En este año que termina la actividad del agro tuvo una “fuerte aceleración” y su Producto Bruto Interno (PBI) crecerá 5,7% en promedio respecto a 2012, y la perspectiva para el próximo es de una ligera desaceleración (aumento superior a 5%).
En este año que termina la actividad del agro tuvo una “fuerte aceleración” y su Producto Bruto Interno (PBI) crecerá 5,7% en promedio respecto a 2012, y la perspectiva para el próximo es de una ligera desaceleración (aumento superior a 5%).
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEsas estimaciones de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) del Ministerio de Ganadería están incluidas en su anuario estadístico divulgado ayer miércoles 18.
En un contexto de mayor producción, pero también de cambios impositivos para el sector, los tributos pagados por el agro fueron por U$S 350 millones. Eso representa un salto de 31,3% al comparar con los U$S 267 millones de 2012.
Así, la presión fiscal —medida como el cociente de los impuestos pagados respecto del PBI sectorial— pasó de 7,8% a 9,6% de uno a otro año, según los cálculos presentados por la Opypa. Hace 15 años, en 1998, fue la última vez que se alcanzó un registro similar al de 2013.
Ese incremento en el pago de impuestos se debió en gran parte a la reimplantación del Impuesto al Patrimonio (IP) en el sector, lo que agrega unos U$S 60 millones a la recaudación total. También pesó de “forma significativa” la mayor recaudación del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE), que año a año viene aumentando”, señaló en el informe.
En el análisis sobre recaudación y presión fiscal elaborado por el subdirector de la Opypa, Adrián Tambler, marca que el IP para el agro tiene la misma tasa que los otros sectores (1,5%) y también una “sobretasa” que va de 0,7% hasta 1,5%. Eso implica para los productores un impuesto progresivo, que en las empresas más grandes termina siendo de 3% del patrimonio, señala. Agrega que para los otros rubros “no hay progresividad y tienen una tasa plana de 1,5%”.
En cuanto a la producción, este año “la soja y la carne vacuna se expandieron apreciablemente, lo que compensó con creces la menor actividad” en algunos rubros de la agricultura. El PBI del agro crecerá 5,7% en 2013 —por la expansión de 8,2% en la agricultura y silvicutura, y de 3,5% en la pecuaria—y ascendería a U$S 3.750 millones, estima la Opypa.
Basándose en mediciones del Banco Central que indican que la tasa de crecimiento del PBI potencial del agro es de 2,5% anual, la técnica de Opypa Verónica Durán señala que si por razones coyunturales la producción agropecuaria se aleja de ese ritmo potencial, tal como ocurriría en 2013 y en 2014, ello sería transitorio. Lo define como “un ciclo expansivo coyuntural”.
Y explica que “para crecer a tasas mayores es necesario que la productividad aumente más aceleradamente o que se incremente la dotación de factores productivos en forma permanente (...)”.