Centenario se ilusiona con recibir la megainversión de UPM

escribe Ana Morales 

Un hotel cuatro estrellas con slots, museo y spa, un edificio de cuatro pisos, un complejo termal, más de 100 casas prefabricadas, un barrio privado, un local bailable, una farmacia con centro de belleza y un cajero automático. Todos esos proyectos prometen cambiar la cara del pueblo Centenario, en Durazno, un caserío humilde que asoma a ambos lados de la ruta 5, en el kilómetro 246, en torno al cual UPM planea instalar su segunda planta de celulosa en el país.

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