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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá“La Ciudad Vieja se va para arriba”: la frase más repetida desde que vivimos aquí, hace casi 30 años. Es verdad que ha habido innumerables mejoras desde entonces, con el hito de la colocación de las cámaras de videovigilancia —hoy casi sin monitoreo—.
Sin embargo, nuestra cuadra, Pérez Castellano entre Sarandí y Buenos Aires —atravesada por Mercado Chico—, ha sido dejada de la mano de Dios, como decía mi abuela.
Durante 2009 y 2010, anularon media cuadra de la calzada para ubicar el obrador de las peatonales Sarandí —desde Alzáibar a Pérez Castellano— y Pérez Castellano —entre 25 de Mayo y Sarandí—. Implicó que durante más de un año se afectara la circulación, además de obstruir la calle con una construcción precaria que fungió de servicio higiénico más de una vez.
En un intento de adecuar el mobiliario urbano, en el período 2014-2015 instalaron papeleras en las veredas. Como quedó demostrado luego, solo sirvieron para que vecinos negligentes dejaran la basura domiciliaria. En particular, nos perjudicó una sobre la calle Mercado Chico, a unos 50 centímetros —el ancho de la vereda no permitía más— de la ventana de la cocina. Reclamamos, primero por teléfono y después en persona en la Intendencia, para que la sacaran. Finalmente, nos sugirieron que esperáramos que cambiaran la vereda y arregláramos con los obreros.
En 2015 comenzaron las obras para sustituir las baldosas de las veredas por pavimento continuo de hormigón. Esto, debemos admitir, no afectó solamente nuestra cuadra. La loable intención primermundista se chocó más tarde con la realidad.
Las juntas entre los paños de hormigón no fueron uniformes. Las tapas de las cámaras de los servicios públicos pocas veces se alinearon o colocaron en paralelo a los cordones y ya muchas han desaparecido. Cuando deben hacerse reparaciones, se suma el problema de la tardanza para el llenado del hormigón, lo que alienta que se aposten ejércitos de balizas durante semanas en las ya estrechas veredas.
Según la División Espacios Públicos y Edificaciones de la Intendencia, debía elaborarse «un protocolo para la restitución del pavimento realizado, destinado a los organismos públicos o privados encargados de los servicios que están canalizados bajo veredas». Estimo que ese protocolo no se redactó o al menos no es conocido por los organismos.
En 2018 creímos que habíamos ganado la lotería: invitaron a todos los vecinos a una reunión en la Oficina de Rehabilitación Urbana con la noticia de que la Intendencia acondicionaría las fachadas de Pérez Castellano desde 25 de Mayo hasta Buenos Aires.
La obra se demoró pero en febrero de 2020 pidieron voluntarios para que probaran el color en los postigos. Ofrecimos los nuestros. En junio del 2020 el Equipo de Rehabilitación de Áreas Centrales informó por correo que la obra se dividiría en dos etapas. La cuadra de Pérez Castellano entre Sarandí y Buenos Aires quedaría para la segunda.
En agosto de 2021 escribí: «Pasado más de un año, me comunico para preguntarles cuándo comenzaría la segunda etapa de la obra. De demorarse, me gustaría recuperar cuanto antes el postigo que cedí para la prueba de colores». Nunca me respondieron. Llamamos por la pintura de los postigos no menos de cinco veces. Siempre nos atendieron muy amablemente y se comprometieron a pintar los postigos. No ha sucedido.
De más está decir que nunca se concretó la segunda etapa de la restauración.
En junio de 2023, el municipio B lanzó la campaña participativa «Plantar es cuidar: más árboles para nuestros barrios» e invitó a los vecinos a pedir un árbol para su cuadra.
Mi solicitud fue la número 61399423: «Vivo en la Ciudad Vieja y soy consciente de lo angostas que son las veredas. Sin embargo, hay una plazoleta en Mercado Chico y Pérez Castellano que podría albergar más de un ejemplar. Y queda bastante resguardada, por lo que no tendrían por qué ser de las especies más resistentes». Como respondieron que no era posible porque las veredas eran muy angostas, sospecho que no leyeron el correo.
A fines de 2023 comenzaron los trabajos en la calle Reconquista para semipeatonalizarla. Pasadas un par de semanas quitaron los contenedores de Pérez Castellano porque los camiones de CAP no podían cruzar Reconquista. Como es de suponer, los vecinos no caminan tres cuadras para dejar la basura y la esquina de Mercado Chico y Pérez Castellano se convirtió en un basural. Es verdad que cada vez que mandamos la foto al 092 250 260 lo levantan, seguramente CAP ya lo considera un contenedor más.
Excepto la cuadra castigada en la que vivimos, la Ciudad Vieja está quedando relinda.
María José Caramés
CI 1.476.401-6