Ese perfil tendrá un nuevo impulso si se concreta el ingreso de Uruguay al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas donde, para Holt, tendrá “un gran rol en el escenario internacional”, pese a ser un país pequeño entre potencias.
“Nosotros tenemos mucha esperanza de que un país como Uruguay, que es un país tan trabajador, cumpla un rol importante”, sostuvo.
—¿Cuál es la razón de su visita a Uruguay?
—Vine por invitación del gobierno uruguayo, que está ofreciendo un verdadero liderazgo en las misiones de paz de la ONU. Uruguay es el anfitrión de una conferencia regional sobre mantenimiento de la paz, que es parte del esfuerzo internacional para fortalecer estas misiones. Vine con colegas del Pentágono, porque nuestro gobierno está muy comprometido en fortalecer las misiones de paz y Uruguay es bastante extraordinario, debo decir. Este país ha apoyado las misiones por décadas. En un momento fue el principal contribuidor per cápita de militares para las misiones. Está junto a Brasil entre los principales contribuidores de Latinoamérica.
—¿Cuál es la situación actual de las misiones de paz?
—Las misiones de paz ayudan a estados frágiles a recuperarse de conflictos y a prevenir que vuelvan a ocurrir, pero solo funcionan cuando el personal es bueno, y las tropas y la policía son efectivas. Uruguay tiene un liderazgo extraordinario, porque sirvió en Haití y luego fue a África, que es donde las misiones están creciendo. Uruguay ha logrado reunir a la región, para tener una gran conversación sobre las misiones de paz, y tiene mucha experiencia que puede aportar para conversar sobre lo que son las misiones hoy.
Nosotros vamos a organizar una cumbre global en setiembre, en las Naciones Unidas. Tenemos unas 60 misiones actualmente. Los números superan las 120.000 personas en el campo, pero el sistema no fue diseñado para tantas misiones y tantos desafíos: la crisis en Sudán del Sur, en Siria, en Líbano, los esfuerzos para asegurarnos de que otros países mantengan democracias estables, tenemos nuevas misiones en Malí, en la República Centoafricana.
Entonces, en el pasado otoño todos los países se reunieron y discutieron cómo fortalecer las misiones. Uruguay dijo: nosotros vamos a organizar una conferencia regional, y les preguntaremos a los países qué más pueden hacer.
El gobierno holandés también va a organizar una conferencia en Europa e Indonesia lo hará en Asia. O sea que este es un esfuerzo global, y Uruguay ha sido uno de los pocos que se puso de pie y dijo: “nosotros vamos a ayudar con nuestra región”. Es muy emocionante.
—¿Usted percibe entonces que Uruguay tiene un compromiso muy fuerte con las misiones de paz de la ONU?
—Sí. Siendo un país con un ejército tan pequeño, me informaron que el 8% de los militares están destinados a las misiones. Y mientras algunos están en el campo, otros están entrenando para eso, o sea que probablemente la cifra esté cerca de 20%. También nos beneficiamos de los demás países que vinieron a la conferencia. Fue fascinante. México anunció que por primera vez comenzará a participar en las misiones. Colombia también. Otros ya lo hacen desde hace tiempo, como Brasil y Guatemala. Panamá y Perú también vinieron. O sea que fue una muy diversa e interesante reunión.
—¿Piensa que la contribución de tropas de los países de la región va a incrementarse en los próximos años?
—Eso esperamos. Las Naciones Unidas enviaron al subsecretario y principal funcionario para las misiones de paz a hablar en la conferencia, y ellos han identificado los huecos que las misiones enfrentan hoy. Algunas de estas necesidades uno podría pensar que es fácil suplirlas, como unidades médicas, ingenieros, hospitales, helicópteros. ¿Qué tan difícil puede ser? También necesitan más personal, militares expertos en planificación. La ONU elaboró una lista de todo lo que hace falta a largo plazo para dar respuesta rápida a los conflictos. Esta conferencia ayudará a preparar la cumbre de setiembre, que va a tener al presidente Barack Obama como anfitrión.
—Ha habido un debate en Uruguay acerca de si debería tener tropas en las misiones de paz. El ex presidente José Mujica cuestionó durante su gobierno esa contribución y planteó la posibilidad de retirarlas. ¿Usted cree que la cooperación de Uruguay es muy importante?
