FitchRatings es la calificadora que tiene la visión más cauta sobre Uruguay: le asigna la nota más baja dentro de la categoría de investment grade, que señala que se puede invertir en sus bonos sin temor a un impago.
FitchRatings es la calificadora que tiene la visión más cauta sobre Uruguay: le asigna la nota más baja dentro de la categoría de investment grade, que señala que se puede invertir en sus bonos sin temor a un impago.
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl viernes 18, un día después de que el Banco Central divulgara nuevos datos sobre el Producto Bruto Interno (PBI) y las Cuentas Nacionales del país incorporando actualizaciones metodológicas, esa agencia divulgó un análisis comentándolos y haciendo valoraciones políticas. Para Fitch, el cambio del PIB de Uruguay “mueve las métricas, pero no es decisivo para las perspectivas” sobre la calificación “BBB–”, que sigue siendo “negativa”.
Los nuevos datos “resaltan mejor el estancamiento económico estructural ya incorporado en las perspectivas y reducen la relación deuda-PIB, pero no cambian su empinada trayectoria ascendente”, aseveró. Que eso mejore “dependerá del progreso de las autoridades para estabilizarla”.
La relación entre la deuda y el Producto, que antes la calificadora proyectaba que alcanzaría el 75% a fines de 2020, sería del 69% con las estadísticas revisadas. Eso sigue siendo superior a la mediana de los soberanos de la categoría “BBB” (cuyo ratio se ubica en 53%).
La agencia pondera que el gobierno de coalición del presidente Luis Lacalle Pou adoptó medidas para abordar los “problemas de competitividad” en la economía uruguaya que “han impulsado la confianza empresarial, lo que en sí mismo es positivo para el crecimiento. Fitch proyecta para 2021 un aumento del PBI “moderado” (3,2%), “restringido por políticas salariales y fiscales contractivas y el cierre de fronteras al turismo. El reciente aumento de las infecciones por coronavirus plantea un riesgo a la baja adicional”.
“Las perspectivas de avances concretos en los desafíos subyacentes siguen siendo inciertas y pueden depender de complementar los decretos ejecutivos con reformas legislativas más profundas. Una agenda de reformas más ambiciosa podría enfrentar desafíos de la diversidad ideológica de los partidos políticos en la coalición gobernante, lo que contribuyó a una cierta dilución de la LUC, y de las presiones sociales”. Y advierte que las negociaciones sobre los salarios, que son “relativamente altos y no están bien alineados con las tendencias de productividad sectorial, serán una prueba clave en 2021”.