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    El IPC “exagera” el aumento de la inflación, según investigación

    En parte por los coletazos de la pandemia y debido a la guerra en Europa del Este, después de muchas décadas para algunas economías avanzadas la inflación reapareció como problema; Uruguay, mientras tanto, pocas veces en su historia logró convivir con niveles bajos de aumento de los precios en la economía. Así, el Índice de Precios al Consumo (IPC), utilizado para medir este fenómeno, resulta familiar.

    Publicado mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), este indicador del costo de vida de los hogares que viven en Uruguay presenta ciertos sesgos que fueron calculados por Mario Davrieux en su tesis de Maestría en Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República. Constató que el IPC sobreestima la inflación o “exagera” el verdadero aumento del costo de vida. Una síntesis de la investigación realizada por Davrieux —cuyo director académico fue Diego Aboal, actual titular del INE— fue publicada en los últimos días en el blog de esa casa de estudios.

    El autor señala que el IPC es, probablemente, el deflactor de precios más importante y, de hecho, cuando se hace referencia a “cuánto es la inflación” se alude a su aumento en determinado período. En Uruguay, este índice se utiliza como referencia en las negociaciones salariales, para ajustar prestaciones de la seguridad social, impuestos, tarifas, alquileres, pago de intereses, precios de bonos, y para establecer objetivos y guiar decisiones de política monetaria. “No es exagerado afirmar que el IPC ‘construye a la realidad’”, resume Davrieux.

    Pero las características del IPC plantean ciertos problemas, si bien algunos son ya conocidos. Los índices de precios de tipo Laspeyres —con ponderaciones de cantidad fija— no reflejan la sustitución que hacen los consumidores ante cambios en los precios relativos, de puntos de venta, o las mejoras en la calidad de los productos y la introducción de nuevos bienes. A pesar de eso, como sucede en general a escala internacional, el IPC continúa calculándose con la misma metodología por cuestiones prácticas. Las recomendaciones para mitigar el problema de la canasta fija es actualizarla con mayor frecuencia; en Uruguay se hace aproximadamente cada 10 años (en 2021 el INE empezó a informar el IPC con base en una encuesta de gasto de los hogares realizada en 2017).

    Empleando microdatos de las últimas tres encuestas de gastos e ingresos de los hogares (de 1994-1995, 2005-2006 y 2016-2017) e información (series de precios y ponderaciones) del IPC para el período 1994-2017, Davrieux midió el sesgo del IPC estimando las llamadas “curvas de Engel”. Se trata de un método basado en la idea de que, en igualdad de condiciones, la proporción del presupuesto familiar dedicada a los alimentos disminuye con los ingresos y que hogares con igual proporción del presupuesto destinado a la comida tienen el mismo nivel de vida o bienestar. Aceptada esa “ley”, la eventual deriva de la “curva de Engel” a lo largo del tiempo reflejará el sesgo en la medición del IPC entre los períodos considerados. Esto es así, ya que dos hogares (por ejemplo, la familia Pérez en 1994 y la familia Rodríguez en 2016), con los mismos ingresos o gastos ajustados por inflación (e igual composición demográfica), deben tener idéntico nivel de bienestar (es decir, la misma proporción del gasto en alimentos).

    Los sesgos

    Sus hallazgos fueron, por un lado, la comprobación del postulado básico de la “Ley de Engel”: una vez descontado el efecto de las restantes variables, la participación del gasto en alimentos es decreciente con el gasto per cápita de los hogares. En segundo lugar, que “parece razonable el supuesto de linealidad en la relación entre estas dos variables”. Tercero, constató el sesgo positivo y además creciente del IPC, de 5,4% en el primer período (entre 1994-1995 y 2005-2006) y de 1,92% en el segundo (2005-2006 y 2016-2017). El aumento promedio anual del IPC registrado a lo largo del lapso transcurrido entre las dos primeras encuestas fue de 13%. Luego, subió 8% en el período transcurrido entre las últimas dos encuestas.

    Como otro hallazgo, Davrieux señaló que en el primer período el sesgo resultó decreciente con el nivel de ingreso de los hogares, lo que sugiere que el IPC sobreestimó el verdadero aumento del costo de vida en mayor magnitud en los hogares de bajos ingresos.

    El sesgo estimado para el segundo período, del orden del 2%, está dentro del rango considerado como plausible para estimaciones realizadas en otros países con una inflación similar, acotó el economista. La magnitud del sesgo en el primer lapso analizado resultó, según él, “menos verosímil a primera vista” y pudo haber ocurrido una mayor sustitución en el gasto de diversos bienes a causa de una variabilidad significativa en los precios relativos (por ejemplo, el tipo de cambio real era 23% más alto en 2005-2006 con relación a 1994-1995, producto de la devaluación de principios de los 2000). Por lo tanto, “es probable que a finales de dicho período los bienes transables estén sobrerrepresentados en el IPC y consecuentemente sobreestimada la variación del costo de vida. A modo de ejemplo, los automóviles”, que tenían una ponderación de 2,19% en la base 1997 (con base en la encuesta de hogares de 1994-1995 y vigente hasta el diciembre de 2010), pasan a significar 1,25% en la base 2010 (que surge de la encuesta de 2005-2006).

    Paralelamente, Davrieux acotó que una posible explicación del desplazamiento de la curva de Engel (en una posición inicial más elevada y a la derecha) está relacionada con la reducción de la inflación que experimentó Uruguay durante el primer período analizado, es decir, con la evolución del impuesto inflacionario. Y aportó un “cálculo de servilleta” consistente en deducir la carga de dicho “impuesto” en cada uno de los años de las encuestas para tener una idea de la magnitud del error cometido por esta razón: la estimación puntual del sesgo del IPC en el primer período se redujo a 4,8% anual y se mantuvo en 1,9% en el segundo.

    Economía
    2022-08-10T17:37:00