—La verdad es que no nos pusimos a revisar con qué nos encontrábamos. Nos pusimos a trabajar inmediatamente en nuestras propuestas en el marco del programa del Frente Amplio. Además estamos en una situación absolutamente excepcional en la historia del mundo, del Uruguay y de Montevideo, así que nos pusimos enseguida a trabajar en la modificación de protocolos, en la forma de trabajar acá adentro en función de la pandemia y formamos un equipo grande para coordinar las primeras acciones del Plan de Emergencia. En la asunción anuncié algunas medidas que sobre el final de la transición se habían logrado aterrizar y que ya se están implementando y hemos avanzado aún más en eso. Y después reuniones de trabajo con los diversos directores para hacer una profundización de los objetivos y de nuestra forma de trabajar para Montevideo.
—¿Qué aspectos concretos piensa que se deben mejorar o corregir en la IM?
—Una de las cosas que planteamos en campaña y que ya la estamos trabajando es ir hacia una estrategia 100% digital. Empezamos con un grupo de trabajo durante la transición y ya están trabajando de manera sistemática en el área de Tecnología de la Información y el área de Edificaciones y Espacios Públicos para tener un encare que esté centrado digitalmente, no en el trámite, sino en el sujeto que va a hacer el trámite. Ese encare 100% digital lo vamos a llevar a todas las áreas y empezamos por una que nos parece que es de alto impacto.
—Usted piensa ir hacia una visión integral de todos los temas. En ese sentido, ¿qué situación se encontró en movilidad y limpieza? ¿Está la información disponible de todo el departamento?
—El Centro de Gestión de Movilidad que dirige Gonzalo Márquez tiene el actual sistema. Yo pedí que se incorpore en la siguiente fase la capacidad de linkear o vincular los datos del sistema de movilidad con los datos del STM, con los datos del sistema de cámaras. Va a salir próximamente el pliego y también pedí que eso se incorpore. Porque eso es la base para la consolidación de la información digital y movilidad. En ambiente lo que sí hemos definido como un concepto general es que no vamos a tener una secretaría trabajando con su agenda y una división con otra. Acá todo el departamento y todo el gabinete trabajan con una agenda. En ambiente, donde también vamos a tener una estrategia 100% digital, tenemos un trabajo en equipo entre el director Guillermo Moncecchi, Limpieza y Saneamiento. Y la verdad es que están llevando los temas entre todos, aunque no sean estrictamente de cada uno. También hay información digital. Uno de los anuncios que hice y que vamos a cumplir, porque ya estamos trabajando en eso, es abrir los datos crudos a la población, la información digital que tengamos de movilidad y de limpieza. Se está preparando. Es como si se entregara la materia prima en condiciones de ser trabajada. Ya hay un equipo preparando eso, así que en breve estarán publicados. Y sobre esos datos, vamos a promover proyectos de investigación, algo que nos va a dar información y va a dinamizar mucho las soluciones para limpieza y movilidad. Ayer tuve una reunión con el presidente de Ceibal en la que le planteamos algunos proyectos para llevar adelante. Por ejemplo, existen proyectos de trabajo alrededor de temas medioambientales en el que participen niños y jóvenes de primero a tercero de liceo, liderados por docentes, para tomar eso como insumo.
—Ante jóvenes de Unicef dijo que “hay que trabajar con base en la evidencia” y que sea con “perspectiva de cambio climático”. ¿Cómo se llevaría a la práctica?
—Por eso le planteamos esto a Ceibal, porque queremos que la recolección funcione bien, que los contenedores no se desborden, que Montevideo no tenga problemas de limpieza. Pero necesitamos no al gobierno de Montevideo, sino a todos los montevideanos. Necesitamos tener una cultura compartida. Precisamos a los niños de aliados, que son un factor de educación, son emisores en los hogares. Precisamos a los jóvenes que están en el liceo de aliados y tenemos un gran aliado que son los docentes. En el mundo, el tema del medioambiente es un tema de supervivencia; siempre lo ha sido pero ahora es notorio. Entonces queremos poner los temas de limpieza en ese marco, de que estoy cuidando en el medioambiente la salud del otro. Hace poco desde la azotea de mi casa vi cómo dos clasificadores estaban revisando dos contenedores que estaban llenos. Y lo revisaban con un cuidado... hay que meterse a revisar un contenedor. Y no dejaron nada afuera, no se les cayó nada. Y la verdad es que me puse a llorar.
