejando de la gente. Ninguna de las leyes que planteó el Partido Colorado, no solo Vamos Uruguay, incluyeron demandas sociales del momento. Lo único fue la seguridad, y además se fue en contra de la historia del Partido Colorado”.
“No se ha hecho un esfuerzo para apoyar a las causas populares”, agregó.
El dirigente lamentó que algunas de las medidas impulsadas por los gobiernos del Frente Amplio no fueran iniciativas coloradas. Señaló como ejemplo la importancia de la ley de ocho horas para los peones rurales o la regulación del servicio doméstico.
“¿Para qué uno hace política?”, se preguntó Franzini Batlle: “Para tratar de legislar para aquel que está en estado de debilidad y el sistema lo excluye. Queremos que el Uruguay sea más equitativo en los derechos, más justo”.