En medio de la tormenta política, el FMI respaldó la gestión del ministro Astori

“Uruguay ha llegado a un nivel ampliamente satisfactorio en 2017”, elogió la misión. Destacó el crecimiento económico más fuerte del esperado, el freno del aumento del desempleo desde 2012, un “notable” descenso de la inflación hasta ubicarse dentro del rango objetivo, la baja del déficit fiscal y una posición de cuenta corriente incluso “más sólida de lo que sería congruente con los fundamentos económicos”. Además, agregó, “el país ha mantenido su sólida trayectoria de promoción de la inclusión social”, también en materia de igualdad de género.

Los técnicos del FMI prevén que la “recuperación” de la economía uruguaya continúe y proyectan que crezca “un poco por encima de la tasa potencial del 3% en 2018 y 2019, gracias a la inversión planificada en infraestructura ferroviaria, y que la brecha del Producto se aproxime a cero”. El proyecto de inversión de UPM en una segunda planta de celulosa en el país “podría infundir más confianza y dar más impulso al crecimiento, especialmente durante la fase de construcción”, añadió la misión en la declaración.

En sentido contrario, marcó como un riesgo una “pérdida prolongada de competitividad. También existe un riesgo de menor interés de los inversores en los mercados emergentes.

Si se revierte la recuperación en Argentina y Brasil, o se produce una fuerte desaceleración en China, la inversión y el crecimiento se verían afectados. Estas fuerzas podrían también disparar una corrección de los tipos de cambio real en Argentina, lo cual —a su vez— podría provocar presiones de depreciación en Uruguay”, advirtió. De todos modos, el país “es capaz de soportar los shocks concebibles a corto plazo” gracias a las reservas acumuladas por el Banco Central, los activos financieros líquidos disponibles y líneas de crédito contingente de organismos internacionales.

Ahorro

La delegación también dio su respaldo a la gestión fiscal del gobierno, si bien también marcó algunas discrepancias y sugirió deberes.

Con el presupuesto de 2018 ya aprobado a través de la Rendición de Cuentas, el objetivo de disminución del déficit por las autoridades —a 2,9% del Producto Bruto Interno (PBI) en ese año y a 2,5% en 2019— “es factible”, señaló. Sin embargo, el aumento de la Tasa Consular para los bienes de consumo “no ayuda, ya que va en contra de los esfuerzos actuales de integración comercial de Uruguay”, cuestionó. Esa medida entrará en vigor en enero próximo.

Para el FMI, “sería prudente” tratar de alcanzar la meta de desequilibrio fiscal de 2019 ya el año próximo, si el gobierno ahorra los ingresos extraordinarios provenientes de una recuperación más fuerte de lo esperado y asegura la ejecución firme de las partidas de gasto asignadas en el presupuesto.

Por otra parte, afirmó que “debido al déficit de infraestructura bien documentado de Uruguay, se aconseja a las autoridades reorientar el gasto presupuestario de la nómina de empleados públicos a inversiones, y acelerar la conformación de asociaciones público-privadas (sin flexibilizar las salvaguardias)”.

Otro punto de la declaración aludió, sin entrar en mayor detalle, a una polémica política de estos días: el proyecto de ley que busca darle solución a la situación previsional del colectivo de trabajadores identificado como “cincuentones”, resistido por el ministro de Economía, Danilo Astori, al punto de amenazar con irse si es aprobado debido al impacto fiscal que acarrearía. En concreto, la misión del FMI recomendó que “el pasivo implícito que surge de los déficits futuros del pilar de prestaciones definidas del sistema de pensiones debería ser evaluado y controlado cuidadosamente”.

Consultado por Búsqueda sobre la tensión en el oficialismo en torno al proyecto para los “cincuentones”, el jefe de la misión aclaró que no realizan comentarios referidos a “desarrollos políticos”.

Respecto al proyecto, evaluó que en 1996 Uruguay “estableció un sistema sostenible de pensiones de dos pilares. Ha servido bien al país, pero en los años transcurridos los desarrollos económicos y varios ajustes sucesivos al pilar de beneficios definidos han elevado la responsabilidad fiscal implícita derivada de futuros déficits en el sistema de pensiones. Nuestro consejo es tratar de limitar estos costos adicionales y cubrirlos tan pronto como sea posible a través de reformas paramétricas, a fin de asegurar la sostenibilidad financiera del sistema. Si la resolución de la cuestión de los ‘cincuentones’ conduce a mayores aumentos en los futuros déficits de las pensiones, dichos costos adicionales también deberían estar cubiertos por dichas reformas paramétricas”.

“Cincuentones”

Por otro lado, la misión del FMI señaló en la declaración que el país debe discutir una regla fiscal más estricta al tope de endeudamiento vigente, lo que ayudaría a “fortalecer la confianza en la sostenibilidad de las finanzas públicas uruguayas” más allá del actual período de gobierno. Una regla fiscal “mejorada”, sostuvo, podría incluir más salvaguardias para limitar el uso de cláusulas de escape; acotar los déficits anuales (o los aumentos de endeudamiento neto) especificados en términos estructurales para permitir el funcionamiento de estabilizadores automáticos; y estar anclada a un objetivo a mediano plazo para el nivel de endeudamiento. Martijn aclaró a Búsqueda que no conocen ningún plan oficial en esta área.

La misión también reclamó “cuidado” en la administración de las empresas públicas “para evitar la acumulación de costos cuasifiscales”. Ahora que Ancap “recupera su solidez financiera”, una fórmula para traspasar las variaciones en los precios internacionales del petróleo a las tarifas de los combustibles en el mercado local “promovería la eficiencia en la utilización del combustible y eliminaría los riesgos fiscales, que pueden atenuarse solo en parte mediante la contratación de cobertura para los precios de importación del petróleo”, añadió. El jueves 7, mediante un comunicado, Ancap explicó por primera vez el mecanismo de ajuste de sus tarifas (paramétrica).