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Así como pasó con el petróleo, varios productos alimenticios —como la carne, el aceite y la harina de trigo— se encarecieron en el mundo, primero, como reflejo de una mayor demanda debido a la reactivación económica y, en las últimas semanas, por la guerra en Ucrania. Uruguay empezó a internalizar ese fenómeno a través de un incremento en los precios internos y, según lo que proyectan algunos consultores, marzo sería otro mes con elevada inflación.
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El índice de Precios al Consumo (IPC) oficial subió 1,78% en enero y 1,47% en febrero, con lo que la tasa de 12 meses escaló por encima del 8% (8,9% es el último dato). En el equipo económico confían en que algunos factores externos que están impulsando la inflación —como el petróleo caro— deberían ceder en los próximos meses, según las fuentes de Búsqueda.
La información cargada en los últimos días a los modelos empleados por analistas del sector privado está determinando ajustes al alza en sus estimaciones.
El Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) espera para marzo que el IPC suba 1,35% respecto al mes previo y que luego las variaciones mensuales se vayan moderando. Esa proyección incluye el supuesto de un alza de 10% en los precios del rubro “pan y cereales”, así como de “aceites y grasas”, que se revertiría gradualmente a medida que los mercados se reacomoden al conflicto en Europa del Este.
De esa forma, la tasa anual subiría hasta 9,64% cuando cierre marzo y a 9,71% en abril (en parte por un aumento de en torno a 5% en las tarifas de los combustibles en ese mes); luego tendería a bajar de a poco, para terminar el 2022 en 8,63%. Para el Cinve, ahora es de “apenas 2%” la probabilidad de que la inflación entre al rango establecido como meta por las autoridades económicas, hoy de 3%-7% (3%-6% desde setiembre).
Por su parte, Exante prevé para este mes que el IPC suba 0,8%. “En los próximos tres meses —desde marzo— vamos a ver la inflación anual por encima de 9%, y recién en el último trimestre del año la veríamos debajo de 8% anual”, dijo a Búsqueda Pablo Rosselli, socio de esa consultora. “Nuestros modelos y las conjeturas que hacemos nos hacen proyectar una inflación bajando hacia 7,5% a fin de año”, agregó. Pero hizo la siguiente acotación: “Las proyecciones de inflación están sujetas a una incertidumbre muy importante por la persistencia de la inflación internacional, la volatilidad de los commodities y el grado del consiguiente traspaso a precios que efectivamente terminemos observando, las decisiones del gobierno con relación a cuánto traspasa de la suba del petróleo a los precios en el surtidor y también, como siempre, del comportamiento del dólar”.
Una inflación en torno a 7,5% en todo el 2022 afectará el poder de compra de los asalariados (0,5%) y pasividades (aproximadamente 2%), según estimaciones de Exante comentadas en el programa En perspectiva de Radiomundo.
Grant Thornton prevé una inflación de 0,9% en marzo y un registro cercano a 8% en todo el año. “El escenario internacional es muy incierto. Nuestras proyecciones podrían ser corregidas nuevamente en el año. (…) Si bien el principal vínculo entre el conflicto y la economía uruguaya son los precios de los commodities, aun no es posible determinar cuál será el impacto en la economía uruguaya, debido a que dependerá de su duración y profundidad”, señaló a Búsqueda su gerente de consultoría económica, Sofía Harguindeguy.
Medidas
El Poder Ejecutivo anunciará en los próximos días medidas para contener el impacto en el IPC del alza de los commodities. El presidente Luis Lacalle Pou conversó esta semana sobre este tema con los ministros Azucena Arbeleche (Economía), Omar Paganini (Industria) y Fernando Mattos (Ganadería, Agricultura y Pesca), en el que también está involucrado el Instituto Nacional de Carnes.
“Hay conversaciones bastante firmes con aquellas personas que de alguna manera están en la venta y producción de determinados productos de la canasta básica. Así que ya, en cualquier momento, van a tener noticias sobre algunos precios de algunos insumos fundamentales”, comentó el presidente Luis Lacalle Pou el martes 15 en una rueda de prensa en el marco de la inauguración de la Expo Activa Nacional en Soriano. Habrá “noticias en breve, no al mismo tiempo de todos los productos y no son las mismas medidas para todos los productos de la canasta básica”, acotó.
No dio detalles sobre el tipo o características de las medidas previstas, pero rechazó identificarlas como un “acuerdo de precios” como los que hubo con empresarios por última vez en 2020, congelándolos para ciertos artículos de la canasta familiar. Sí dijo que serán “de carácter interno, básicamente, salvo algunas importaciones de algunos cortes de carne seguramente de Paraguay”.
Rubros
Algunos alimentos esenciales se encarecieron en Uruguay por encima del IPC promedio en los 12 meses a febrero: pan y cereales 9,4%, harina de trigo 11%, fideos 13,2%, carne vacuna 15,7% y aceites y grasas 24,7%, analizó Búsqueda a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística.
Al inicio de este mes hubo un alza en el precio del trigo en la Bolsa de Chicago que todavía no acompañó del todo el mercado de Rosario, en Argentina, referencia para los molinos uruguayos. Su gremial definió “ser prudentes” y tratar de “minimizar y escalonar la suba” a los clientes, que a escala local son principalmente industrias de alimentos y panaderías. La baja de la cotización del dólar en semanas anteriores contrarresta, en parte, el impacto del encarecimiento de ese insumo, dijo a Búsqueda una fuente del sector.
Desde la asociación de panaderos aseguraron que por el momento no han tenido contactos con autoridades de gobierno. Tras la suba en enero de 8% en los precios al público, para marzo sugirió a sus asociados un incremento de otro 5% ante el incremento de costos básicos para ellos como la harina, el aceite, la manteca, la grasa y los huevos. “No hay mucho para hacer” frente a esa situación, dijo un directivo a Búsqueda.
Los panaderos ven con buenos ojos la propuesta del Partido Colorado de abatir a 0% la tasa mínima de IVA (10%) para el pan, si bien deja afuera a los productos más elaborados.
También los lácteos se valorizaron a escala mundial en los últimos tiempos. El precio administrado del litro de leche común embolsada subió de $ 36 a $ 37 el viernes 11 por decreto del Poder Ejecutivo.