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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl último tramo de la campaña rumbo al balotaje del domingo 24 tiene posicionado al oficialismo con una estrategia de confrontación más directa ante el candidato opositor Luis Lacalle Pou, a quien las últimas encuestas de intención de voto dan como favorito.
Uno tras otro, los sondeos de opinión pública que se han difundido después de la primera vuelta trajeron malas noticias para el candidato del gobierno, Daniel Martínez.
Con ese marco, en los últimos días el presidenciable repitió que siente “miedo” por lo que puede pasar con un eventual gobierno de Lacalle Pou. El viernes 8 se había referido a él como el “hijo de Lacalle”, aludiendo al último presidente del Partido Nacional (1990-1995) de sesgo marcadamente liberal.
También jerarcas del gobierno e integrantes del equipo de Martínez se mostraron activos en los medios de comunicación cuestionando a la coalición que respalda a Lacalle Pou.
Danilo Astori, ministro de Economía y designado canciller de una eventual cuarta administración del Frente Amplio, fustigó la ley de urgente consideración que plantea Lacalle Pou. “No hay ni un solo punto que diga cómo se va a llevar a la práctica; ni uno. (…) La oposición ofrece una incertidumbre, por todos estos motivos, muy grande”, dijo en una entrevista con Búsqueda.
“Esto, más que una coalición, es una colisión de odio”, declaró el martes 12 la ministra de Educación, María Julia Muñoz, refiriéndose a los partidos de la oposición que respaldan al candidato blanco.
Pero más allá de esa estrategia del oficialismo, la opinión predominante en el equipo de campaña es que “es muy difícil” revertir la tendencia que sugieren las encuestas, dijeron a Búsqueda varias fuentes políticas.
En ese sentido, para el politólogo Óscar Bottinelli, los primeros movimientos de campaña del Frente Amplio tras la primera vuelta fueron “una enciclopedia de todo lo que no hay que hacer”. El error inicial es asumir que la gente votó por un cambio y pretender ser continuidad y cambio al mismo tiempo, dijo el martes 12 en una charla en la Fundación Vivian Trías.
Bottinelli sostuvo que Lacalle Pou pasó de empezar el camino hacia el balotaje con un leve favoritismo a afirmar una tendencia que aumenta sus “probabilidades de triunfo”.
Debate Presidencial - Segunda Vuelta https://t.co/pT90503Vhf
— TVCIUDAD (@TVCIUDADuy) 13 de noviembre de 2019
El debate obligatorio organizado el miércoles 13 por la Corte Electoral tuvo algunos pasajes tensos, con intercambio de acusaciones entre los candidatos.
“Lamentablemente la campaña ha tomado un tinte que no nos gusta” por el “nerviosismo de algunos” ante el temor a perder el poder, señaló al principio Lacalle Pou. “Amenazar, mentir, faltar a la verdad, (al decir) que a los uruguayos les van a sacar derechos, las jubilaciones y los planes” sociales, “no parece justo”, agregó.
Mientras Martínez defendió la gestión de los gobiernos del Frente Amplio y destacó que trabaja desde los 17 años, Lacalle Pou reiteró que la población “clama” que alguien “se haga cargo” de los problemas.
Desde el equipo del oficialismo dijeron a Búsqueda que Martínez cumplió el propósito de explicar propuestas de gobierno y, al mismo tiempo, contender de manera más frontal con su oponente. Otros admitieron que en varios pasajes Lacalle Pou se mostró mejor que el candidato frenteamplista.
Por su lado, a través de las redes sociales, algunos de los socios de Lacalle Pou en la autodenominada “coalición multicolor” elogiaron el desempeño del presidenciable blanco y lo consideraron ganador del debate.
El politólogo Jaime Yaffé opinó en TVCiudad que Martínez se mostró mejor que en el debate previo a la primera vuelta. Más allá de eso, consideró que ninguno de los dos “quedó mal parado, ni se despegó notoriamente del otro como para poder esperar (…) que este debate provoque un cambio decisivo” en las tendencias en la intención de voto.