• Cotizaciones
    jueves 08 de mayo de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    CAF negocia con el gobierno uruguayo un préstamo para la emergencia hídrica

    “Lo que antes se veía como riesgos lejanos” por el clima, “hoy son realidades”, dice el jefe regional del organismo

    Después de haber firmado una cooperación no reembolsable para mejorar la infraestructura relacionada con el agua en cinco departamentos, el gobierno negocia con CAF-Banco de Desarrollo de América Latina un crédito por US$ 50 millones para nutrir el Fondo de Emergencia Hídrica recién creado. La cuestión ambiental está dominando por estos días la agenda con ese organismo y, según Jorge Srur, su gerente para Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, no podrá ser dejada de lado en un futuro, al plantearse, desde ya, como un desafío.

    “Estamos viendo las vulnerabilidades frente a este tema: fíjese lo que afectó la sequía a Paraguay el año pasado, y ahora a Argentina y a Uruguay, provocando golpes muy fuertes a sus economías. (…) Lo que antes se veía como riesgos lejanos hoy son realidades”, afirmó.

    Planteó que el crecimiento de la economía uruguaya “puede no ser todo lo veloz que sería deseable. Pero cuando se mira la región en su conjunto Uruguay logró algo que no se puede subestimar: está dos niveles por encima del grado de inversión en la escala de dos calificadoras muy importantes. (…) Este tipo de estabilidad toma especial valor cuando se enfrentan situaciones graves como la actual, con la sequía, y le da a Uruguay resiliencia financiera”.

    Antes de trabajar en CAF, Srur, de nacionalidad argentina, se desempeñó en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y, en su país dirigió el Instituto Nacional de Educación Tecnológica del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, gerenció el Instituto Nacional de Servicios Médicos y Sociales para Pensionados y fue legislador por Buenos Aires. Lo que sigue es una síntesis de su conversación con Búsqueda.

    —La cartera actual de CAF con Uruguay ronda los US$ 900 millones. ¿Qué foco tiene el apoyo del organismo al país?

    —Tenemos 27 operaciones y la cartera de proyectos en este momento es de US$ 975 millones con el sector público, con el privado y también con el subnacional. Por ejemplo, con Maldonado trabajamos en infraestructura social, en vivienda, para el realojo del barrio Kennedy; es un proyecto con enorme impacto a través de una herramienta financiera con garantía soberana. Con Canelones tenemos un proyecto de consolidación barrial de unos US$ 12 millones, sin garantía soberana.

    También estamos actuando en proyectos directos de CAF y vía Cafap, básicamente para el financiamiento de infraestructura pública. Además, CAF tiene una cooperación técnica no reembolsable por US$ 950.000 para el puente Monte Caseros-Bella Unión, un proyecto que va a definir la viabilidad de esa obra.

    Por otro lado, también hemos comprometido con el país inversiones físicas: en la sede de Montevideo CAF tiene un hub, una gran área desde la cual nuestros técnicos interactúan con el resto de la región sur del continente. Por todo esto, Uruguay no es solo prestatario, es dueño; su opinión tiene mucho más peso que en otros organismos multilaterales. Hay una alianza estratégica que es mucho más que financiera, y el país, a través de su ministerio de Hacienda, ha sido siempre una voz que llevó adelante las banderas climática, de la innovación financiera y de la integración.

    —En el marco de ese vínculo estrecho que señala, ¿es intención aumentar la cartera de préstamos con el país?

    —Sí. A nivel financiero este año estamos teniendo novedades importantes, por ejemplo, frente a la emergencia hídrica. Primero con ayuda humanitaria a través del programa que beneficiará a 19 localidades, que se podría llegar a ampliar. Por otro lado, con el Ministerio de Economía está planteada una operación, inicialmente estimada en alrededor de US$ 50 millones, para fortalecer el Fondo de Emergencia Hídrica, pero que podría ser más. Está en conversación, dependiendo de las necesidades que tenga el país.

    Al mismo tiempo, pudimos establecer una nueva operación con la ciudad universitaria de Paysandú por US$ 6 millones más y estamos generando acciones de apoyo para pequeñas y medianas empresas mediante garantías parciales a través de aliados, como banco Santander Uruguay.

    Es un paquete público-privado, un mix, que tiene como característica particular que incluye mucha innovación: Uruguay es financieramente muy sólido y sofisticado, lo que obliga y ayuda a CAF a ser también innovador y sofisticado con sus productos. Los casos del financiamiento de rutas, escuelas y centros tecnológicos son ejemplos de eso. Hemos podido combinar aportes de las AFAP, de CAF y de otros bancos multilaterales. La operación con Canelones también es innovadora porque no implica endeudamiento nacional.

