Al-lahu Akbar. Y un tanque en primer plano que hace sentir todo su peso en Irak. Escuchamos la banda sonora: orugas aplastando cosas. ¿Está bien o está mal que las tropas norteamericanas estén en Irak? Ese no es el punto de esta película.
Francotirador, de Clint Eastwood
Al-lahu Akbar. Y un tanque en primer plano que hace sentir todo su peso en Irak. Escuchamos la banda sonora: orugas aplastando cosas. ¿Está bien o está mal que las tropas norteamericanas estén en Irak? Ese no es el punto de esta película.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáPrimera misión: el francotirador de los Navy Seal se encuentra en una azotea. Los marines en la calle derriban puertas y entran casa por casa. De pronto, una mujer y un niño se muestran incólumes ante las tropas norteamericanas y avanzan hacia ellas. El francotirador, desde la azotea, los tiene en la mira. La mujer extrae de entre sus ropas negras una bomba y se la da al niño. El dedo en el gatillo del francotirador parece temblar: un niño y una mujer, pero son ellos o nosotros.
Y así transcurren la misión dos, tres y cuatro, y el rigor narrativo de Clint Eastwood es el mismo: sólido, tajante, sintético, en cada plano una idea. Nada de florituras, de detalles que distraigan la atención. Es una guerra desde el punto de vista de un republicano, claro, ¿qué otra cosa esperaban? ¿La visión de un chavista? De todos modos, su postura es que una contienda bélica siempre es algo límite, perturbador, espantoso. El personaje central (Bradley Cooper, muy bien) ha sido criado en la profunda Texas, con los valores de Dios, Patria y Familia, y el cinturón del padre sobre la mesa a la hora del almuerzo por si los niños olvidan esos valores. Obviamente, no es un liberal, ni un intelectual, ni un anarquista: es un tipo duro que va a pelear por su país y donde pone el ojo pone la bala. Y así y todo vuelve de cada misión con secuelas, como ocurrió en la I y la II Guerra Mundial, en Corea, en Vietnam y en cualquier guerra. Siempre se paga el precio.
Francotirador (seis nominaciones al Oscar, incluyendo mejor película) está basada en el libro autobiográfico de Chris Kyle, una leyenda militar que mató a más de 160 personas en esas misiones. Pero está basada, porque hay elementos dramáticos necesarios que deben intervenir para adaptar un libro —que no es de ficción— al cine. Uno de esos elementos es la inclusión de otro francotirador, Mustafa, que funciona —y muy bien— como el antagonista, un tipo estilizado, de movimientos felinos, medallista olímpico de tiro que recibe sus órdenes por celular y nunca habla. Y nunca falla.
En definitiva, una muestra más de que el octogenario Clint —que ha colgado los hábitos de la actuación— sigue siendo un lúcido cineasta. No es una de sus grandes películas pero es sólida como una roca.
Francotirador (American Sniper). EEUU, 2014. Dirección: Clint Eastwood. Guión: Jason Hall, sobre libro de Chris Kyle. Con Bradley Cooper, Sienna Miller, Sammy Sheik, Troy Vincent. Duración: 132 minutos.