Agroland, una empresa del millonario argentino Alejandro Bulgheroni en Uruguay, fue la mayor inversión amparada en el régimen que otorga ventajas impositivas en 2017, un año de todos modos flojo en esta materia en comparación con los anteriores.
Agroland, una empresa del millonario argentino Alejandro Bulgheroni en Uruguay, fue la mayor inversión amparada en el régimen que otorga ventajas impositivas en 2017, un año de todos modos flojo en esta materia en comparación con los anteriores.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa ley de promoción de inversiones prevé exoneraciones tributarias para proyectos presentados por las empresas. Pasan por una evaluación técnica y si son aceptados —en función, por ejemplo, de los empleos o el aumento de las exportaciones que se espera generar—, una comisión ministerial (Comap) recomienda darle los beneficios; eso se concreta mediante decretos del Poder Ejecutivo.
En 2017, la Comap recomendó 549 planes en total con una inversión asociada de US$ 765 millones en conjunto, según datos del Ministerio de Economía (MEF). Si bien la cantidad de proyectos aumentó respecto a 2016 (habían sido 400), el monto se redujo en casi US$ 1.000 millones y fue el menor en 10 años.
El plan de la agroindustria de Bulgheroni fue por US$ 37,2 millones. Incorporando inversiones “omitidas en el proyecto original” presentado en 2011, el Poder Ejecutivo exoneró a Agroland de cargos de importación de equipamiento, de IVA en la adquisición de materiales y servicios para la obra civil prevista, a la vez que le rebajó el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas.
El proyecto de inversión de Telefónica Móviles (US$ 31,5 millones) fue el segundo en monto entre los recomendados por la Comap el año pasado, seguido por el presentado por Alcecor (US$ 29,8 millones), una fábrica de artículos de hormigón, cemento y yeso. El plan de Nicefield, del sector energético, involucró una inversión por un monto casi idéntico.
La Unidad de Apoyo al Sector Privado del MEF, encargada de asesorar e informar sobre las exoneraciones y demás apoyos que otorga el Estado a la inversión, señaló en un reciente análisis algunos factores que podrían explicar la menor presentación de planes el año pasado. Por un lado, el 31 de diciembre de 2016 finalizó el plazo para obtener beneficios adicionales transitorios previstos en el decreto 299/2015, “lo que produjo una importante afluencia de proyectos en dicho mes y probablemente haya contribuido al enlentecimiento” de las presentaciones en 2017. Por otro, hubo una caída en los planes de inversión relacionados con energías renovables (eólica, fotovoltaica y biomasa) buscando ventajas impositivas.
El ministro de Economía, Danilo Astori, evaluó en una entrevista con Búsqueda publicada a fines de diciembre que la inversión “tuvo un comportamiento muy pobre en 2017”, un panorama que según él podría cambiar este nuevo año. En esa línea, reafirmó que el gobierno trabaja en una modificación al régimen para darle un “fuerte impulso a estímulos mayores a la inversión. (…) Pensamos aumentar los beneficios, sobre todo con ciertos destinos que creemos están asociados a sectores creadores de empleo”.