Hace algunos años, ese fondo había invertido en los cines Hoyts, que después vendió.
Sus capitales provienen principalmente de instituciones financieras y fondos de pensión de origen europeo, norteamericano y de América Latina.
Pablo Lundahl, quien condujo el negocio en esas salas y ahora dirige Farmashop designado por Linzor, explicó que a ese fondo le interesan las empresas que tienen una “fortaleza de marca, geográfica y de mercado”.
Linzor “tiene interés en Uruguay” porque “los distintos gobiernos han llevado adelante una política estable y coherente” y porque “hay perspectivas de desarrollo económico y social”. Y agregó: “Lo que los fondos y los inversores no pueden digerir son los cambios radicales, porque cambios tenemos todos. Una cosa es acordar un cambio y llevarlo adelante, y otra es hacer cambios a cada minuto”.
Sobre el “impuesto al campo” que creó la administración de José Mujica y otros cambios tributarios que el gobierno anunció que hará en relación con la renta empresarial, Lundahl evaluó que son “orientaciones” de política y las contrastó con algunas medidas adoptadas por el gobierno de Argentina. “Cambios son que te pongan un cepo cambiario o que te cierren las importaciones”, ejemplificó ese ejecutivo.
A su juicio, para Uruguay es una “suerte” tener “algo tan grande al lado como Argentina, que está haciendo muchas cosas mal”.
Informó que Linzor está “mirando” compañías en “dos o tres sectores de los más diversos, donde están compitiendo fondos” similares por comprar.
En el caso de Linzor, la “tenencia promedio” de las empresas que adquieren es de siete años, dijo. Ingresa invirtiendo en recursos, tecnología, etcétera; “no compra y vende” sin introducir cambios que apunten a mejorar el negocio, explicó.
El fondo tiene inversiones en universidades y en clínicas en Chile, en fondos de retiro en Colombia y en comercios de electrodomésticos en Perú, por ejemplo.
En el caso de Farmashop, se prevé incrementar de 900 a 1.050 la plantilla de empleados de la cadena, expandir la red de sucursales —en especial hacia el interior del país—, desarrollar la venta por Internet de algunos artículos, centralizar y organizar un sistema de entrega a domicilio, y “entender y conocer más” lo que el público quiere ver en la farmacia, explicó Lundahl.
Otros fondos invierten en emprendimientos que están en problemas, explicaron fuentes de la maderera Urupanel, instalada en Tacuarembó. Esa empresa se presentó a concurso judicial de acreedores en 2011.
Entonces, el fondo de origen suizo Austin Park Capital adquirió la compañía en agosto de ese año y diez meses después la vendió al Grupo Empresarial Maderero, de origen ecuatoriano, agregaron los informantes.
En el sector transportista, el fondo de procedencia argentina Cono Sur Capital adquirió el 55% del paquete accionario de la empresa uruguaya Alistra Transporte y Logística.
Según consta en su sitio en Internet, ese fondo apunta a “invertir y administrar participaciones accionarias en compañías medianas argentinas y uruguayas que tengan una presencia importante” en sus mercados y “potencial de crecimiento”. También se dedica a “adquirir participaciones en empresas con problemas financieros a través de capitalización de deudas y/o inyección de capital”.
Tecnología.
Sequoia Capital, un fondo de origen estadounidense de los más reconocidos a nivel mundial, también invirtió en Despegar.com y en Scantech (U$S 10 millones) para transformarse en accionista minoritario.
Esa última empresa fue creada en 1991 y ofrece el “Ipos”, un equipo para comercios minoristas con una pantalla digital que contiene una serie de aplicaciones con la funcionalidad de una caja registradora, una impresora pequeña y un dispositivo para registrar la tarjeta de crédito y pedir autorizaciones de pago. “Está 100% diseñado por nosotros y le permite al comerciante profesionalizar la gestión y ganar más dinero a través de otros servicios”, dijo a Búsqueda Benny Szylkowski, presidente de la firma.
Explicó que esta solución tecnológica se destaca porque resulta “fácil de usar” y porque agrega servicios por los que el minorista gana un porcentaje extra. Como ejemplo, señaló que es posible retirar dinero en efectivo, solicitar un microcrédito, hacer una recarga de celular, un ticket de estacionamiento, cargar la tarjeta del sistema de transporte metropolitano, pagar con tarjeta de crédito o debitar el gasto por el plan de equidad del Ministerio de Desarrollo Social.
Szylkowski señaló que Scantech apuesta a crecer con este desarrollo enfocándose primero en la región (ya tiene presencia en Chile, Argentina y Brasil) y se plantea como meta “hacer de esto algo global”.
Sequoia Capital es reconocida por su participación en compañías internacionales de tecnología como Apple, Google, Oracle, Cisco y Yahoo, entre otras. La operación de Scantech fue la primera que hizo este fondo en América Latina; luego invirtió en la también uruguaya Despegar.com, que ofrece servicios por Internet.
Austral Capital, un fondo de origen chileno, es otro de los accionistas minoritarios en Scantech; inviritó unos U$S 4,5 millones en 2010 y en 2011.
Ambos fondos entraron en ese negocio con el objetivo de hacerlo crecer muy rápido, dijo Szylkowski.
Felipe Camposano, representante de Austral Capital en Scantech, dijo que ese fondo es relativamente pequeño (U$S 45 millones) y se formó hace cinco años con aportes de grupos económicos o familias chilenas de diversas actividades económicas y de la agencia gubernamental encargada de fomentar la innovación y el emprendedurismo (Corfo). Agregó que invierte sobre todo en empresas de software, servicios tecnológicos y telecomunicaciones.
Evaluó que la experiencia en Uruguay es “muy interesante” porque en Scantech hay un “grupo humano con calidad profesional y capacidad técnica, y resulta un mercado para probar y desarrollar” productos, si bien es pequeño. Destacó que esas características hacen que las firmas estén orientadas a expandirese internacionalmente y piensen en un contexto global, lo que resulta “atractivo”.
Camposano señaló que el fondo aporta a las empresas —además de capital— herramientas de planificación estratégica, un gobierno corporativo más formal, estudio de riesgos y contingencias, conocimiento de otros mercados, complementariedad para la búsqueda de personal calificado, etc.
Otros rubros.
El crecimiento de la producción agropecuaria durante los últimos años en Uruguay también atrajo al negocio fondos de inversión extranjeros.
Harvard Equity, un fondo estadounidense, acordó en diciembre la compra de unas 25.000 hectáreas forestadas que posee la española ENCE en el país (Búsqueda, Nº 1.692).
Otros fondos con inversiones en el agro uruguayo son GMO y RMK Timberland Group, informaron consultores.
El fondo Advent International compró en 2006 el Nuevo Banco Comercial y al año siguiente adquirió la financiera Pronto! Ambas instituciones fueron vendidas luego al banco canadiense Scotiabank, una operación que se acordó en 2010 y se cerró en 2011.
Actualmente, Advent controla la compañía Dufry, y participa en el negocio de los free shops en los aeropuertos de Carrasco y Punta del Este, así como en otros países.
Economía
2013-01-31T00:00:00
2013-01-31T00:00:00