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Durante décadas, Pando fue conocida como “ciudad industrial”. Pero hace algunos años comenzó a circular una denominación que compite con la histórica: “Pando, cuna del rock” es una frase-eslogan acuñada por algunos de los protagonistas de la movida rockera de los años 80, la de la posdictadura, la que fue encabezada por Los Estómagos y que también protagonizaron bandas como Los Traidores y Los Tontos. La historia de Los Estómagos había comenzado en los primeros veranos de aquella década en el balneario Costa Azul, donde se conocieron el pandense Gustavo Parodi y el montevideano Gabriel Peluffo. La historia es conocida: el 6 de agosto de 1983 la banda, que cultivaba un pospunk influenciado por la new wave británica de bandas como Joy Division y The Cure, dio su primer concierto en el Centro de Protección de Choferes de Pando y un día después debutó en Montevideo, en un célebre local llamado El Templo del Gato, situado en Mercedes entre Rondeau y Paraguay, en el sótano del edificio donde funciona la redacción de este semanario.
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Los tiempos cambian: una serie de homenajes con plaquetas, muestras y discursos dan forma a algo bastante alejado de lo que 40 años atrás significaba el rock. Sin embargo, un grupo de veteranos pandenses que formaron parte de aquella fermental movida rockera (músicos, comunicadores y productores de espectáculos) se propusieron hace más de un año producir un homenaje en su ciudad a Los Estómagos. Y lo lograron.
Las actividades se extenderán desde este viernes 6, cuando se colocará una placa en la vereda del Centro de Protección de Choferes, situado en la calle 18 de Julio, hasta el miércoles 25, otra fecha clave para los fans de la banda, pues ese día, pero en 1989, tuvo lugar el último concierto del grupo en el montevideano Cine Cordón.
Si bien Los Estómagos fueron una banda de proyección nacional, y con intensa actividad en Montevideo, su arraigo pandense es indiscutible porque la mayor parte de sus integrantes provienen de la ciudad situada sobre la Ruta 8, a 33 quilómetros de la capital. Parodi en la guitarra eléctrica y el bajista y tecladista Fabián Hueso Hernández, los principales mentores del grupo, y el baterista fundador, Gustavo Marriott, eran de Pando. El cuarteto se completó con Peluffo, quien en el primer año de la banda tenía 17 años.
Son proverbiales las anécdotas que se cuentan en libros y entrevistas sobre cómo Peluffo era “ingresado” a escondidas a los boliches donde la banda se presentaba, pocos minutos antes del inicio de los recitales, cuando el país aún vivía en régimen militar y las razias eran moneda corriente.
También en Pando y su entorno es donde la banda estableció su cuartel general. Comenzaron ensayando en un local perteneciente a la familia de Hernández, en la vecina Empalme Olmos. Y desde mediados de 1983 hasta su separación siempre ensayaron en una sala situada sobre la avenida Artigas, la principal de la ciudad, en cuya entrada también se colocará una placa.
El sábado 7 se inaugurarán dos exposiciones fotográficas: una a cielo abierto, con imágenes de gran tamaño de la banda en una fotogalería en la plaza Constitución (Avda. Artigas e Ituzaingó), y otra en el Centro Cultural de Pando (Artigas y Laurnaga). Se trata de una exposición del fotógrafo Marcel Jean Loustau, quien cubrió intensamente aquel movimiento musical como reportero gráfico de varias publicaciones montevideanas. La muestra estará abierta de lunes a viernes de 10 a 20 y los sábados de 14 a 19.
La idea original pertenece a Marcelo Núñez, exconductor de un programa radial llamado Fuera de control, bautizado así como una de las principales canciones del grupo, y a Leo Billar, productor de espectáculos musicales y representante de bandas y solistas oriundo de Pando, con más de 25 años en la escena artística. La denominada Comisión de Patrimonio Cultural de Pando, el grupo organizador, se completa con los comunicadores radiales Wilson Mondelo y Robert Umpiérrez, y el músico Mario Santamarta, exintegrante de La Celda, banda también surgida en el ambiente rockero pandense.
Los homenajeados serán los ocho músicos que integraron Los Estómagos: Parodi, Peluffo, Hernández, Marriott, los bateristas Marcelo Lasso y Leo Baroncini, radicado en Estados Unidos, quien participará en forma remota, y Pepe Rambao, el miembro fundador de Buitres que se había sumado a Los Estómagos a fines de 1988 para sustituir a Hernández en el bajo en varios conciertos, incluido el Montevideo Rock 2, en el estadio Franzini. También estará incluido en los homenajes el guitarrista Andy Adler, recientemente fallecido, quien integró el grupo durante tres meses en 1984.
El viernes 20 se lanzará el proyecto del disco tributo Solo en busca de un lugar: homenaje a Los Estómagos, que será publicado en plataformas digitales el viernes 27 y editado en vinilo el próximo diciembre por los sellos Little Butterfly Records y Bizarro. Entre las bandas que estarán presentes en la placa —el segundo disco tributo al grupo, pues en 1996 Orfeo publicó Extrañas visiones— figuran los argentinos Attaque 77 y Boom Boom Kid, los españoles Seguridad Social y Klandestino, el ex-Mocker Esteban Hirschfeld, Ha Dúo (Hugo Fattoruso y Albana Barrocas), La Tabaré, La Vela Puerca, La sangre de Verónika, Exilio Psíquico, Romina Peluffo, Niña Lobo y las bandas pandenses Harry y los Sucios y Los Músicos Invisibles.