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Casal negoció con Fox Sports la venta de parte de su canal GolTV, aunque en la Justicia uruguaya declaró lo contrario
Las conversaciones, facilitadas por Figueredo, se frustraron cuando detuvieron a decenas de dirigentes
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Francisco Casal estaba cansado de la “joda” que reinaba en la Confederación Sudamericana de Fútbol y que se quedaba con el dinero de los futbolistas y los clubes. Por eso, según declaró en la Justicia uruguaya, apoyó la denuncia que la Mutual Uruguaya de Futbolistas presentó contra los dirigentes por los delitos de estafa y lavado de dinero. Sin embargo, poco antes de que estallara el escándalo y muchos dirigentes cayeran presos, el contratista había mantenido reuniones con los involucrados en la corrupción para hacer negocios juntos.
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Los emprendimientos de Casal, autoproclamado el hombre más rico de Uruguay, prosperaban en el país y en la región. A comienzos de los 2000 había dado sus primeros pasos fuera de fronteras y luego fundó GolTV, un canal dedicado a las transmisiones de fútbol en Estados Unidos (EE.UU.). El siguiente paso era poner un pie en los torneos más redituables de la Conmebol: la Copa Libertadores de América, la Copa Sudamericana y la Recopa. La irrupción de Casal llevó a que los empresarios que ostentaban los derechos de televisación de la Conmebol debieran incrementar el pago de coimas que les aseguraban dejar afuera a competidores tan duros como el uruguayo (Búsqueda Nº 1.947).
En 2012, después de que la Conmebol rechazara otra vez sus propuestas, Casal decidió mover sus hilos en el fútbol regional para terminar con el monopolio que tenía la empresa T&T (integrada por Torneos y por Fox Sports). Organizó reuniones con exfutbolistas de renombre y directivos de algunos clubes de Sudamérica para facilitar una revuelta. En ellas, sus asesores presentaban informes donde se demostraba que había irregularidades en los contratos y que los dirigentes se estaban llevando dinero ilícito.
Las gestiones desembocaron en una denuncia que seis clubes uruguayos y la Mutual presentaron en diciembre del 2013 en la Justicia uruguaya. Por las presiones de la FIFA los clubes desistieron y solo la Mutual ratificó la denuncia.
Casal declaró como testigo en setiembre del 2015. Para esa fecha, el expresidente de la Conmebol Eugenio Figueredo era indagado en Uruguay y estaba detenido en Suiza como consecuencia del FIFAgate, una investigación sobre la corrupción en el fútbol desarrollada por EE.UU.
Durante su comparecencia en el juzgado, Casal dijo que apoyó la denuncia para beneficiar a los clubes y futbolistas y no para enriquecerse. Insistió en que su motivación fue “moral”, un intento por defender a los futbolistas —su “raza”— en la “lucha de clases” que había entre los dirigentes y los jugadores (Búsqueda Nº 1.897).
El empresario detalló reuniones que mantuvo con dirigentes y empresarios como Alejandro Burzaco, entonces CEO de Torneos, y Carlos Martínez, presidente de Fox Latinoamérica.
Le dije a Burzaco que esto no daba para más, que había jugadores muriendo de hambre, no podía ser que siguiera así. Y me dice: “Si vos creés que soy un ladrón, denunciame. A mí ni me gusta el fútbol, me gusta el rugby” Y se le salió la careta.
Casal sostuvo, según el acta judicial a la que accedió Búsqueda, que “muchos decían” que en su enfrentamiento lo suyo era “una guerra de intereses”. Como prueba de que eso no era cierto, recordó una reunión organizada por Figueredo, en marzo del 2015, en la que estaban directivos de Fox Sports, el nuevo presidente de la Conmebol, Juan Ángel Napout, y el entonces presidente de Nacional, Eduardo Ache. Casal dijo que ahí le ofrecieron comprar su empresa.
Si hubiese sido una guerra de intereses, hacía negocios. Les dije que no y les dije que tenemos que poner cinco veces más adentro del sistema. Y me dijeron que no me entendían. Yo les dije que esta era mi gente, mi raza, y me querían arrastrar a mí a la joda de ellos.
Las negociaciones.
Ese relato de Casal en el juzgado uruguayo es diferente al que contó su socio Nelson Gutiérrez en una declaración ante la Justicia de Estados Unidos.
GolTV y Global Sports presentaron en 2016 una denuncia contra los exdirigentes de la Conmebol y los empresarios involucrados en el esquema de corrupción. En el escrito alegaron que habían perdido “cientos de millones de dólares” por quedar fuera del negocio. La demanda fue iniciada contra varias empresas vinculadas a Fox Sports, directivos como Martínez y Burzaco, la Conmebol y el propio Figueredo.
En el marco de ese juicio, que se desarrolla en Florida (EE.UU.), Gutiérrez declaró por escrito, según un documento incorporado en la causa con fecha de marzo del 2017, al que accedió Búsqueda.
Gutiérrez contó que desde el 2013 Figueredo, que por entonces era flamante presidente de la Conmebol, propició varias reuniones entre Casal y los directivos de Fox Sports para que llegaran a algún acuerdo por los negocios del fútbol. El propósito de los encuentros, afirmó el exfutbolista devenido en empresario, “era que se llegara a un acuerdo a la luz de que GolTV estaba ofreciendo cantidades sustancialmente mayores que las que Fox Sports estaba pagando por los derechos de transmisión de los torneos de clubes”.
Figueredo armó varias reuniones “de seguimiento” en Buenos Aires, Montevideo y Asunción, aun después de haber sido denunciado por la Mutual a instancias de Casal. En la capital argentina, según Gutiérrez, Martínez “propuso que Fox adquiriera una participación mayoritaria en GolTV”. Meses después, en Uruguay, continuaron las “negociaciones relativas a la propuesta de Fox para la compra de GolTV en los Estados Unidos”.
El último encuentro ocurrió el 5 de marzo del 2015 en Asunción, un día después de que Napout fuera reelecto al frente de la Conmebol. Esa reunión que detalló Gutiérrez en su declaración es la misma que describió Casal en el juzgado de Montevideo, aquella en la que habría rechazado la oferta porque estaba del lado de los futbolistas y no quería aceptar sumarse a “la joda”.
Ante la justicia de EE.UU. Gutiérrez dio otra versión de los hechos.
Yo no asistí, pero Casal me informó que las partes habían hablado sobre la propuesta de Fox para adquirir GolTV. Las partes acordaron reunirse de nuevo para reanudar las conversaciones, pero esa reunión no se celebró como consecuencia de que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos hiciera públicos los procesamientos contra varios funcionarios de la Conmebol.