—Se topó con la excepción igual...
—Me topé con un ejemplo de humanidad. No me importa que sea una excepción en la medida en que me reafirma que el humanismo está presente, no importa dónde. Si está presente en los lugares más complicados, de menos recursos, de más sufrimiento, si ellos tienen el humanismo de tener ese cuidado, ¿qué no tenemos que exigirnos a nosotros mismos, que tenemos trabajo y la vida resuelta? Ese cambio cultural lo tenemos que trabajar entre todos y es en ese marco que hay que resolver los temas de limpieza.
—Respecto a la basura, ¿se busca apuntar a una mayor fiscalización a quienes ensucian? ¿Cómo piensa controlarlo?
—En este momento de despegue exponencial de los casos de Covid-19 en Montevideo y de crecimiento sostenido en el interior, nuestros cuerpos inspectivos van a salir con absoluta rigurosidad sin margen de maniobra. Lo que definimos ayer internamente es que en el marco de la reunión que tuvimos con Presidencia, vamos a convocar a distintas instituciones que fiscalizan (el Ministerio de Trabajo, Salud Pública, nosotros, entre otros). Estaría bueno y es lo que vamos a proponer, unificar los criterios lo más posible. No quiere decir que vamos a tener un único criterio, pero sí simplificar la hoja de ruta de decisión de un inspector, sea de donde venga. De ahí va a salir algo bueno, un criterio más simple para los comercios y para que quien está trabajando tenga claro qué es lo que debe pasar a su alrededor, qué es lo que está bien. Porque si hay tanto criterio dispar, es difícil que los trabajadores o los empresarios sepan lo que tienen que hacer.
—Está pensando en no tocar la legislación, sino sobre la misma base mejorar la fiscalización. ¿Esto rige solo para empresas?
—Para todos. Primero viene un mensaje, una educación y después la sanción. No lo descarto, pero primero tenemos que consolidar y estar todos de acuerdo en qué es lo que está bien, porque aunque parezca trivial, no lo es. Y encontrar aliados: con la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos estamos trabajando muy bien y vamos a seguir trabajando con todo aquel que se quiera sumar.
—¿Hay alguna obra particular que tenga pensado proyectar como seña de su administración?
—No, porque lo que estamos consolidando a días de haber asumido es una manera de trabajar. Sí estamos estudiando una gran cantidad de oportunidades que hay en Montevideo, como la mudanza del Mercado Modelo. Ya estamos trabajando en el día después, para que el lugar no se tugurice y para que marque alguna señal hacia el futuro. Esa es una gran oportunidad, por el lugar, por la cantidad de hectáreas que son. Pero hay muchas otras oportunidades en Montevideo que por ahora me las voy a guardar y que estamos trabajando con varios directores, mirando a la ciudad con la mayor profundidad posible. Soy optimista con respecto a eso; estoy muy entusiasmada en ese trabajo porque creo que vamos a poder ir compartiendo con el sector privado una visión y una forma de trabajar acompañada de respuestas. Una respuesta es, por ejemplo, una estrategia 100% digital. Esta es una respuesta fuerte al sector privado y también una exigencia. También vamos a lanzar un proyecto de alimentación saludable que va a operar en lo que es la integración de Montevideo rural con Montevideo ciudad. Nuestro paraguas es promover la alimentación saludable, pero vamos a tener que disparar una cantidad de acciones, de articulaciones y de soluciones para el Montevideo rural y la ciudad.
—¿La mudanza del Mercado Modelo lo ve como una prueba o “caso cero”, que en función de cómo se resuelva pueda replicarse en otras partes del departamento?
—Es un caso cero plus. Sí, tratamos de ser muy claros con los mensajes. Por eso yo asumí el jueves y el martes me reuní con la Comisión Administradora del Mercado Modelo y les di pautas claras para que se fuera cualquier incertidumbre que tuvieran: fecha de mudanza, cuál era la contraparte de la IM con la que tenían que hablar para preparar el día después. También escuchar a los vecinos, sus inquietudes, sus consejos. Eso ya está organizado y va a salir bien.
