El gobierno y BQB buscan que queden en Uruguay algunos de los aviones que compró la española Cosmo con aval del Banco República

escribe Martín Mocoroa 

El avión privado que llevaba a la comitiva uruguaya a participar de la III Cumbre de América del Sur y Países Árabes volaba a más de 9.000 metros de altura rumbo a Perú el lunes por la tarde. Allí viajaban el presidente José Mujica, el presidente de Ancap, Raúl Sendic, y el canciller, Luis Almagro —entre otros funcionarios que completaban la delegación—. Esa misma tarde, en la Rural del Prado, se resolvería la suerte del gobierno en la subasta de los siete aviones Bombardier CRJ 900 de Pluna con los que pretendía hacer frente a la deuda con el Bank of Nova Scotia, principal acreedor de la aerolínea liquidada

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