    —Mencionó la cooperación por US$ 250.000 para apoyar proyectos de infraestructura hídrica que se acaba de firmar y el crédito que se negocia para el Fondo de Emergencia Hídrica. ¿El clima será un desafío estructural a mediano plazo para el país?

    —Sí, no solo para Uruguay. Estamos viendo las vulnerabilidades frente a este tema: fíjese lo que afectó la sequía a Paraguay el año pasado, y ahora a Argentina y a Uruguay, provocando golpes muy fuertes a sus economías. Pero en un lado son sequías y en otro, inundaciones, y está el desafío de los mares, la economía azul, también para Uruguay. Lo que antes se veían como riesgos lejanos hoy son realidades. Esto muestra que se debe ser más intensos e innovadores en la forma en que abordemos la inversión en esta área. Es evidente la brecha de inversión muy significativa en toda América Latina… Uruguay ha tomado conciencia desde el punto de vista financiero, por ejemplo, con los compromisos que ha asumido en materia de bonos verdes.

    —De Uruguay suele decirse que es estable, pero que su economía tiene un crecimiento pobre. ¿Qué retos ve?

    —El crecimiento de la economía puede no ser todo lo veloz que sería deseable. Pero cuando se mira a la región en su conjunto Uruguay logró algo que no se puede subestimar: está dos niveles por encima del grado de inversión en la escala de dos calificadoras muy importantes. No es algo menor. Este tipo de estabilidad toma especial valor cuando se enfrentan situaciones graves como la actual, con la sequía, y le da a Uruguay resiliencia financiera en momentos críticos. Y ser un país que puede convocar a la inversión extranjera es un valor.

    En relación con los desafíos, claramente uno es el climático. Hoy hay que transmitir al mundo mensajes no solo de resiliencia financiera, sino también de resiliencia climática. Pero, insisto, no es algo exclusivo de Uruguay.

    Hay un desafío a futuro con el modelo de integración regional y las discusiones del Mercosur con otros bloques. Alentamos que se fortalezcan los diálogos; estamos generando para setiembre la primera reunión de los ministros de Hacienda de los países de la Celac y de la Unión Europea. Es un encuentro histórico.

    Uruguay viene empujando una agenda para acelerar determinados procesos de integración extrarregional y la mejor solución es mejorar los procesos de diálogo. Soy un optimista informado: respetando los tiempos que tienen los distintos países, percibo que algunos aliados grandes del Mercosur van a comprometerse a fondo. Así como Uruguay tiene un pensamiento y un modo de acción muy respetuoso y tolerante, en todas sus vertientes políticas, tiene la capacidad de, si lo desea, favorecer este diálogo y una solución consensuada.

    Lo mejor para el futuro de la integración regional es que sigan funcionando las democracias, las instituciones y el diálogo.

    —En Desigualdades heredadas, la última publicación insignia de CAF, se señala que en la región la riqueza está altamente concentrada, incluso más que el ingreso. En el caso de Uruguay, el índice de Gini de los activos totales es 0,74 (en un valor de 1, que es el que señala la máxima concentración), frente a 0,42 para los ingresos. ¿Cuál debería ser la agenda frente a esto?

    —Las poblaciones de la región no deberían estar condenadas a heredar la desigualdad.

    Hay un desafío claramente con la educación. Aunque es naif pensar que solo con la educación se acaba la desigualdad, es determinante: tomando América Latina en su conjunto, solo un 12% de graduados universitarios provienen de familias cuyos padres no tuvieron acceso a estudios superiores. La movilidad social es el gran desafío para la región; hace falta un nuevo gran contrato social por la educación, con cosas básicas, como que las nuevas generaciones entiendan lo que leen. Eso es un paso para después ir hacia estudios técnicos o universitarios. Uruguay tiene mucho para mostrar al mundo de cómo, en su historia, ha logrado construir una importante clase media, una sociedad con un gran nivel educativo, pero a futuro falta bastante más, también en toda la región. Y todavía no tenemos claro cuál fue el impacto de la pandemia; hay que salir de esto con una operación de emergencia.

    Es necesaria una educación más inclusiva en términos de género y social, e ir incorporando la agenda climática para construir sociedades menos vulnerables ante el cambio climático. También se requiere la formación continua: en varios países de la región estamos empezando a ver que muchos tienen trabajo, pero están bajo la línea de pobreza.