Foto: Nicolás Der Agopián / Búsqueda
—¿Cómo le gustaría que recuerden su administración luego de que pasen estos cinco años?
—No trabajo así, sinceramente. Lo que me entusiasma es lo que estamos construyendo, no trabajo para que quede una placa. ¿Qué me gustaría que fuera pasando en Montevideo? Que nos fuéramos sorprendiendo, así como me hicieron llorar los dos clasificadores y me enseñaron mucho. Ya lo hemos hecho muchas veces, ¿no? Nos sorprendimos con nuestra solidaridad en el tornado de Dolores o cuando pudimos llevar adelante el Plan Ceibal. Cuando el Ceibal empezó en 2007, lo más difícil era la logística de distribuir la ceibalita, que en términos de lo que era el proyecto parece una tontería. En otros países el principal problema eran las telecomunicaciones, el apoyo de los docentes, tener la voluntad política. Y frente a ese problema de logística se armó una red solidaria de más de 1.000 jóvenes en todo el país que ayudaban a distribuir. En ese momento nos pareció natural, pero no lo es. Es una construcción humana. Eso mismo en otras expresiones o de otras maneras, ojalá nos pueda ir sorprendiendo en Montevideo.
—Si lo evalúa en una escala del 1 al 10, ¿en qué lugar ubicaría el punto de partida para dos temas claves como son los residuos y el transporte?
—No, jamás me sacarás un número.
—Pero, ¿dónde cree que están los mayores desafíos hoy?
—Nosotros tenemos un imperativo de aumentar la eficiencia muy grande. Porque estamos en un momento histórico muy complejo del mundo, de Uruguay y de Montevideo. Y porque, además, desde el punto de vista económico la intendencia va a estar muy exigida. Por eso la eficiencia no es una opción. Por eso el trabajo en equipo, que no es solo porque esté bien, es porque es una cuestión mandatoria. Por suerte la situación compleja nos obliga a trabajar en equipo, eso va a hacer que salgan cosas buenas de nosotros. No voy a perder el tiempo en ponerle una clasificación o escala. Hay un trabajo realizado, sobre eso me voy a parar, sobre eso me estoy parando y lo que estamos haciendo es construir equipo, escuchar a los funcionarios, responder y llevar adelante estos planes de digitalización, concretar, ser rápidos con las respuestas, no dejar a la gente esperando.
—En movilidad, al menos, por lo que dice sobre los recursos limitados no parece ser el momento de grandes obras.
—Hoy la gran obra que tenemos es consolidar la información digital. Y después ver. Así como desde el Ministerio de Industria promovimos el transporte eléctrico y subvencionamos la mitad del costo, que es lo que ha permitido que haya 30 ómnibus eléctricos ahora, a mí me parece que el transporte eléctrico es una gran contribución al medio ambiente, es una gran contribución a la gente que pasa muchas horas en el transporte público. Ahora no se puede prender los aires acondicionados por pandemia, pero subirte en enero a un ómnibus eléctrico es otra cosa. Y también es una contribución al modelo de negocios de UTE. Porque en el largo plazo en el avance de las energías renovables también avanza la disminución de la escala. Cada vez van a venir más cosas para que los hogares sean autosustentables. Entonces, en una visión estratégica UTE debería ver de dónde va a sacar el consumo que necesita para mantenerse. Ahí está el transporte, por ejemplo. Eso es algo que nos interesa promover y en ese marco si nosotros vemos que podemos ayudar con alguna obra…
—¿Tiene pensado que Cutcsa siga teniendo la predominancia en el mercado?
—La intendencia es el órgano regulador y las empresas compiten. Creo que se ha avanzado mucho en el trabajo conjunto con todas las empresas, con la Cámara de Transporte y vamos a seguir en diálogo con todos y con todas.
—Siempre se mostró muy cercana a Vázquez, lo definió en estos días como “compañero del alma”. Era su candidata, incluso, en las internas del Frente Amplio. ¿Qué enseñanza le deja?
