• Cotizaciones
    domingo 13 de abril de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Cristina Morán: la sonrisa que siempre estuvo

    La muerte de la actriz y comunicadora, el viernes 22, produjo una ola de cariño popular

    La noticia que cambia el curso del día. Poco antes del mediodía del viernes 22 murió a los 93 años Cristina Morán y su imagen se multiplicó en los celulares. La gran muestra de cariño popular de esta era. Abundaron dedicatorias emotivas como “La uno”, “Maestra”, “La mejor de todos nosotros”. Hubo muchos posteos sin palabras, solo con la foto, símbolo inequívoco del tributo a un ícono. La despidieron artistas, comunicadores, autoridades, organismos públicos, sindicatos y su público. Los informativos abrieron sus ediciones con su amplia sonrisa, esa que siempre estuvo en la televisión uruguaya. Morán logró, con los años, una gran popularidad que trascendió todas las grietas. Un consenso que se amplió de la mano de su permanencia, y se vio reflejado el viernes. “Una ola de amor increíble”, dijo su nieta Denisse, entrevistada por Canal 10 junto con su madre Carmen Morán en la puerta de la sala velatoria. “Estamos compartiendo con la gente eso que tanto nos enseñó, que fue el amor”, dijo la única hija que tuvo Cristina.

    Nacida como Iris Fariña Romano el 17 de agosto de 1930, se crio en el barrio Palermo (calle Cebollatí), cursó la enseñanza pública y a inicios de los años 50 eligió su nombre profesional en honor a Rubén Morán, uno de los campeones en Maracaná. Fue actriz, locutora, periodista y presentadora de televisión. Comenzó su carrera como locutora en Radio Carve, antes de ser mayor de edad, en 1948. Una buena voz era el pasaporte para el radioteatro, género en el que brilló, en títulos como Oh, la suegra, Los Galíndez Coca Peñalver, que en todo tiene que ver. Allí dio sus primeros pasos en la actuación. Sin embargo, recién a los 50 años inició su carrera como actriz de teatro en El avaro, dirigida en El Tinglado por Alfredo de la Peña en 1980.

    Cristina Morán fue no solo una mujer de televisión. Fue la primera. Debe haber muy pocos antecedentes en el mundo de una presencia en la pantalla tan extensa. Desde el día uno hasta ayer mismo. Así se ganó ser llamada Señora Televisión. Desde 1956, estuvo durante más de 35 años en Canal 10, donde condujo el periodístico Domingos continuados, entre los años 70 y 90. Allí alternaba entrevistas, semblanzas, homenajes y contenidos artísticos. En la década de 1960 también integró el elenco de El show del mediodía, en Canal 12, donde se afianzó como comediante. En su faceta de reportera periodística dejó episodios memorables, como cuando interceptó a Irineo Leguisamo (amigo íntimo de Gardel) en 1977, le preguntó si el cantor era francés o uruguayo y lo puso nervioso, al filo de pisarse el palito (“No me preguntes más”, cerró el jockey).

    Desarrolló una actuación de raíz autodidacta, basada en su histrionismo y su personalidad, y en su personal adaptación de los arquetipos predominantes en su tiempo. Siempre se sintió cómoda en el terreno fronterizo entre la comedia y el drama y, sin ser una actriz descollante, impuso su carisma. Gracias a su intuición para superar sus carencias académicas y a su popularidad mediática, se transformó en una figura convocante en las tablas locales. Protagonizó una veintena larga de títulos en los que comenzó a aparecer la temática femenina, como La pecera (1982), Magnolias de acero (1989), Mujeres en el armario (1990), Ocho mujeres (1996), Solo para mujeres (2001) y La dulce historia de Florinda Flores (2004). En 2005 volvió a Molière en Las preciosas ridículas y un año después Gerardo Tulipano le escribió una pieza a su medida, La Morán se confiesa, que dirigió su hija Carmen. En ese mismo 2006, Franklin Rodríguez la dirigió en Hormonas. En los últimos tiempos estuvo con su hija Carmen en el musical De tangos y de versos, en el Solís (2017), y protagonizó las comedias La pipa de la paz, junto con Hugo Giachino, en la que interpretó a una madre manipuladora, y Selenitas, junto con Fernando Amaral, donde bajo la dirección de Carlos Rodríguez encarnó a una anciana aparentemente senil que dialoga durante una hora con un desconocido en una estación de tren.

    Morán presidió la Asociación de Mujeres Periodistas del Uruguay y recibió distinciones como el Premio Iris a la Trayectoria en 2010 y la declaración de Ciudadana Ilustre de Montevideo en 2020. En los 90 y los 2000, tras su partida del 10, condujo las revistas En compañía y Café versátil en Canal 5. Su periplo mediático quedó registrado en el libro autobiográfico Desde estos ojos, publicado en 1994. En 2020, con 90 años, no se dejó amedrentar por la pandemia y regresó a la TV con Los especiales de Cristina Morán, ciclo de reportajes emitido por Canal 4 en el que compartió mesa con personalidades de diversos ámbitos. Ese año mantuvo en el programa Algo que decir (Canal 12) una encendida polémica con Martín Lema relacionada con una discusión en el Parlamento entre el entonces presidente de la Cámara de Representantes y la diputada Verónica Mato.

    En sus últimos 15 años de vida su carrera se extendió al audiovisual, primero en las series de Canal 10 Hogar, dulce hogar (2009) y las dos temporadas de Porque te quiero así (2010 y 2011), y luego en el cine. En 2019 logró la mejor actuación de su carrera en Alelí, en la que encarnó a Alba, la dueña de la casa que da nombre al filme de Leticia Jorge. Hasta casi su último día siguió poniendo toda su lucidez y su oficio para la comedia en Julio, felices por siempre, de Juan Manuel Solé.

    La noticia que el viernes 22 cambió el curso del día disparó una enorme ola de afecto que desbordó las redes. La merecidísima celebración popular de una vida lúcida y luminosa que la Señora Televisión vivió a pleno hasta el final.