El 6% de los turistas alquiló a través de plataformas en 2023

Las cifras anuales de ingresos de visitantes del Mintur incorporaron como una nueva categoría de alojamiento la “vivienda arrendada por plataforma”. La decisión de desglosarla en las encuestas fue ante el “auge” de las reservas por estos medios, explicó a Búsqueda una fuente técnica del ministerio. Hasta ahora, quienes pernoctaban en viviendas publicadas en sitios como Airbnb eran incluidos en la modalidad tradicional de alquiler y en el ministerio consideraban que era necesario diferenciarlos a los efectos del análisis. Lo que pretende el equipo de Estadística de la cartera es acceder a los datos administrativos de las plataformas para luego contrarrestarlos con las conclusiones de las encuestas, pero esta información es “difícil” de tener, dijo el informante.

Sin embargo, los datos del Mintur muestran que, en proporción, el alojamiento elegido por los visitantes se ha mantenido en proporciones similares a lo largo del tiempo. Las modalidades preferidas para hospedarse de los turistas entre 2016 y 2023 fueron la vivienda de un familiar o amigo y los hoteles; durante los ocho años, intercalaron la primera y la segunda posición en la categoría de alojamientos utilizados. El porcentaje de turistas del total de cada año que se alojó en establecimientos hoteleros fue entre 29% (2023) y 38% (2017).

Consultado sobre estos números, el viceministro pidió “dirimir” entre lo que es un veraneante de un visitante, que en general se queda menos días. El jerarca señaló que muchos de los que se alojan en hoteles llegan al país por negocios y, como están más de una noche, ya son considerados turistas.

Las cifras de 2023 muestran que el promedio de estadía en un hotel (4,4 días) es inferior al de quienes se alojan en una vivienda propia (9,9), en un inmueble arrendado por plataforma (9,3) y en una vivienda arrendada (9,2) por otras vías. También fue menor el gasto en promedio que tuvieron en el país.

Medición cuestionada

“Todo el mundo se queja de las cifras que se dan”, dijo el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU), Francisco Rodríguez. El empresario enumeró a Búsqueda una serie de dificultades que hay en el sector para dar datos certeros. Por ejemplo, señaló, hay más de 800 servicios de hospedajes en Uruguay, pero solo la mitad están registrados en el Mintur. “Ahí tenemos un problema”, cuestionó.

Los hoteles suman en el país unas 12.000 camas, pero los números de alojamientos disponibles en las plataformas son muy superiores. En el sector privado manejan como dato que Maldonado tiene más de 120.000 ofertas de lugares para quedarse, que están “por fuera del sistema”.

Basado en esa cantidad de opciones disponibles, a Rodríguez le parece “poco” que solo 215.218 de los viajes que ingresaron a Uruguay en 2023 hayan arrendado su vivienda por plataforma. “Si me dijeras que es en enero en Punta del Este, también te diría que está mal. Hay miles que van por afuera”, aseguró.

El presidente de AHRU señaló que la medición de hoy es “la misma” que la de hace seis años, cuando los resultados “parecían reales”. Los empresarios esperan con “expectativa” que el sector de Estadísticas del Mintur incorpore la información de Antel y del consumo de las tarjetas de crédito en sus datos para poder llegar a tener “algo más cercano” a “un número real”, señaló.

La regulación

Un hotel de 100 habitaciones necesita tener un personal de entre 50 y 60 personas para poder cumplir con todos los servicios. Este dato, según Rodríguez, es uno más de los que muestra esa competencia “desleal”. Un edificio con apartamentos que se ofrecen para alquiler a visitantes que tiene la misma cantidad de lugares requiere solo de 10 empleados, comparó.

El presidente de AHRU sostuvo que es “difícil” que la hotelería se pueda mantener con esa tipo de competencia. Los hoteleros, aseguró, no están en contra del uso de las plataformas —de hecho, sus establecimientos se suelen publicar allí— sino que impulsan una regulación para que no existan lugares en los que no hay un “control mínimo”.

El proyecto de ley que el gobierno envió al Parlamento centra la regulación en quienes aprovechan la “economía colaborativa” —el concepto que está detrás del crecimiento de plataformas como Airbnb— de “forma profesional” y “desarrollan la actividad”. Tanto en el sector privado como en el Ejecutivo aseguran que esta propuesta no está pensada para restringir a los particulares que tienen una vivienda y deciden alquilarla para tener ingresos extra. El proyecto establece que es necesario un registro de los alojamientos turísticos y modifica el plazo máximo de arrendamiento de nueve meses a 90 días o cinco veces. Los propietarios que alquilan su casa por menos de tres meses durante un año, entonces, quedan excluidos de la aplicación de esta norma.

La propuesta recibió cuestionamientos tanto del oficialismo como de la oposición. Después de las críticas, el Mintur envió modificaciones que buscan “simplificar” la iniciativa. El nuevo texto elimina el “doble registro” –ante el ministerio y las intendencias–, facilita la calificación de viviendas turísticas y deja algunas definiciones abiertas a la reglamentación.