—Es muy significativa. Uruguay tiene militares altamente profesionales. Conozco sus esfuerzos en el Congo. Recientemente una unidad militar uruguaya ayudó a salvar vidas cuando un bote se volcó en un lago. Es solo una historia de muchas. Le está dando a Uruguay una reputación internacional, un perfil de estar comprometido con asuntos humanitarios, preocupado por los derechos humanos, y abogando por una más efectiva protección de civiles. Realmente ha hecho una diferencia; en el campo, al proveer personal, pero también porque ha hablado de lo que se necesita a otros países. Francamente, los ha empujado a hacer más y creo que Uruguay predica con el ejemplo. Entonces, puede parecer que es un número pequeño si se compara con otros gobiernos, pero ha hecho una gran diferencia. Yo no puedo hablar por Uruguay, no puedo juzgar qué es lo mejor para el país, pero les puedo decir que yo no hubiera venido hasta aquí si no creyéramos que están haciendo una gran diferencia.
—Se ha cuestionado la efectividad de las misiones de paz de la ONU, por ejemplo, en el caso de Haití. ¿Qué piensa?
—Por su propia naturaleza, las misiones van a lugares difíciles. Si fuera fácil estaríamos enviando equipos especializados para discutir cuestiones de desarrollo y negocios. En contexto de conflicto y guerra tenemos que pensar en otras cosas. No son situaciones fáciles. En Haití hay señales de un gran progreso, se están preparando para tener elecciones. Pero también tienen muchos problemas, y es por eso que las misiones están allí. ¿Podrían ser mejoradas? Absolutamente. Por eso es que estamos teniendo esta conferencia y tendremos la próxima cumbre, y estamos presionando para tener más apoyo.
—También se ha discutido, incluso en el seno de las Naciones Unidas, acerca del alcance que deberían tener las acciones de las misiones. ¿Qué piensa sobre el rol que deben cumplir estas misiones en el campo?
—Las misiones van a ambientes muy distintos. Haití es un lugar muy diferente a lo que es la República Democrática del Congo. La protección de civiles es, en algún sentido, la ambición natural de las misiones de paz. Hemos trabajado, y Uruguay ha trabajado, en ir desde ese mandato escrito hacia algo mucho más práctico. Esa es una aspiración. Se ha hablado de eso en la conferencia. Algunos plantearon: “Ok, ese es nuestro objetivo. Entonces, para empezar, ¿cómo analizamos cuáles son los civiles amenazados?”. Uno de los principales temas de la conferencia fue la importancia de entrenar a las tropas para ello, y para que estén preparadas para el país al que van. Si se les pide que protejan a los civiles, ¿qué significa eso? ¿Pasar tiempo conversando con las comunidades? Quizás se necesite que los helicópteros vuelen rápido cuando se los llama. Todas las misiones son diferentes, pero estamos trabajando en conjunto para tratar de hacer cambios más prácticos. ¿Llegamos a ese objetivo ya? Todavía no. ¿Estamos mejorando? Sí. ¿Necesitamos ayuda? Sí.
—Uruguay tiene posibilidades altas de acceder este año a un lugar en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. ¿Qué opina al respecto?
—Entiendo que Uruguay está postulando como candidato nominado por la región, o sea que si eso continúa es probable que sea un miembro del Consejo. Uruguay organizó esta conferencia y creo que va a jugar un rol en la cumbre de otoño. Y si ingresan al Consejo van a ocupar la presidencia en enero. Todo esto pone a Uruguay en una buena posición para jugar un gran rol en el escenario internacional.
Uruguay tiene una mentalidad independiente, tiene excelentes relaciones con nuestro gobierno y también con los gobiernos de la región. Tienen la capacidad de hablar con todos.
—¿Cree que puede hacer una contribución significativa?
—Ya he visto a Uruguay hacer una gran contribución en solo estos dos días que estuve aquí. He visto a sus diplomáticos en acción en el pasado, y ese es un indicio de lo que será su rol en el Consejo. La organización está muy ocupada en estos días. Hay crisis humanitarias de un nivel que no hemos visto desde hace mucho tiempo. Nosotros tenemos mucha esperanza de que un país como Uruguay, que es un país tan trabajador, cumpla un rol importante.
Son muy genuinos mis elogios para Uruguay. Es uno de los pocos gobiernos del mundo que está alojando esta conferencia regional. Es realmente un momento único, no hubiera venido tan lejos sino fuera tan importante.
Información Nacional
2015-05-14T00:00:00
2015-05-14T00:00:00