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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáSiguiendo el ejemplo de otros países de la región y con el objetivo de lograr mejorar las pasividades futuras de los trabajadores, la gremial de AFAP privadas planteará que se las habilite a invertir parte del dinero que administran en acciones del mundo.
Para la Asociación Nacional de Administradoras de Ahorro Previsional (Anafap), que nuclea a las privadas UniónCapital, Sura e Integración, un esquema con más fondos —hoy hay dos— permitiría una “mejor” adaptación “al horizonte de inversión de los afiliados” que “aumentaría significativamente el valor esperado de sus jubilaciones”. Así lo señala en un borrador del estudio —al que accedió Búsqueda— cuya versión final presentará este mes. “La libertad de elegir por opciones más acordes con sus necesidades particulares” permitiría a los afiliados “el ejercicio de sus preferencias generando un aumento de su bienestar”, alega la Anafap.
La creación de un fondo con más riesgo para trabajadores jóvenes ha sido uno de los reclamos históricos de las AFAP, que se instalaron en 1996 tras la reforma que las puso en convivencia con el régimen de reparto (administrado por el Banco de Previsión Social). Las AFAP reciben los aportes de los trabajadores afiliados para su jubilación y lo invierten en títulos bursátiles. Esas inversiones, sin embargo, están restringidas por la normativa básicamente a papeles de deuda pública uruguaya, si bien en años más recientes hubo flexibilizaciones que permitieron diversificar los portafolios. En 2010 comenzaron a tener exposición internacional cuando el Banco Central (BCU) las habilitó a invertir en títulos soberanos de países de muy alta calificación crediticia y de organismos multilaterales de crédito. Eso les abrió la puerta a comprar notas estructuradas de capital garantizado, que indirectamente invierten en índices bursátiles mundiales.
En los últimos años, además, han participado de fideicomisos y títulos relacionados con obras de infraestructura (rutas, molinos de viento o la cárcel de Punta de Rieles).
En 2014, el fondo administrado por las AFAP se subdividió en dos, para habilitar su inversión en portafolios con mayor o menor riesgo (y rentabilidad esperada). Para aquellos afiliados más cercanos a la jubilación, el subfondo “de retiro” está invertido en activos bursátiles con vencimiento menor a cinco años y se pondera aún más la renta fija estatal.
A fines de octubre, las cuatro AFAP del sistema —incluyendo a la estatal República, la más grande— tenían 1,4 millones de afiliados. Administraban fondos jubilatorios por el equivalente a unos U$S 15.800 millones, calculó Búsqueda a partir de datos del BCU.
Según el estudio que presentarán las AFAP privadas, la poca profundidad del mercado de capitales uruguayo hace que apenas 0,4% del subfondo de acumulación (donde están todos los trabajadores menores de 55 años) esté invertido en renta variable local, como acciones u otros papeles emitidos en general por empresas. En fideicomisos locales invierten 5,55% de los activos que manejan.
“Actualmente cotizan en bolsa solamente cuatro acciones que cumplen con los requisitos para ser incluidas” en sus portafolios, señala el borrador.
“Desde el comienzo del sistema de capitalización individual en 1996, las opciones de inversión para los afiliados han sido muy restringidas por la regulación, implicando una limitante al momento de buscar mayor rentabilidad y una mejor diversificación. La experiencia en los diferentes países de la región que presentan esquemas de multifondos puede servir como guía al momento de definir una estrategia de cara al futuro para Uruguay”, agrega.
El informe presenta ejemplos de los países latinoamericanos que incorporaron la capitalización individual en sus sistemas de pensiones como Chile, Colombia, México y Perú. Chile, que está creando un pilar estatal, tiene cinco fondos diferenciados por riesgo: el más conservador puede invertir hasta 80% en títulos públicos, 5% en renta variable y no más de 35% en activos en el exterior. Mientras, el más riesgoso tiene hasta 40% de títulos públicos, 80% de renta variable y 100% de activos internacionales. La Anafap asegura que, midiendo en términos reales, fue ese subfondo el que logró el mayor rendimiento de los últimos cinco años.
México y Perú solo limitan el porcentaje de renta variable que se puede invertir, en tanto que Colombia fija un tope también para las inversiones del exterior.
Para las AFAP privadas uruguayas, invertir en acciones de empresas del exterior mediante fondos de inversión o fondos de inversión cotizados sería más eficiente y menos costoso, logrando así diversificar sus carteras, y mejorar la rentabilidad de los fondos de los trabajadores.
“Uruguay ya ha dado un primer paso con la implementación del subfondo de retiro, que tiene un perfil más conservador, que otorga a los afiliados mayor protección ante eventuales situaciones adversas de los mercados financieros en sus últimos años de aportes. El siguiente paso es la creación de un tercer subfondo para los afiliados más jóvenes, que tienen la capacidad de afrontar mayor volatilidad en el corto plazo con el fin de obtener una mayor rentabilidad en el largo plazo”, afirma el borrador de la propuesta.
Aunque el planteo abarcaría “por defecto” a los trabajadores de 35 años o menos y hasta 20% de su ahorro individual en renta variable del exterior, la asociación de AFAP plantea la posibilidad de habilitar que el dinero vuelva al subfondo de acumulación si así lo solicita el afiliado.
“Adicionalmente, debido al mayor nivel de capital humano y mayor tiempo para recuperarse de eventos negativos, es deseable para las personas más jóvenes tener una mayor exposición a renta variable dentro de sus inversiones. Así podrán obtener mejores retornos en el largo plazo, con el fin de mantener su nivel de consumo al momento de retirarse”, agregan.