A una década de la reapertura, concesionario de hotel Sofitel y casino de Carrasco quiere seguir siendo “referente” y crecer

Pérez Tabó resaltó el compromiso de la inversión de Codere en el país por la “fortaleza institucional” que demuestra a través del cumplimiento de las normas: “Cualquier inversor se puede sentir seguro en Uruguay. Desde 1985 a la fecha se alternaron en el gobierno tres partidos diferentes, pero nadie puede decir que se desconocieron compromisos institucionales ya adquiridos”.

Recordó que la inversión fue de casi US$ 100 millones. Hoy genera más de 250 empleos y el doble de puestos indirectos.

“Cuando uno lo ve, no desde el punto de vista estrictamente del negocio, sino desde lo arquitectónico, lo simbólico y lo que representa, genera orgullo y satisfacción”, reflexionó el ejecutivo.

Añadió que desde el punto de vista ciudadano el hotel es el “centro” de la dinámica urbana porque “entre el edificio, la zona de la plaza, la peatonal, la calle Rostand hay una simbiosis (…). Cualquier actividad que nace en el barrio busca nuestra participación. El hotel es el referente”.

Destacó la diversidad de servicios y profesiones que abarcan las actividades del hotel y del casino, así como la dinámica comercial, cultural y social que produce en su entorno. Además, reafirmó el “desafío y el prestigio” de la marca Sofitel y el cumplimiento de las expectativas de alto nivel de satisfacción que conlleva.

Presente y futuro

La primera década no transcurrió sin sobresaltos. “Fueron 10 años muy particulares, de los cuales dos eran difíciles de imaginar, trascendieron cualquier proyección o plan de negocio”, dijo Pérez Tabó en relación con el lapso de 18 meses en los que el hotel debió cerrar por la pandemia de Covid-19 y que también tuvo al casino prácticamente un año sin actividad.

Ese tiempo se “vivió con mucha preocupación, pero también con mucha responsabilidad”, comentó. La empresa decidió complementar los subsidios por desempleo de todo el personal que tenía derecho a cobrarlos y para el que no lo tenía creó un subsidio interno.

El negocio —reconoció— salió “golpeado”, pero expresó que tras la apertura de las fronteras y la vuelta a la normalidad la actividad del hotel ya alcanza los niveles previos a la crisis sanitaria. “Hoy estamos con un buen nivel de ocupación hotelera, siendo que la actividad del casino ha ido recuperando terreno, y aunque no estamos a nivel prepandemia, estamos próximo a alcanzarlo”, describió.

Más allá de las obligaciones previstas y del “cimbronazo muy fuerte” que significó el Covid-19, la empresa siempre estuvo decidida a reabrir. “Viendo el mercado, somos muy pocos los hoteles con estas características que tomaron esa opción”, afirmó Pérez Tabó.

A futuro, el ejecutivo manifestó que el objetivo es alcanzar niveles de excelencia en la prestación de los servicios a fin de lograr mejorar los niveles de ocupación. Se mostró confiado en lograrlo porque Montevideo es un destino turístico “muy apreciado”, con “mucho para ofrecer” y que también atrae a gente de negocios.

En los últimos años Sofitel Montevideo Casino Carrasco & Spa hospedó a Ricky Martin, Paul McCartney, la banda Guns N’ Roses, los Rolling Stones, entre otras figuras de renombre internacional, y fue la locación para varias producciones cinematográficas, eventos empresariales y culturales.

En el corto plazo, el hotel será por primera vez en mucho tiempo la sede del Latin America Poker Tour 2023. El evento, que se realizará entre el 28 de abril y el 2 de mayo, da “visibilidad y reconoce la capacidad” de desarrollar el negocio VIP en el rubro del juego, un compromiso que se enmarca entre los asumidos por el concesionario con la Intendencia de Montevideo.