Los productores de leche consideran que el Plan Estratégico para el desarrollo de la lechería, propuesto por el Instituto Nacional de la Leche (Inale), es una “expresión de deseo”.
Los productores de leche consideran que el Plan Estratégico para el desarrollo de la lechería, propuesto por el Instituto Nacional de la Leche (Inale), es una “expresión de deseo”.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn su foro anual, realizado en junio, Inale presentó una guía para la formulación de dicho plan, donde planteó como objetivo aumentar la producción entre 50% y 100% en 15 años, además de trabajar en el capital humano e incorporar a los jóvenes, mejorar la inserción internacional y generar valor agregado ambiental.
Sin embargo, en el sector primario se entiende que hay varias áreas en las que es importante trabajar, como la investigación, la transferencia y la adopción de tecnologías, mejorar el negocio lechero y mitigar el riesgo a través de un seguro climático de índice.
Para lograr duplicar la producción se plantea la necesidad de levantar algunas restricciones estructurales vinculadas con la inserción internacional, para lo cual se propone un trabajo interinstitucional y con “inteligencia de mercados”.
A nivel de industrialización de los lácteos, se plantea la necesidad de mejorar la competitividad de la producción quesera, entendiendo que quedó retrasada con respecto a la producción de leche en polvo.
Asimismo, se señala la necesidad de mejorar las relaciones laborales. En este punto se está trabajando en un diagnóstico de situación y en el impacto que tienen las nuevas tecnologías.
En esta guía también se plantea la importancia de fortalecer el financiamiento para la reconversión industrial, y mejorar la logística de exportación.
Si bien a priori este plan estratégico es visto como positivo por parte del sector productivo, se lo considera muy ambicioso. En ese sentido, el presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF), Fabián Hernández, dijo a Agro de Búsqueda que si bien el objetivo de duplicar la producción es alentador, el problema es “cómo, de qué manera y con qué vacas” se conseguiría.
Hernández recordó que el sector viene de ocho años sin un crecimiento sostenido de la producción. Si bien reconoció que existen las tecnologías para lograrlo, cada vez hay menos tambos en Uruguay, menos productores dispuestos a continuar en el rubro, y que el stock de vacas también ha caído.
A su entender, el sector necesita de políticas que le brinden estabilidad. “No creo que con plata o con un fondo de estabilización se le den a la lechería las condiciones que necesita”, aseguró.
El presidente de la SPLF entiende que existen herramientas como el riego, que serían muy útiles para dotar a la lechería de una mayor estabilidad y no estar tan sujetos a los altibajos provocados por el clima.
El productor insistió en que el riego es una herramienta que debería ser impulsada a través de políticas de Estado, lo que permitiría a su vez contar con un “banco de forraje” para situaciones extremas. “Con este tipo de herramientas el productor podría arriesgarse a aumentar la carga”, sostuvo.
Otro desafío en caso de duplicarse la producción sería el destino final de esa leche. Consideró que es necesario trabajar en políticas que le permitan al sector ingresar a nuevos mercados y en mejores condiciones.
En síntesis, afirmó que este plan es “un cúmulo de buenas intenciones, pero falta ver cómo se llega a eso”, aseguró. Agregó que “herramientas hay, pero se debería trabajar en varias puntas al mismo tiempo”.
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Néstor Cabrera, aseguró a Agro de Búsqueda que “el sector lechero está separado en dos extractos”, por productividad y planteó que “esta brecha debería achicarse” y que los productores “debemos ser más empresarios”.
La visión que muchos productores tienen del negocio es una gran limitante, por lo que entiende que para lograr los objetivos planteados por el Inale deberían levantarse muchas dificultades que hoy existen en la lechería.
Cabrera sostuvo que hay empresarios de escala mediana y grande que van a seguir creciendo, empujando la producción hacia adelante, pero que el problema está en los productores que, por diversas razones, hace tiempo que no logran crecen y van quedando rezagados.
Aseguró que el proyecto de ley sobre la lechería, en el que está trabajando la ANPL, incluiría un fondo anticíclico para hacer frente a los vaivenes de precios, que contribuiría a dar más estabilidad a los productores. “Todos los seguros que podamos encontrar son de gran ayuda”, dijo.
El presidente de ANPL manifestó que si no se invierte en el sector y se buscan herramientas para levantar las limitantes que lo afectan, es difícil pensar en duplicar la producción. “El proyecto debe ser ambicioso”, dijo, pero aseguró que para lograrlo se necesitan muchos cambios que hasta ahora no se han logrado.
En tanto, el directivo de la Asociación de Tamberos de Canelones (ATC), Justino Zavala, recordó que lo que presentó Inale fue una guía para elaborar un plan, por lo que “en los hechos no hay un plan estratégico”. A su entender, actualmente hay una serie de aspectos en los que se ha ido trabajando, pero de manera independiente, y que el Inale se propone unificar y gestionar para diseñar un plan.
“Matemáticamente es posible” hacerlo sostuvo el dirigente, asegurando que hay tecnologías y herramientas para duplicar la producción. De hecho, recordó que un tercio de los productores viene aumentando su remisión “a tasas interesantes”, pero si se analiza a nivel país, la realidad marca que la lechería no crece desde 2013.