—(Se emociona y durante varios segundos no logra responder) Yo siento que en todo lo que hacemos hay algo de Tabaré. Lo siento muy fuertemente. Cuando, por ejemplo, desplegamos el plan de emergencia y vamos por Marconi hay algo de Tabaré ahí. Cuando un día tomamos una medida por la pandemia y al otro día todo el gabinete se reúne para decir que no alcanza con esto y ver qué más podemos hacer hay algo de Tabaré ahí. En todo lo que hacemos hay algo de Tabaré.
—¿Y cómo cree que puede incidir en este momento particular del Frente Amplio perder su figura? ¿Puede ser algo que refuerce la idea de unidad?
—¡Sí! De vuelta hay algo de Tabaré ahí. Es increíble, es increíble.
—Usted ha remarcado la necesidad de la unidad como continuar reforzando...
—Sí, porque es la herramienta más fuerte del Frente Amplio y la más importante, la más importante. Y además es la que hace al Frente Amplio genuino. Una cosa es ver la institucionalidad del Frente Amplio y otra es verlo como fenómeno político. Como fenómeno político en los frenteamplistas y las frenteamplistas la unidad está como un axioma. No como un dogma, como un axioma.
—De cara a un plenario que tratará sobre la autocrítica, ¿cuál es su autocrítica del proceso que llevó a la derrota del Frente Amplio?
—Derrota electoral. No moral, no política. Yo viví el fenómeno de la bancada de senadores que ahora continúa Silvia Nane, donde hay un fenómeno de unidad y un fenómeno fermental muy importante. De discusión profunda política, de unidad de acción, muy frenteamplista. Así que para mí eso no es derrota. Desde el punto de vista político. Hubo una derrota electoral. Desde el punto de vista político hay que avanzar, hay que continuar, hay que hacer cambios. Hay que aprender a no alejarse de la base material como partido porque la base material seguía siendo recontrafrenteamplista. Yo dije que iba a tener reuniones con las coordinadoras y ya tuve dos durante la transición y voy a tener aproximadamente cada dos meses con las coordinadoras y comités del Frente Amplio, porque el trabajo nuestro es mucho más que la gestión y mucho más que una elección; es construcción en la realidad de nuestras ideas. Esa es la política. Y porque además creo que es un antídoto contra los problemas que puede traer el poder.
—¿Se está yendo a un camino de “desectorización” en el Frente Amplio?
—Puede ser. No lo tengo medido, no lo sé. Yo siento que la gente, aunque pertenezca a un sector, el ánimo es frenteamplista. No son cosas contradictorias.
Foto: Nicolás Der Agopián / Búsqueda
—¿Montevideo y Canelones serán el contrapeso del gobierno nacional?
—No, no, no. Porque sería una visión, con todo respeto, simple de la cosa. Montevideo y Canelones tienen una gran cantidad de temas que son competencia de Montevideo y Canelones. Hay una parte de la tarea que es de gestión y de competencias que necesariamente tienen que tener una mirada política. Y la acción política es independientemente de donde uno esté. Mis ideas son las mismas como senadora que como intendenta.
—¿Tiene algún proyecto o piensa crear equipos en conjunto?
—La primera semana nos juntamos los gabinetes y ahí ya surgieron varias líneas de trabajo. Estamos nosotros haciendo la profundización acá. Pero eso fue un gesto como para obligarnos a retomar. Vamos a tener mucha cosa en común. Con San José también. Estuve conversando con la intendenta. Van a aparecer.
—¿Hay algún plan concreto ya definido para la zona metropolitana?
—Tenemos muchas cosas en común, tenemos arroyos, tenemos temas de movilidad, temas de turismo. Mucha cosa para ver.
—¿Firmará por el referéndum contra la Ley de Urgente Consideración?
—Sí, firmo, sí.
—¿Reafirma su compromiso de permanecer los cinco años como intendenta?
—¿Por qué no habría de hacerlo? Yo soy la intendenta de Montevideo, no cumplí un mes todavía, tengo una enorme cantidad de cosas para hacer. No tengo en la cabeza otra cosa que no sea Montevideo.
- Recuadro de la entrevista
Antel está “en piloto automático”