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Los diputados del Frente Amplio casi no hablaron en la sesión en la que aprobaron el proyecto de ley que limita la forestación. No era necesario. El objetivo principal de apoyar la propuesta impulsada por Cabildo Abierto era “generar un problema” en la coalición de gobierno, no revisar el alcance de una política pública. Las críticas cruzadas entre legisladores oficialistas en esa sesión del 15 de diciembre les dieron la razón a quienes perseguían ese objetivo táctico.
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De cara a su discusión en el Senado, sin embargo, sectores del Frente Amplio consideran revisar la estrategia, ir más allá de lo táctico y analizar a fondo el proyecto, ya que algunos dirigentes de primera línea como Danilo Astori (Asamblea Uruguay) y Mario Bergara (Marea Frenteamplista) están en desacuerdo con su contenido, dijeron a Búsqueda fuentes políticas.
En la coalición de gobierno también trabajan en una estrategia para que el articulado, si se aprueba en la Cámara Alta, sea con las modificaciones suficientes como para no forzar al presidente Luis Lacalle Pou a cumplir su amenaza y vetar la ley antes de promulgarla.
Generar un problema
La bancada de diputados frenteamplistas aprobó casi sin discusión acompañar el planteo de Cabildo Abierto de tratar el proyecto forestal en carácter de “grave y urgente”, algo poco habitual para una iniciativa de ese tipo. Apenas hubo algunas voces críticas, como la del diputado Gustavo Olmos (Marea Frenteamplista), quien si bien estaba de licencia, planteó que “no valía la pena votar un proyecto de este tipo como urgente” y que “si se aprobaba en febrero o marzo no cambiaba nada”. La respuesta que recibió de sus compañeros fue que había que aprovechar la oportunidad para provocar diferencias en la coalición.
El coordinador de bancada Carlos Varela, pese a que el líder de Asamblea Uruguay no comparte el fondo del proyecto, estuvo en la cocina del acuerdo con Cabildo Abierto para apurar su aprobación. En ese tema estaba alineado con el Movimiento de Participación Popular (MPP), cuyos dirigentes evaluaron que la movida “generaba un problema a la coalición de gobierno”, relataron fuentes del sector. Además, “mostró que se puede negociar con el Frente” en el Parlamento.
Las pocas discrepancias en la interna de la coalición de izquierda no fueron suficientes para detener el proceso. Con votos de Cabildo Abierto y del Frente Amplio, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de siete artículos presentado por el representante por Tacuarembó Rafael Menéndez. La propuesta limita a los suelos de “prioridad forestal” la plantación de determinados bosques generales y de rendimiento, según la Ley 15.939, esto es, aquellos declarados prioritarios por el Ministerio de Ganadería o que, por sus condiciones de suelo, aptitud, clima, ubicación y demás características, sean inadecuados para cualquier otra explotación o destino de carácter permanente. Uno de los artículos más polémicos es el que establece que la superficie total de ese tipo no podrá superar el 10% de la superficie nacional bajo explotación agropecuaria (Búsqueda Nº 2.102).
En la sesión, blancos y colorados cuestionaron la propuesta y también la conducta de su socio en el gobierno, Cabildo Abierto, por aliarse con el Frente Amplio para aprobar una medida de esa relevancia.
Revisión
La evaluación inicial que hicieron varios dirigentes del Frente Amplio sobre ese episodio fue positiva. El objetivo estaba cumplido. Días después de la votación El País informó que Lacalle Pou estaba dispuesto a vetar la ley, cuyo impacto en el setor forestal había generado alarma en varios ministerios y en la industria. El líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, le respondió a través de los medios que no debía apurarse porque podría cometer un error.
Pasadas un par de semanas desde la votación, el análisis en la coalición de izquierda comenzó a tener fisuras. La primera señal pública la dio el exdirector de Planificación de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto Fernando Isabella en una columna que publicó el sábado 9 en la diaria.
“Resulta evidente que la decisión de apoyar el proyecto no estuvo fundada en convicciones profundas respecto a sus bondades (que sin dudas muchos legisladores frentistas legítimamente tienen). Después de 15 años de controlar el Poder Ejecutivo y de tener mayorías absolutas en el Legislativo y no haber tenido ninguna iniciativa en ese sentido, sería muy raro un vuelco tan radical en tan poco tiempo, ya que este proyecto se votó en carácter de ‘grave y urgente’ y hubo una decisión de bancada que obligó a todos los legisladores del FA a apoyarlo”, escribió.
Isabella no analizó el contenido del proyecto, sino que se concentró en el error “estratégico” de aliarse con Cabildo Abierto, un partido que le disputa al Frente Amplio el electorado en los “sectores populares” y que nunca será un “aliado” para la izquierda. “Todo lo que acumule para posicionar a ese partido, para diferenciarlo de sus aliados, para amplificar sus planteos, a pesar de que pueda generar chisporroteos coyunturales en el gobierno, a largo plazo, se volverá contra los intereses de la izquierda y su proyecto de país”, añadió.
En sus cuentas de Twitter el exministro de Economía Pablo Ferreri y el exdirector de la OPP Álvaro García elogiaron ese análisis.
Los sectores de Astori, Bergara, Rafael Michelini (Nuevo Espacio), Cristina Lustemberg (Participar, Articular, Redoblar) y García (Plataforma) tienen reparos sobre el apoyo al proyecto de Cabildo Abierto, tanto desde el punto de vista estratégico como de su contenido, dijeron fuentes de la coalición de izquierda.
Los equipos técnicos de esos sectores trabajarán en los próximos días para estudiar el articulado. Plantearán que la bancada de senadores frenteamplistas realice un “análisis profundo” del proyecto antes de resolver si lo votarán.
En el MPP están dispuestos a realizar cambios. En una reciente entrevista con Búsqueda, el expresidente José Mujica dijo que su sector quiere plantear una discusión “más global” sobre la forestación y la diversificación de la producción. Respecto a la alianza con Cabildo Abierto, aseguró que fue algo circunstancial.
“Debate largo”
La llegada del proyecto al Senado encontrará a la coalición de gobierno dividida. En una entrevista con El Observador, a fines de diciembre, el senador blanco Gustavo Penadés dijo que “hay un compromiso” de Cabildo Abierto de “mejorar” la propuesta.
El colorado Pablo Lanz (Ciudadanos) dijo a Búsqueda que la Comisión de Ganadería recibirá a todas las delegaciones que soliciten audiencia y que en el oficialismo prevén que se dé un “debate largo” sobre su alcance.