“Sin duda hay que plantearse qué es lo que hace falta, y para eso debe haber una mejora en el negocio y que además tenga certezas”, afirmó a Agro de Búsqueda. Zavala manifestó que si el objetivo del Inale se cumpliera, Uruguay exportaría el 90% de la leche, por lo tanto, el destino de esa leche y cómo se vendería debería estar claro.
Por su parte, el integrante de la Asociación de Productores de Leche de San José, Fernando Valverde, coincidió en que el plan estratégico que plantea el Inale es un proyecto ambicioso, pero sostuvo que de concretarse la lechería sería más sustentable de lo que es en la actualidad.
De todas formas, consideró que para que ocurra ese salto productivo deberían darse ciertas condiciones. “La realidad marca que un tercio de los productores ha crecido, otro tercio se mantiene estable y el otro ha bajado”, señaló.
Valverde entiende que se ha avanzado en temas como el acceso al crédito, pero aún hay otros problemas como el recambio generacional o la conflictividad en las industrias. “Si el negocio no estimula a los jóvenes, el recambio es muy difícil”, advirtió.
El productor aseguró a Agro de Búsqueda que el modelo de productor que fundó la lechería “se está agotando”. A su entender existe una brecha tecnológica o de información, que hace que hoy siga habiendo una gran cantidad de tamberos con productividades muy bajas, que se podrían mejorar. “El problema es cómo llegar con la información a esos productores”, planteó.
Sobre la posibilidad de alcanzar los objetivos que se plantea Inale, Valverde se mostró “moderadamente optimista”. Agregó que, si la demanda internacional es firme y los precios son buenos, sería una gran ayuda para estimular al productor a seguir creciendo, pero si se registran años negativos, es difícil poder alcanzar las metas planteadas.
El presidente del Inale, Juan Daniel Vago, anunció el plan estratégico. Foto: Inale
El secretario ejecutivo de la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU), Ariel Londinsky, aseguró que un plan que lleve a un crecimiento planificado y ordenado de la lechería es muy positivo. “La industria puede captar ese crecimiento de la producción porque tiene capacidad ociosa”, dijo.
Teniendo en cuenta que el consumo interno en Uruguay es muy elevado y que sus posibilidades de crecer son limitadas, es claro que esa mayor producción se traduciría en exportaciones, puntualizó. Por lo tanto, Londinsky plantea que el desafío está en un mejor acceso de los lácteos uruguayos en los mercados internacionales, y advirtió que “tendríamos más leche compitiendo con otros proveedores”.
A su entender, en la medida que este crecimiento sea acompañado de un fuerte trabajo de inserción internacional, “estamos convencidos de que Uruguay tiene perfil para crecer en producción y en exportaciones”.
Otros aspectos importantes para Londinsky tienen que ver con mejorar las relaciones laborales y el impacto de las nuevas tecnologías. “Si pensamos en más litros de leche y más mercados, la inclusión de tecnología es necesaria y fundamental para vender en los mercados más exigentes”, insistió.
El secretario de la CILU sostuvo que este plan estratégico del Inale tendría un impacto “muy significativo”, sobre todo en las industrias más pequeñas, que son las que atraviesan mayores dificultades. “En ese perfil de empresas que manejan un 25% de la leche que se produce es donde se vería un impacto más positivo”, afirmó.
Además, recordó que esas industrias son las que han perdido más leche, y que sus plantas fueron las que quedaron con más capacidad ociosa para procesar leche. “Para esas industrias este plan no solo es bienvenido sino indispensable”, consideró.
Si bien todos los actores del sector coinciden sobre la importancia que tiene el Inale para el sector, su funcionamiento y los resultados que ha alcanzado no terminan de conformar a los productores.
“Falta más participación de las gremiales”, reclamó Hernández, quien entiende que el instituto no está funcionando como debería. En la misma línea, Cabrera sostuvo que “entre todos tenemos que tratar de que funcione mejor. Es el instrumento que tiene la lechería para hacer llegar nuestras propuestas a los gobernantes”, puntualizó.
Asimismo, para que un plan a largo plazo se pueda instrumentar, debería contar con el apoyo de todo el espectro político, independientemente del gobierno de turno. “Todo el sector político tiene que estar convencido de este plan, porque son muchas las cosas que hay que cambiar”, afirmó Cabrera.
Zavala aseguró que es fundamental que el gobierno asuma un programa de desarrollo de la lechería para que efectivamente se concrete un crecimiento a largo plazo. “Todo lo que propone Inale tiene que estar encadenado en un plan que tenga una política de Estado bien definida, que hoy no tenemos, que no tuvimos y que ojalá tengamos en lo que queda de este gobierno”, comentó.
Valverde agregó que “todos estamos de acuerdo en que la lechería tiene que crecer. Quizás sea una utopía pensar en duplicar la producción, pero si logramos crecer un 25% sería muy bueno. Todos coincidimos en que hay que hacer cosas para que la lechería mejore”.