El que dio el mal ejemplo fue el propio presidente. No me van a decir que no tenía nada mejor que un nurse para poner de subsecretario del Interior. Colocó al brother, y ni se le movió un pelo. (En parte también porque usa flor de fijador para la coiffure).
De ahí en adelante, nadie puede acusar a nadie de nepotismo: el que esté libre de parientes, que llene la primera vacante.
Ahora está todo el mundo escandalizado con la designación y el aumento que Adriana Peña le propinó a su pareja (por la respetabilísima razón de que lo designó en dos cargos, y le pagaba por uno solo. Al aumentarle el sueldo, lo único que hizo fue regularizar la situación.)
Y ni que hablar de don Pablo Caram, en su feudo norteño, donde el único de la familia al que no colocó en la Intendencia fue al perro. Parece que tenía pronta la designación del Sultán (oriental, soltero, de siete años, ovejero alemán) como asistente de vigilancia en la entrada del edificio municipal, pero la sobrina, que es directora general de la intendencia, y la prima, que es conductora en jefe de Recursos Humanos de la comuna, lograron convencerlo de que no lo hiciera.
—Tío, me parece una exageración —dijo la sobrina.
—Y además, yo manejo la División de Recursos Humanos, ¿cómo hago para ingresar al Sultán a la planilla? ¡No es un humano! —dijo la prima.
Al final lo convencieron, pero don Caram argumenta todavía hoy que el Sultán es flor de guardián, que en Artigas lo que importa es la buena gestión y no quién se ocupa de ella, y que $ 20.000 mensuales no es tanto, cuando lo que está en juego es la seguridad del recinto municipal.
Estos son apenas un par de casos, pero hay decenas en la administración pública.
Cuando ocurre en una intendencia blanca, saltan los frentistas y los colorados. Cuando es en una intendencia frentista, saltan los colorados y los blancos, cuando es en la intendencia colorada, saltan los blancos y los frentistas. Cuando es en un ente autónomo, o en un ministerio, saltan los colorados y los blancos.
Pero no saltan mucho, vea usted. Arman un poco de alboroto, que la ética, que la Jutep, que los tribunales de conducta, pero pasados unos días le quitan presión al primus, porque no saben de qué pozo va a saltar el próximo sapo que se tendrán que deglutir, y capaz que sale de su propio pozo.
En Paysandú, por ejemplo, el subdirector de Limpieza y Ordenamiento Basural, Lic. Braulio Delesco Billón, designó como jefa de las Brigadas de Represión a los Clasificadores Clandestinos a su propia esposa, doña Brígida Elmango de Delesco Billón, con un sueldo de $ 38.000 y horario especial de cuatro horas por día. La señora a su vez contrató como secretaria a una sobrina de su hermana, la cual por su parte contrató a su marido como superintendente del Servicio de Cafetería de la División de Limpieza y Ordenamiento Basural.
Cuando un periodista de El Telégrafo le preguntó al Lic. Delesco Billón cómo se habían producido esas contrataciones sin pasar por el despacho del intendente, el interpelado respondió que si el intendente de Cerro Largo Sergio Botana había hecho entrar a 200 funcionarios por la ventana, tras el injusto despido del que habían sido objeto por la vengativa acción del exintendente Saravia, por qué él no podía hacer lo mismo, con mucho menos cantidad de gente.
—Acá lo que importa es que laburan bien, y cumplen. No faltan, trabajan y cobran sus sueldos. No importa de quién son parientes. La parte reglamentaria ya la regularizaremos, para eso siempre hay tiempo —afirmó con convicción.
Siguiendo el mismo procedimiento, en la Intendencia de Rivera asumió la semana pasada el nuevo administrador general de los Peajes Departamentales, don Isidoro Tefak Turo, quien fue designado por el supervisor general de Tareas Marginales, Tiburcio Elpró Ductivo. Ambos jerarcas son primos hermanos, y a su vez sobrinos del superintendente de Obras y Servicios Muy Especiales, Eustaquio Elavi Bado.
Consultado don Eustaquio si contaba con el visto bueno del intendente para estas designaciones, expresó que no, pero que tenía esperanzas de que se regularizaran a su debido tiempo, habida cuenta de que él es un respetado funcionario de carrera, con una foja de servicios ejemplar. Y agregó que, de todos modos, cuenta con unas partidas especiales con las que les va pagando el sueldo a los nuevos funcionarios, hasta que se registre su ingreso en las planillas y puedan cobrar por ventanilla en la comuna.
Se sabe asimismo que en Minas de Corrales trabaja como director gerente de la Fábrica Departamental de Medicamentos Sin Receta otro hermano de don Eustaquio, quien a su vez ha designado a sus tres hijos como laboratoristas clínicos, y a su sobrina Eufemia Delre Medio como asistente de empaquetamiento de blisters de pastillas para el dolor de garganta, que se fabrican en esta división de la intendencia.
En los entes autónomos y servicios especializados hay infinidad de casos parecidos, que merecerían la mayor atención de las autoridades, si no fuera que el hoy por ti, mañana por mí, funciona aceitadamente.
Un jerarca de Ancap le pidió a otro de Antel que le contrataran a su novia, ofreciéndole a su vez contratarle en Ancap a la novia del de Antel. Una vez designadas las chicas, cada una de ellas trajo a un hermano, los que entraron como pasantes, con el compromiso de ser regularizados a los 90 días.
No quiero seguir con más ejemplos, porque no me alcanzan varias columnas para referirlos.
Recordemos, eso sí, que aquel refrán que dice que “los parientes son los peores” no corre en la administración pública de este bendito país.