La campaña para las elecciones internas de Juan Sartori fue un despliegue de recursos inigualable para sus competidores en el Partido Nacional. Pese a que no ganó, el esfuerzo rindió frutos y el empresario debutante en política logró el segundo lugar detrás de Luis Lacalle Pou. La billetera de Sartori, sin embargo, no fue tan generosa después de junio de 2019.
La falta de esa fuente de dinero fue suplida en ocasiones por el actual diputado Pablo Viana, quien debió adelantar pagos de impuestos y tuvo que darles plata a otros dirigentes que necesitaban financiar sus actividades proselitistas. Viana realizó préstamos a algunos candidatos, entre ellos el actual diputado Álvaro Dastugue, y registró esos créditos a su favor en la declaración jurada que presentó ante la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep).
Aunque Viana haya financiado los gastos de campaña de Dastugue, en la documentación que el sartorismo presentó a la Corte Electoral no luce que ninguno de ellos aportara dinero a la campaña, constató Búsqueda.
Álvaro Dastugue. Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS
Dos versiones
La Jutep comenzó a divulgar las declaraciones juradas de los legisladores en las últimas semanas, una medida prevista en la nueva ley que rige el sistema y que busca mejorar la transparencia del sistema político. La de Viana fue divulgada el 1º de diciembre.
El legislador, que debutó como candidato junto con Sartori, declaró a la Jutep que tiene “créditos” a favor de Dastugue y del edil electo por su sector en Maldonado Adolfo Varela. A Dastugue le prestó $ 1.516.640 y a Varela, $ 758.320.
Consultado por Búsqueda, Viana dijo que se trató de “préstamos personales” que les dio a sus dos compañeros de sector. Explicó que en la “segunda etapa” de la campaña, de cara a las elecciones nacionales, los dos dirigentes “se quedaron cortos” de dinero. “La realidad es que los fondos de la campaña ya estaban agotados. Juan ya en la segunda parte de la campaña invirtió menos, digamos luego de las internas, y yo les facilité ese dinero tanto a Adolfo como a Álvaro”.
Viana dijo que su declaración ante la Jutep es “una foto de febrero” y que “gran parte de esos créditos están saldados”.
“Contraté para toda la gestión de la campaña a dos estudios jurídicos y de escribanos para que se auditen unos a otros, generamos unos conformes, y en base a esos conformes ellos vienen cancelando en fecha y sin problema”, sostuvo el legislador.
Viana insistió en que fue un “crédito personal”.
—Era un crédito personal que ellos usaron para la campaña —preguntó Búsqueda.
—Exacto. El fin: la campaña.
En diálogo con Búsqueda, Dastugue dio una versión diferente.
Una vez terminada la elección, cada lista debe presentar a la Corte Electoral una rendición de cuentas con ingresos y egresos de la campaña. En el caso de la lista de Sartori a nivel nacional y también en la departamental de Canelones, por la cual fue electo Dastugue, solo aparecen créditos aportados por el líder del sector.
Consultado acerca de por qué no figuraban aportes de Viana o suyos, Dastugue respondió: “Si te digo, te miento. Como no encabecé ninguna de las listas, todas las rendiciones las hicieron desde la contabilidad del comando de Sartori, así que no puedo decirte nada. De hecho, pasé facturas, pasé gastos, pasé informes, pero no hice la rendición, se encargaron los contadores del comando de Juan Sartori”.
—Pero esa plata la puso de su bolsillo, ¿no?
—La situación fue esta. En realidad yo no puse la plata de mi bolsillo porque, rumbo a la elección nacional de octubre, quien paga la campaña es el comando de Sartori y yo me comprometo a pagar en los próximos meses la cuota que me correspondía pagar. Esa plata la estoy pagando.
—Viana dijo que falta poco por pagar.
—Me parece que quedan dos cuotas y media. Eso es lo que vengo pagando desde que salí electo diputado.
—Pero entonces el préstamo es de la campaña, por más que haya sido Viana el que puso el dinero.
—Si te digo, te miento. No sé cómo pagaron ellos la campaña; a mí el que me prestó el dinero fue Viana. No sé qué decirte. A mí Viana me dijo: “Yo te banco, vos después me lo pagás mensualmente”. Sin problema, así fue. Él me bancó el dinero que me tocaba aportar en la campaña nacional y yo le estoy pagando mensualmente.
En las planillas entregadas a la Corte Electoral, la Lista 880 de Canelones declaró como ingresos una “donación personal” de $ 1.206.672 hecha por Sartori, fechada el 30 de setiembre del 2020, y la “contribución” estatal por voto válido ($ 5.784.263).
Pablo Viana y Juan Sartori. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
El peor negocio con Sartori
Viana, que declara un patrimonio de $ 82.910.949, debió poner dinero en varios momentos de la campaña. Es que al ser políticos tuvieron “problemas” con el sistema financiero, que les complicó algunos movimientos bancarios por los controles vigentes para combatir el lavado de activos.
“Más allá de que era dinero que venía de cuentas personales nuestras, por ya estar vinculados a temas de política, los bancos congelaban las cuentas hasta que nosotros lográramos fundamentar o argumentar la procedencia de fondos. Entonces, había atrasos en los pagos de algunos, más que nada de los medios, que es lo que más plata se nos iba y la pauta se caía. Entonces ahí inyecté algo de dinero que tenía en mi cuenta o en algún cofre declarado, para pago de esos proveedores”, detalló Viana.
A diferencia de Dastugue, que sigue pagando, Sartori saldó esas deudas con Viana cuando terminaron “la presentación” de su rendición de cuentas ante la Corte Electoral.
El actual senador también tuvo que devolverle “adelantos” que Viana pagó vinculados al Banco de Previsión Social y la Dirección General Impositiva. La campaña de Sartori usó a una empresa del diputado Manzury S.A. para canalizar los trabajos de logística, el call center, entrega de listas y otros pagos. “Yo hice gran parte de esos pagos que luego él me fue restituyendo y que es parte de la plata líquida que aparece en una de las cuentas” declaradas ante la Jutep. El legislador informó dos cuentas en el Banco República, una con $ 3.112.052 y otra con US$ 672.931 ($ 25.514.880).
Viana aclaró que “seguramente” cuando el próximo febrero actualice los datos en la Jutep, ese dinero “va a aparecer invertido en otras cosas”.
Sartori no solo le pagó con dinero, sino que parte del pago fue el 50% de las acciones del portal de noticias Ecos. “Realmente creía en el proyecto, que Ecos podía tener un espacio para crecer”, dijo Viana, quien hoy se arrepiente del negocio que hizo con Sartori. Ecos cerró el 1º de setiembre.
“La verdad es que Ecos fue la peor decisión en los últimos tiempos porque fue un tiradero de guita terrible”, evaluó Viana.
