El sistema previsional propuesto por el PIT-CNT cuadruplicaría el déficit del BPS a largo plazo

Uno de los argumentos de los impulsores del plebiscito es que este dinero ayudaría a terminar con el déficit del BPS. Sin embargo, en ese eventual sistema, el fondo de ahorro previsional representaría el 27,1% en términos del Producto Bruto Interno (PBI) en 2025, se reduciría a 20,4% en 2030 y se agotaría siete años más tarde, según las estimaciones del BPS a las que accedió Búsqueda. “Ese dato es verdad para hoy, mañana y pasado. Pero en el 2037 (el fondo) se consume pagando jubilaciones. Es un horizonte muy corto. Vendimos el apartamento de la abuela, mantenemos un ritmo de vida que es superior al que nos permite nuestro sueldo usando la plata de la cuenta del banco. En 15 años, esa plata se termina”, afirmó Cabrera en Canal 12.

Si se fuera al sistema que propone el PIT-CNT, los ingresos del BPS aumentarían a 9,6% del PBI (desde 7,8% con el sistema reformado) y se mantendrían estables durante todo el período proyectado. Sin embargo, los egresos del BPS crecerían de forma constante: desde 10,4% en 2025 hasta 16,9% en 2100.

Si en abril no se hubiera aprobado la reforma jubilatoria, el modelo actual sería el que se aprobó en 1996 y que luego tuvo modificaciones con la “ley de flexibilizaciones”, en 2008. Si no se hubiera reformado, el BPS tendría un déficit de 4,6% en 2100, según las proyecciones oficiales.

La propuesta del PIT-CNT “cuestiona la sustentabilidad del sistema, que estaba cuestionada y fue por eso que se hizo la reforma. Lo agrava fuertemente”, afirmó Cabrera.

La financiación

Si quedara firme el texto que impulsa el PIT-CNT, la Constitución establecerá que el Estado deberá proporcionar, si fuera necesaria, la asistencia financiera de parte del Estado. Las jubilaciones y pensiones —dice la papeleta— se financiarán por “contribuciones obreras y patronales y demás tributos establecidos por ley”.

En el sistema actual el gobierno destina siete puntos de lo recaudado por el IVA para financiar el BPS, que además tiene ingresos por los aportes jubilatorios personales (15% del salario) y patronales (7,5%) en el régimen general. Los equipos técnicos del BPS incluyeron una estimación de cuántos puntos adicionales de ese impuesto y de la elevación de la tasa de aportación serían necesarios para financiar el déficit a largo plazo si la reforma cae y se va al régimen propuesto por el PIT-CNT.

En 2050, cuando el resultado negativo del eventual sistema previsional propuesto por los impulsores del plebiscito sería de 5% del PBI, se requeriría de 13,4 puntos del IVA para financiarlo. Es decir, si se le suman los siete actuales, el BPS requeriría en total el equivalente a 20,4 puntos del IVA. Para el 2100, en tanto, serían 28,5 puntos.

Si se optara por la alternativa de aumentar la tasa de aporte global —la contribución de asalariados y empleadores—, lo que requeriría el BPS sería el equivalente a 43,89% en 2050, un valor que crecería hasta 56,92% en 2100. Si se dividiera de forma proporcional a la actualidad, esto implicaría que la tasa de aporte personal crecería hasta 32,21%, al tiempo que la patronal sería de 24,71%.

Sin embargo, esto no necesariamente se corresponde con una “opción de financiamiento”, dado que el aumento de cualquier tributo no garantiza el “mantenimiento de su efectividad”, declaró a Búsqueda el presidente del BPS. “Un incremento en las tasas de aporte seguramente genere un aumento en la evasión o disminución de la actividad producto del incremento de la presión tributaria”, alertó.

Las proyecciones son al 2100 porque en los regímenes de pensiones el horizonte recomendable en estos modelos es de 75 años o más.

Otras dudas

Los planteos como el del PIT-CNT lo que hacen es “retrotraer” el sistema de seguridad social al Acto Institucional 9 de la dictadura, el diseño previo a que se aprobara la reforma de 1995. Con la papeleta se elimina cualquier forma de ahorro individual en la seguridad social, lo que inhabilitaría al BPS a hacer un régimen de cuentas personales (si en algún momento se lo propusiera), interpretó Cabrera.

“¿Qué sentido tiene prohibir el ahorro? ¿Por qué se prohibiría en la Constitución? No hay otra explicación que no sea ideológica”, afirmó el jerarca, y recordó que los accionistas de República AFAP son tres bancos estatales (el BPS, el República y el de Seguros).

Otra de las dudas que, para Cabrera, surge de esta propuesta es qué pasará con aquellos trabajadores que tienen un sueldo superior al tope máximo que establece la AFAP ($ 236.309, según los valores actuales). La papeleta establece que todas las personas afiliadas a una AFAP se incorporarán al régimen del BPS “con carácter retroactivo” a la fecha de afiliación. Esto significa que las personas que tienen un sueldo superior a ese tope y no aportaron por la diferencia entre ese valor y el sueldo que cobran tendrán una deuda a reliquidar.