El gran atractivo que para la mayoría de los golfistas supone jugar el Abierto Ciudad de Montevideo, el campeonato más importante que organiza el Club de Golf del Uruguay, quedó de manifiesto una vez más en su edición número 81, que finalizó el domingo 7. En esta oportunidad la gran cantidad de participantes que tuvo el torneo, muchos de ellos extranjeros, destacó el carácter internacional de la competencia que tuvo desde su propio comienzo a principios de la década de los 30. La cancha de Punta Carretas, el gran emblema del Club de Golf, estuvo una vez más a la altura de las circunstancias al ser presentada en excelentes condiciones, lo que fue comentado por la mayoría de los participantes.
Ese entusiasmo quedó patentado en esta oportunidad por la suspensión temporaria del juego a raíz de fuertes lluvias caídas en la tarde del domingo, un factor que le agregó dramatismo a la definición. Cuando la lluvia arreciaba y era prácticamente imposible jugar, pocos golfistas abandonaron la cancha hasta que se tomó la decisión de suspender la competencia para quitar el agua de los greens y poder continuar el juego media hora más tarde.
Todos estos elementos, sumados a las situaciones vividas en estas más de ocho décadas de disputa del torneo, contribuyen a que el Abierto Ciudad de Montevideo sea el campeonato de mayor jerarquía del golf nacional.
La juvenil paraguaya de 16 años Sofía García fue la ganadora de la principal categoría femenina, al terminar los 54 hoyos con un acumulado de 228 golpes. Su escolta, con un golpe más, fue la chilena María José Lathrop. La también juvenil uruguaya Priscilla Schmid fue la mejor golfista uruguaya al finalizar en el tercer puesto.
En la ronda final disputada el sábado 6, el nerviosismo de las principales competidoras, propio de toda definición, volvió a manifestarse. Era como si ninguna de las pretendientes quisiera quedarse con el título. La chilena Lathrop, líder luego de las dos primeras rondas, registró una seguidilla terrible de bogeys en los primeros hoyos, que le quitaron consistencia a su juego.
Ahí apareció García quien tomó la punta del campeonato al venir uno sobre el par en el hoyo 8. En ese hoyo desde el centro del fairway falló el green desde una distancia aproximada de 40 yardas para terminar con un terrible doble bogey, algo difícil de explicar a ese nivel. Más tarde la ganadora confesaría a Búsqueda que ese segundo tiro que pegó tan mal la quitó por entero de ritmo y concentración.
Así fue transcurriendo la competencia hasta que la paraguaya, con un mejor desempeño en los hoyos finales, logró quedarse con el Abierto.
García, proveniente de un país con poca tradición golfística, con pocas canchas y pocos amantes de este deporte, tiene claro su futuro en el golf al mirarse en espejos como sus compatriotas Celeste Troche y Julieta Granada.
Es que más allá de las dificultades mencionadas, las grandes actuaciones de Carlos Franco en los principales circuitos del mundo en los 90 llevaron a un desarrollo importante del golf en Paraguay. Es bien sabido que la aparición de una gran figura puede desencadenar importantes progresos en cualquier disciplina. Más cerca en el tiempo se destacaron los paraguayos Marco Ruiz, Fabrizio Zanotti y Esteban Izazi entre otros.
“El golf para mí es una verdadera pasión” comentó a Búsqueda García, mientras caminaba por la cancha de Punta Carretas siguiendo la vuelta final de sus compatriotas. “Comencé a jugar a los ocho años, me gustan los deportes individuales y en el golf encontré el que mayor atracción me produjo”, resumió.
“No quedé conforme como jugué, especialmente la última ronda, porque venía haciéndolo bien hasta que pegué un “shank” con el approach en el hoyo 8 que me quitó confianza y ritmo. Pero así es el golf; cuando logré tranquilizarme comencé a jugar mejor, a pegar buenos tiros y por suerte al final pude ganar este importante campeonato”, finalizó la ganadora.
En su futuro cercano está jugar a fines de este mes el tradicional Orange Bowl en Miami, Estados Unidos, uno de los torneos juveniles más importantes del mundo. En unos años buscará llegar a una universidad norteamericana a través de una beca de golf para, luego de finalizar una carrera de Psicología, intentar en el golf profesional.
Córdoba, cuna de campeones
El argentino Andrés Schonbaum fue la gran figura masculina del campeonato al ganar de punta a punta la scratch con un score de 282 golpes para los 72 hoyos. Nacido hace 23 años atrás en la ciudad de Alta Gracia, en la provincia de Córdoba, comenzó a jugar al golf a la edad de cuatro años a instancias de su padre.
Con el paso del tiempo supo crecer golfísticamente en una tierra que dio grandes campeones, como Eduardo Romero y Ángel Cabrera entre otros, hoy por hoy sus ídolos.
Entre sus logros está el haber integrado el equipo argentino que ganó el Mundial Juvenil disputado en Japón en el 2009. El cordobés logró además, una beca de golf en la universidad estadounidense de Jacksonville State, donde luego de un período de cuatro años se graduó en Administración de Empresas.
En cuanto a su rendimiento en el Abierto, Schonbaum comentó a Búsqueda su gran satisfacción por haber ganado un Abierto. “No conocía la cancha de Punta Carretas, pero ahora que la jugué varias veces, todo lo que me dijeron es verdad, es un canchón”, afirmó el ganador. “En las rondas de práctica estuve pensando en la estrategia de juego y resolví que si dejaba la pelota dentro de las 120 yardas, con la salida podía hacer varios birdies. Por ello salí en mucho hoyos con hierros”, destacó Andrés.
La ronda final de la scratch fue un capítulo aparte. Tras la suspensión temporaria por lluvias, se reanudó el juego cuando el grupo final estaba en el tee del hoyo 9. Hasta allí Schonbaum tenía todo bajo control y una amplia ventaja de seis golpes sobre su escolta más próximo, Juan Álvarez, ante la estrepitosa caída en los primeros hoyos del paraguayo Silvero. Par del argentino en el hoyo nueve para terminar uno más en la ida y mantener la diferencia. Para entonces parecía un campeonato cerrado, dado el alto nivel de juego que había mostrado el cordobés. Sin embargo, este deporte sigue demostrando que hasta que no se juega y termina el último hoyo nada está dicho.
Tres bogeys en los hoyos 10, 11 y 12 le abrieron la puerta a Álvarez, quien buscaba ganar el abierto por tercera vez consecutiva, en un hecho poco frecuente en el rico historial del campeonato. Un birdie de Juan en el 13 lo acercó aún más al puntero, hasta que en hoyo 14 la suerte del campeón favoreció al argentino al hacer tres putts Álvarez y responder él con un birdie.
La ventaja volvía a ser en ese momento de dos golpes y con cuatro pares en los hoyos finales, dando muestras de su categoría, Schonbaum se quedó con el título.
“Me equivoqué con el segundo tiro del hoyo 12 y lo pagué muy caro, los dos bogeys anteriores no me habían afectado, pero ese mal golpe sí. Es increíble. Si jugaba un hierro a buena con el segundo y dejaba la pelota a 100 yardas no hacía bogey. Cambié la estrategia y ya lo ve, me salió mal la jugada”, reconoció con gran honestidad el argentino.
Más tarde, ya con la Copa entre sus manos, Schonbaum manifestó su satisfacción por representar a la Asociación Argentina de Golf, en el próximo Sudamericano Individual, a disputarse a fines de enero en Los Inkas Golf Club de Lima, Perú.