Aunque tiene proyectos relevantes a estudio, el Parlamento muestra una actividad escasa, alterado por la campaña del referéndum

La intensidad de la campaña es tal que alteró y casi paralizó la actividad legislativa. Entre el 1° y el 9 de marzo de 2021, en un momento en que la pandemia recrudecía en el país, hubo 13 sesiones de comisiones en el Senado. En los nueve días que van de este año el Senado se reunió por segunda vez ayer, en una sesión que duró menos de una hora y que, a juicio de un integrante de bancada de uno de los partidos de la coalición, fue solamente “para disimular”. Las comisiones, en tanto, ni siquiera han sido convocadas aún.

En la reunión de coordinación interpartidaria del Senado de la primera semana de marzo se barajó la posibilidad de suspender todas las sesiones ordinarias (del 8, 9, 15 y 16 de marzo). Finalmente, los partidos optaron por llevar adelante la de ayer e ir definiendo caso a caso si era necesario o no sesionar para “dejar la puerta abierta” al surgimiento de algún asunto importante. En una segunda reunión de coordinación realizada el pasado lunes 6 se acordó convocar a la sesión del 16 de marzo, mientras que el funcionamiento de las comisiones quedará en manos de lo que definan sus integrantes.

La coordinadora de bancada frenteamplista, Liliam Kechichian, consultada por Búsqueda consideró “inaudita” la poca actividad que se genera en el Senado si se compara con legislaturas anteriores. En su opinión, el principal problema es el hecho de que no estén funcionando las comisiones, que son las que luego alimentan el funcionamiento de la cámara, por lo que tampoco tiene sentido hacer sesiones plenarias.

“Hay que reconocer que todo el mundo está haciendo campaña y nadie hizo fuerza para que siguieran funcionando. Es la verdad”, sostuvo.

Un senador de la coalición dijo que ante este escenario lo mejor que puede hacer el sistema político es “sincerarse” y asumir la situación, ya que de lo contrario se corre el riesgo de que haya muy pocas personas e incluso falte el quórum. “Estamos todos recorriendo el país, hasta los fines de semana”, explicó. La idea, según dijo, es realizar solo las actividades “excepcionales”, “inminentes” o imprescindibles.

El senador cabildante Raúl Lozano, uno de los coordinadores de la coalición, dijo a Búsqueda que no se trata de funcionar con lo “mínimo”, sino de ver “realmente qué temas son importantes de tratar ahora”, ya que tanto los partidarios del Sí como los del No están desarrollando sus campañas de cara al referéndum.

En sentido contrario, una reunión de los coordinadores de la Cámara de Representantes el pasado martes definió no suspender ninguna de las sesiones plenarias. El criterio definido para las comisiones, en tanto, será similar al adoptado por el Senado: dependerá de lo que definan sus integrantes en cada caso.

“Todo el mundo está con otra cosa, es evidente, pero no hay una decisión de la Cámara al respecto”, dijo un diputado de la coalición.

El 2 de marzo, en una sesión de la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Representantes, la diputada colorada María Eugenia Roselló planteó explícitamente las dificultades que provoca la alteración de la agenda legislativa. “Luego del 27 de marzo vamos a tener que apretar el acelerador en esta comisión por unos cuantos proyectos que, por diferentes motivos, quedaron para atrás”, dijo, según consta en la versión taquigráfica.

Asuntos pendientes

A pesar del ritmo alterado ya desde mediados de diciembre, algunos proyectos importantes para el gobierno se están estudiando en el Parlamento. La nueva ley de medios que el Poder Ejecutivo envió está estancada por diferencias que ubican a blancos y colorados de un lado y a Cabildo Abierto del otro. El proyecto se estudia en la Comisión de Industria, Energía y Minería de la Cámara de Representantes.

A su vez, el 17 de febrero el gobierno envió al Parlamento un proyecto de ley para establecer la “prestación obligatoria de asistencia” a personas en situación de calle, cuya “capacidad de juicio” esté “afectada por el consumo de sustancias psicoactivas u otro problema de salud mental, representando un riesgo inminente para sí o para terceros”, según dice la exposición de motivos. El proyecto ingresó a la Cámara de Diputados.

Otra iniciativa sobre adicciones está estudiándose en la Cámara de Senadores y ya cuenta con media sanción de Diputados. Se trata de un proyecto presentado en conjunto por las diputadas Nibia Reisch y Silvana Pérez Bonavita que busca habilitar la internación de adictos a las drogas mediante la firma de una declaración “voluntaria” en momentos de “lucidez”. A su vez, el diputado cabildante Martín Sodano ya ha anunciado que enviará un proyecto de ley para garantizar la atención de adictos, con un universo más amplio que el proyecto enviado por el Ejecutivo.

En el Senado, la Comisión de Constitución y Legislación trató en sus últimas sesiones del año pasado dos controvertidos proyectos de ley. El primero, impulsado por Cabildo Abierto, establece la prisión domiciliaria para los presos mayores de 65 años. A pedido de blancos y colorados, se postergó su tratamiento para después del referéndum por la LUC.

El segundo, respaldado por el Partido Nacional y por Cabildo Abierto, es una iniciativa sobre tenencia compartida preceptiva para hijos de padres separados y causa algunos reparos en el sector colorado Ciudadanos. Esto motivó una suerte de escrache en la Casa del Partido Colorado el pasado 28 de diciembre, mientras se celebraba una convención departamental capitalina, por parte del Colectivo Abuelas sin Nietos.