Casi cinco minutos hablando por celular, dos cómputos por día en el teléfono fijo, cinco mensajes de texto, siete kilovatios por hora de energía eléctrica, un litro y medio de nafta, y 282 litros de agua. Ese fue el consumo diario por habitante de bienes y servicios públicos y algunos privados realizado el año pasado en Uruguay.
Obviamente se trata de una simplificación que no condice estrictamente con la realidad, ya que ese consumo corresponde tanto a personas como a empresas. Pero si bien las medidas per cápita tienen esa limitación, permiten observar las variables económicas teniendo en cuenta la población a la que se refieren.
Según cifras oficiales recabadas por Búsqueda, el año pasado aumentó el consumo de agua (3,5%), de servicios de telefonía móvil (12%) y de Internet (39%), en tanto que siguió disminuyendo el uso de los teléfonos fijos (6,5%). El consumo de combustibles creció (2%) y también el de energía eléctrica (1,4%), aunque en estos casos con menor intensidad que en los años previos.
El consumo de servicios públicos acompaña generalmente los momentos de expansión, estancamiento y caída del nivel de actividad, por lo que representa un indicador indirecto de la evolución económica del país.
En 2012 el Producto Bruto Interno (PBI) creció 3,9%, luego de expandirse a tasas mayores los dos años anteriores. El gobierno espera que el incremento de la producción global de bienes y servicios sea similar este año, así como la mayoría de los consultores privados y organismos internacionales. Esa tasa cercana a 4% es la que el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, estima como “potencial” o “de largo plazo” para Uruguay.
El nivel de ingresos de las personas (que en los últimos años aumentó sostenidamente por encima de la inflación, es decir en términos reales) y los precios de los servicios públicos son determinantes de la cantidad que demanda la población. Las tarifas reguladas por el Poder Ejecutivo para OSE (agua potable), Antel (telefonía fija), UTE (energía eléctrica) y Ancap (combustibles) disminuyeron en términos reales durante los últimos seis años en promedio, pero en 2012 y al inicio de este año volvieron a aumentar, calculó Búsqueda.
Actividad
El consumo y la inversión de las empresas, los hogares y el gobierno son de los factores que más inciden en el nivel de actividad económica.
El año pasado se produjo un incremento real de 6,5% en el consumo, que alcanzó a U$S 41.052 millones, mientras que la inversión aumentó 22,5% y totalizó U$S 11.013 millones, se desprende de datos del Banco Central.
El consumo de los servicios de agua, telefonía, combustibles y electricidad acompañó generalmente las tendencias de la economía en su totalidad. De hecho, durante la última recesión que atravesó Uruguay (entre 1999 y comienzos de 2003) las cifras de consumo de los bienes y servicios que proveen empresas públicas disminuyeron en esos años, y se recuperaron recién en 2004. En el resto de la década del 2000 la tendencia fue de crecimiento, acompañando el ciclo expansivo que experimentó toda la economía (aunque en 2009, cuando la crisis internacional impactó a nivel local, se produjo una merma en la demanda).
El año pasado el PBI creció menos que en 2010 y 2011 y también se vio un aumento más moderado en el suministro de algunos bienes como por ejemplo los energéticos y en ciertos servicios de telecomunicaciones.
Energéticos.
El consumo energético está fuertemente asociado al nivel de actividad y según la teoría su crecimiento es más rápido cuando la economía desarrolla su base industrial y agrícola, que respecto a cuando lo hacen otros sectores, como los servicios.
En las economías en desarrollo, como la uruguaya, la disponibilidad de energía suele señalarse como una de las restricciones del crecimiento junto con la escasez de infraestructura o de capital humano calificado. Las recomendaciones de política suelen apuntar a la ampliación y diversificación de la matriz energética.
El año pasado los uruguayos tuvieron un consumo de energía eléctrica de 8.131 gigavatios hora, un 1,4% más que en 2011. Ese incremento fue menor que el que se había observado en los dos años anteriores, cercanos al 5% anual; si se compara con las cifras de 2005 la utilización de electricidad fue casi 25% mayor.
Por su parte, la venta de combustibles en el mercado interno fue de 1.932,2 millones de litros, un incremento de 2% (luego de haber aumentado alrededor de 5% en 2010 y 2011). La comparación respecto al 2005 muestra que el consumo se expandió casi 34% en esos años.
Aparte del suministro a la población y empresas en general, Ancap tiene a UTE como su principal cliente, ya que ese ente produce electricidad a partir del fuel oil refinado por la petrolera cuando las lluvias no permiten satisfacer la demanda interna con lo generado por las represas hidroeléctricas. El año pasado, que tuvo varios meses de escasas precipitaciones, Ancap le vendió a UTE unos 1.027 millones de litros (más del 50% en relación al consumo en el mercado interno).
El combustible para aviones y barcos es también suministrado por Ancap y en 2012 tuvo un consumo de 411 millones de litros, 26% menos que el año previo.
Telecomunicaciones.
El gasto en telefonía se incrementó en los últimos años, a la vez que pasó por una transformación asociada a la sustitución de teléfonos fijos por los celulares y la mayor penetración de Internet.
Los uruguayos hablaron unos 5.900 millones de minutos a través de sus celulares el año pasado, lo que supuso casi 12% más que en 2011. En dicho año el incremento había sido algo menor (9,6%), luego de aumentos de 43% y 26% en 2009 y 2010, respectivamente; frente a 2005 el aumento fue casi 65%.
Los mensajes de texto fueron 6.119 millones en 2012 y el aumento respecto al año anterior fue de 6,8%; el ritmo de crecimiento viene descendiendo desde 2010.
Los contratos de banda ancha eran cerca de 1.665.000 al cierre del año pasado. Eso es casi la mitad de los habitantes del país y 39% más que en 2011.
En contrapartida, los cómputos de comunicación por teléfonos fijos vienen descendiendo sostenidamente en los últimos años. En 2012 fueron algo más de 2.355 millones de cómputos y se redujeron 6,5%. Frente a 2005 la baja llegó casi a 40%.
El sector de las telecomunicaciones es uno de los más dinámicos en la economía mundial y también en Uruguay (creció 11% en 2012 respecto al año previo y casi 400% comparado con 2005), especialmente desde la apertura a la competencia en la telefonía móvil e Internet. Al tiempo que el valor agregado de esos sectores se expandió rápidamente, bajaron los costos del servicio y se abarataron las tarifas en términos reales.
Agua.
El consumo de agua corriente suministrada por OSE el año pasado llegó a 348 millones de metros cúbicos, lo que implica un incremento de 3,4% al comparar con 2011. Ese aumento es mayor que el verificado en los años anteriores y fue de 19% si se compara el consumo de 2012 con el de 2005.