En la última reunión del Instituto Nacional de Carnes (Inac) realizada el pasado lunes, la Federación Rural expresó su preocupación a las autoridades y a los representantes de la industria frigorífica por la “poca faena” y la caída en el precio de la vaca, informó a Campo el representante de esa gremial de productores, Guillermo Vila.
Los argumentos dados por el sector industrial estuvieron relacionados con “la proximidad del vencimiento de la cuota Hilton, y sobre todo con el próximo retiro a corto plazo de la faena Kosher para Israel”, precisó. Y apuntó: “Están priorizando los negocios de novillos frente al de vacas”.
Los representantes por los frigoríficos comentaron que “los principales destinos de la vaca, Estados Unidos y China, estuvieron muy tranquilos” y que recién ahora veían “una reactivación de la demanda por parte de esos mercados”, mencionó Vila. Y agregó que también aludieron a que por “razones sindicales están trabajando a reglamento” y que eso genera dificultades para aumentar el ritmo de labor.
A pesar de lo que dijeron, “nosotros nos encontramos con que ante el primer indicio de aumento del stock y de la oferta de ganado hubo una retracción de la demanda por parte de la industria”, criticó.
“Lo que es más grave es que se viene la época de ajustar las dotaciones y no se pueden colocar las vacas”, valoró el dirigente gremial. Y advirtió que se “corre el riesgo de llegar al invierno con un sobrestock que obligue a liquidar ganado a valores no deseados” y “que aumente la cantidad de vacas preñadas en la faena”, advirtió el representante gremial.
Durante la reunión, los productores también expresaron su preocupación por la adquisición del Frigorífico Carrasco por parte del grupo brasileño Minerva Foods, y por el hecho de que a partir de ahora van a ser tres empresas brasileras las que controlen el 41% de la faena de bovinos en Uruguay.
Frigorífico Carrasco fue comprado la semana pasada por U$S 37 millones, informó la empresa en un comunicado.
La visión de la industria
Consultado por Campo sobre la baja en el precio de la hacienda, el director del Tacuarembo Marfrig Group, Marcelo Secco, dijo: “Me quedé muy satisfecho con los precios que vi en los remates de las últimas semanas, a pesar de que el precio del novillo todavía está bajo en comparación con semanas anteriores”.
“El valor del ternero era de U$S 2,20 o U$S 2,30 y el del novillo de sobre año era de U$S 1,90 y U$S 2. El mercado de reposición, y me parece bueno que así sea, todavía no sintió ese efecto”, consideró.
Para ese empresario hay otro dato para prestarle atención, que es cuánto vale una vaca gorda y cuánto una preñada, ya que “todavía hay una buena relación de precios entre ambas categorías, con un precio favorable para la vaca preñada”, que vale más de U$S 600 y la otra menos que eso. “Eso es bueno para no desalentar al criador”, sostuvo .
Una “señal positiva” es que “la brecha entre el valor de los novillos y el de las vacas, por efecto de la faena de los primeros para cumplir la cuota Hilton, se amplió”. El novillo vale U$S 0,40 por kilo más que la vaca, cuando la diferencia hace poco tiempo era de U$S 0,30 o U$S 0,35, calculó el director del grupo brasileño Marfrig, que opera cuatro plantas de faena en Uruguay (Tacuarembó, Colonia, La Caballada e Inaler).Secco argumentó que más allá de la presión en la demanda por los novillos debido a ese cupo europeo, “la menor faena de vacas se explica porque hoy los mercados de commodities, como lo son China y Rusia, no tienen una demanda fluida de carne”.
“Si hoy un frigorífico saliera a faenar unas 5.000 vacas a lo loco, no tendría posibilidades de cargar y colocar esa carne en los mercados, porque el ritmo de los negocios está enlentecido”, destacó. “Sin intención de alarmar, pero está enlentecida” la concreción de negocios en el mercado internacional, dijo, y aclaró que frente al panorama actual una acción más agresiva podría causar una disminución de precios.
A modo de ejemplo, ese ejecutivo mencionó que actualmente “los chinos no te sacan de la mano 15 o 20 contenedores de carne, como sucedía anteriormente”.
“La avidez está, pero el comprador es cauteloso a la hora de formar precios”, opinó.
No obstante, valoró que una vez que las cuadrillas Kosher se retiren, cosa que estará sucediendo entre esta semana y la próxima en la mayoría de las plantas, “la faena se va a dinamizar”.
Exportación de vacas en pie a Brasil
Después de casi dos años sin lograrse concretar exportaciones de ganado en pie, el escritorio José A. Valdez y Cía., a través de la firma Dremsol SA, gestionó y completó el trámite ante el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca para la colocación de hasta 1.750 bovinos con destino a faena en Brasil.
La gestión fue iniciada el viernes 21 de marzo y la resolución ministerial fue firmada el pasado martes 25.
En la solicitud se especifica que el puerto de salida será Rivera y la procedencia de los animales de los departamentos de Artigas, Salto, Flores, Cerro Largo, Lavalleja, Maldonado, Rivera y Tacuarembó.
Se trata de vacas gordas para faena que adquirirá el frigorífico Silva de Río Grande del Sur. Esta operación llega en un momento muy particular, en que la demanda por vacas gordas livianas de 420 a 430 kilos (mínimo exigido para embarcar) en el ámbito local es prácticamente inexistente y que para los brasileños ese animal ya es apto para faena.
Operadores del sector comentaron que el negocio “todavía es muy ajustado”, ya que pagando la vaca a U$S 1,30 y sumando los gastos, es insuficiente el valor de U$S 1,45 en destino.
Marcelo Secco, director de Tacuarembó Marfrig, dijo a Campo que “era previsible” que esto comenzara a suceder, pero agregó que “no vemos todavía un escenario de valores como para que se forme una corriente fluida”.
Consideró que este negocio “puede ser usado por una planta más chica” en Brasil “como para intentar consolidar una baja” del precio en Río Grande del Sur, “que ya se está dando y que llega a un entorno del 20 %”.